lunes, 17 de abril de 2017

Willian Diallutto

El Lavalleja del ciclismo y su participación en el pedal rochense

Hoy reconocido periodista, permisario del Canal Cable del balneario La Paloma y corresponsal en nuestro departamento de Canal 10, Saeta, de Montevideo, en una tarde de descanso de su agitada jornada nos comenta su “vida” como ciclista y la historia del Club Lavalleja de Rocha participando en las actividades del pedal rochense.

Comienza  recordando sus inicios en el ciclismo allá por el año 1977 junto al gran Edison Nuñez, según él el año 1979 fue su mejor año en Rocha como juvenil, lo que le brinda la oportunidad de que en el correr de 1980 lo lleva un club de la ciudad de San Carlos, donde también su participación fue muy de alto rendimiento.
Ese año además de participar en categorías juveniles  comenzó a alternar en primera, y también empezaban a llegar sus primeros triunfos importantes logrando el título de campeón departamental de persecución individual y posteriormente con solo 16 años integra la selección mayor de la Federación de Maldonado logrando ser campeón del Este, y teniendo como compañero de equipo a grandes pedalistas como el propio “Apache” Washington díaz.
Diallutto comenzaba ya a ser una figura juvenil que prometía un buen futuro, lo que despierta el interés del entonces presidente de la Federación Ciclista de Rocha, -Don Dante Tejera, quien mantenía con el padre de William laces comerciales-, de “repatriar” para que defendiera  el ciclismo rochense, lo que se sumaba también al interés del propio padre de que se volviera para los pagos.
La inquietud del padre de Diallutto de su vuelta, lo lleva también a querer afiliar un Club, con un equipo donde pudiera participar William y de esa formar tentarlo para que concretara tal anhelo.
La idea fue tomando fuerza y con el asesoramiento de Tejera, el cual le informó que era más fácil re afiliar algún club que ya no existiera, que fundar uno nuevo, su padre comenzó a conversar con personas de su amistad que les interesara la idea, entre ellos estuvieron el “Grasa” Techera, el “Cura” Acevedo y algunos otras personas, pero siendo estas dos las mas importantes para concretar la iniciativa.

Queda claro que dichas amistades eran predominantemente vinculadas al barrio Lavalleja y por supuesto con la añoranza del desaparecido club de ciclismo de ese popular barrio, siendo eso lo que impulsara al padre de Diallutto a la re afiliación del Club LAVALLEJA de ciclismo.
Pero se encontró con un importante escollo y fue que la misma teoría de Dante Tejera ya la habían aplicado con el propio ex Club Lavalleja, con el cual habían afiliado al por entonces Club Ciclista MUNICIPAL de Rocha, o sea con la documentación del Club ya desaparecido –Lavalleja- en los años anteriores habían formado el Municipal, por lo cual se hacía imposible recuperar ese nombre.
Allí es que con el asesoramiento del Presidente del entonces Presidente de la Federación de Rocha, Dante Tejera, se siguió adelante con la firme idea y para ello se tenía que encontrar otro club que ya no existiera y hacer lo mismo, y fue así que se intento con el ANPAL de La Paloma, también con el RENOVACIÓN, el club de la casaca roja de los hermanos Escobal, hasta que surgió el del club Ciclista UNION de Rocha, el cual había sido mucho antes el club que representaba la zona de la Avda. 1º. De Agosto de nuestra ciudad.      
De esa forma en los primeros meses del año 1981 se re afilio a la Federación Ciclista de Rocha el Club Ciclista UNION, al cual dentro de los plazos legales se le cambio rápidamente su nombre, pasando a ser el CLUB CICLISTA LAVALLEJA, siendo su primer presidente el padre de Willam, don Juan Enrique Diallutto Rodríguez.
El Club debutó oficialmente el 25 de agosto de 1981, en el critérium de apertura de la Federación Ciclista de Rocha, el cual se desarrollo en circuito céntrico, a tales efectos fue instalado un gran estrado en la explanada del BROU para albergar las autoridades de todos los clubes y autoridades oficiales. Ese evento estuvo enmarcado dentro de lo que por aquel entonces eran ls festejos por los 100 años de la creación del departamento de Rocha, competencia que participaron ciclistas de varias localidades de nuestro país e incluso quienes estaban en ese momento en el seleccionado uruguayo, además por supuesto de corredores de nuestra Federación.
Luego de la concreción de la afiliación del Club LAVALLEJA de ciclismo, éste se transforma en un gran propulsor de actividades ciclísticas dentro de su propio Barrio, teniendo como epicentro su novel sede social que estaba ubicada pegado a la actual policlínica de salud pública, Dr. Lauro Cruz Goyenola, mas precisamente en el domicilio del “Cura” Acevedo.
Frente a dicho lugar se hacían las largadas y llegadas de las carreras que se disputaban en el interior del Barrio, se trataban de competencias domingueras extraoficiales en las cuales participaban los cásicos novicios, de donde surgieron algunos de los futuros ciclistas de la Institución, como lo fueron los hermanos Moreira del Barrio Jardín, Nelson Vázquez, Juan Lobato entre otros.
Posteriormente se incluyeron ciclistas para primera categoría recordando a Uberfil Núñez, ciclista oriundo de Maldonado.

