Comienzan
las clases con la incertidumbre del niño que por primera vez pisa un aula
escolar, con la alegría de los que vuelven y se encuentran con los “viejos”
amigos del año anterior, con las túnicas blancas varelianas desplegadas al
viento cual paloma revoleteando su nido, con las maestras, las que ya estaban
antes y las nuevas, las que antes llamábamos nuestra segunda madre, porque la Escuela era nuestro
segundo hogar, con el sonar de la campana marcando el inicio de la clase, el
tan ansiado recreo y la hora de volver a casa.
Pero
la Escuela ,
uruguaya, laica y gratuita, también está unida a la mejor historia de nuestro
querido fútbol.
Por
sus patios corrieron, le pegaron por primera vez a una “guinda”, - de trapo, de
cuero o de goma, - sudaron la “túnica”, los futuros cracks de nuestros clubes,
de nuestra querida casaca celeste, la mil y una vez ganadora, en el amateurismo
o en el profesionalismo.
Quien
iba a pensar que de los patios de la vieja Escuela 4, la de Doña Sara, la del
místico Barrio Lavalleja iban a surgir aquella gran camada de jugadores luego
campeones del Este en el 45, el 50, del quinquenio y del interior del 54.
El Nino González y el Rata Muñoz |
Quién
iba a pensar que de los patios embaldosados u hormigonados de las Escuelas del
centro iban también a surgir los futuros cracks de las selecciones uruguayas
mundialistas.
Quien
iba a pensar que de las Escuelas del recordado Barrio de las Ranas, o de la Amarilla , también iban
a surgir figuras que serían con el devenir del tiempo futuros campeones con la
celeste profesional.
Y
así vienen a nuestra memoria el gran Nino González y la “vieja” Vilizzio dos de
los del 54; o el endiablado Carlos Julio Revelez, alumnos de la Escuela Artigas ;
Denis Alfredo Milar, el jugador mas laureado del fútbol rochense con su rubia
melena al aire jugando por los patios de la Escuela Varela.
Denis Milar |
También recordamos a Mariolo Bergara, el campeón sudamericano con la celeste de Uruguay y triunfador
como un grande dentro de las canchas y fuera de las mismas en el gran fútbol
profesional capitalino; correteando por los patios del viejo Colegio Larrañaga;
Alberto Martínez otro de los ganadores en Rocha y el Mundo, por su calidad
futbolística y de persona de bien, paseando su estampa primera por los patios
de la Escuela Ramírez.
Alberto Martínez |
Está en nuestra memoria Marito López, crack con la del Palermo rochense, la albiroja del River de
Montevideo, y la tricolor del Nacional campeón del Mundo, pasando luego al
incipiente fútbol oriental japones, dándole a la redonda traviesa en los patios
de la Escuela
del Barrio de la Ranas ,
la 44; al capitán del Quinquenio y de
los históricos del 54, Luis Alberto Muñoz, trancando con su pequeño físico,
pero con gran fuerza y garra como lo hiciera luego con la celeste en el pecho,
en el viejo patio de la
Escuela 4, Juan Antonio Lavalleja y también el goleador del
torneo uruguayo profesional y campeón del Apertura con la profesional casaca de
Rocha, el gran Pedro Cardoso haciendo sus primeros goles en la Escuela 4 en su actual
ubicación, entre otros muchos que nos vienen a la memoria pero que en estos que
nombramos hoy están todos ellos incluidos, alegres niños de túnicas blancas,
grandes crakc con las queridas camisetas de nuestros seleccionados o equipos
profesionales.
Pedro Cardoso |
A la
Escuela y sus niños futboleros, nuestra semblanza.
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