Palco de dirigentes y banderas de los Clubes de la Federación Ciclista de Rocha - Premio Apertura

En esta muy amena charla con Willian llega el momento de recordar su llegada nuevamente a Rocha como pedalista y ahí nos dice:” El mismo se concreta y me transforme en ciclista del Club Lavalleja, no pude participar por haber padecido ese año una fuerte hepatitis que me lo impidió, y en los meses sucesivos luego de curado me lo siguió impidiendo el Dr. Herbon el cual no me otorgaba la ficha médica durante todo ese año. Por lo que mi vida deportiva tuvo un importante paréntesis en el momento de mayor ascendencia deportiva, lo que mellevó a ser parte de esa novel comisión directiva, casi como escucha, donde adquirí mis primeros conocimientos como dirigente, recordando que tuve mi más importante injerencia en la decisión del recorrido de la competencia en ruta que ses año organizó el Club Lavalleja, la misma ten ía como largada y llegada la Av. Agraciada, pero su peculiar recorrido incluyó ruta 15 hacia La Paloma, ruta 10 hasta el camino del Arbolito, por esta hasta Ruta 9 y de allí hasta Castillos, retornando directamente por ruta 9 a Rocha, esa competencia la ganó Alfredo Gómez y como anécdota cuando fue entrevistado por los periodistas se le consultó porque él había sido uno de los pocos ciclistas que no habían pinchado, responde que por que permanentemente iba limpiando con sus manos los tubos antes de salir a la ruta 9. Ese año con solo 17 años asumí el compromiso de contraer matrimonio, lo que por supuesto cambio definitivamente mi vida.” Culmina su relato el entonces ciclista hoy trascendente periodista Wlllian Diallutto radicado en el Balneario La Aguada donde además es uno de los principales impulsores de la vida social y deportiva del Club de dicha zona. 

ESCUELA Nº 7 ARTIGAS DE LA CIUDAD DE ROCHA

(Nota realizada en el mes de junio del año 1997 para el Diario El Este)

“CON TRISTEZAS Y NOSTALGIAS”

 “Con tristezas por los que ya no están, nostalgia por recordar tantas cosas lindas de cuando fuimos alumnos”



   Días pasados nos reunimos con el ex alumno de la centenaria Escuela Artigas, Carlitos Silvera González (El Peluquero) quien fuera alumno por finales de la década del treinta y comienzos de la del cuarenta que igual a el autor de la nota,  fuera alumno por comienzos de los cincuenta.
  Carlitos nos contaba como era el edificio por entonces, todavía no estaban las pérgolas con los rosales, tampoco el busto del Gral. Artigas en la explanada de entrada.

Fiesta en frente de la Escuela, inauguración del busto de Artigas

Cuando se ingresaba a la izquierda estaba el consultorio del dentista que creó el Dr. Muniz Nieto, a la derecha el despacho de la Maestra Directora.
  Le preguntamos a Carlitos si recordaba directoras y maestras de aquel entonces, y tomándose un tiempo para pensar comienza a nombrarlas: “Directoras Eva Debat, después que terminó ella vino la Sra. De Borches, maestras: Teresa Cotelo de Conde, a quien le decíamos “La severa”, también recuerdo a Candelaria Castelvechi, Leoner Castelvechi, Amabilia Márquez Castro, quien fue la primera mujer Intendenta que tuvo nuestro país, Tita Sena de González con su clásico peinado de raya al medio, bien chato y con dos moños atrás, tipo española.
  En quinto Ema Zárate de Olivera, que a todos nos llamaba la atención porque tenía un anillo reloj, que hasta ahora no he visto más.
  Las maestras Fogliano, Pezzuto de Romero, Violeta Alsina, Lita Correa, Marina Moreno de Pereyra, y el maestro de hojalatería y carpintería Lago, quien era de los más severos, con él había que cumplir o cumplir.
  El maestro de música era don José Agustín Peri, quien nos inundaba el salón de humo, con un olor exquisito.
   De compañeros de clase recuerdo con cariño a los hermanos Lombardi, con quienes me unía una amistad enorme y que lamentablemente hoy son fallecidos, Octavio Aguirre, su hermana Nenena, siempre con sus túnicas impecables; Rodolfo Peyre con su túnica a tablas, quien se enojaba con nosotros porque le decíamos que esa no era túnica para varones.
  Como no recordar la trenza pelirroja de Ema Brañas, la bondad de su hermana Mabel, la sonrisa de Lilán Pérez, las diabluras de Roberto Huelmo, con  el que nos vemos diariamente y que parece no haber cambiado nada; también me acuerdo de muchos otros compañeros con cariño”.
  Te puedo decir con orgullo que los Silvera han concurrido a la Escuela Artigas ya por cuarta generación, primero mis tías, mis hermanos y yo, luego mis hijas y ahora mis nietos”.
  También Carlitos Silvera tiene como es lógico un montón de recuerdos y anécdotas de su pasaje por la Escuela, y así surge que a Octavio Aguirre, en los recreos lo fastidiaba mucho, hasta que un día éste le dijo no me embromes más, te voy a dar un cachetazo, y me lo dio nomás…hasta el día de hoy me zumba el oído”.
  Desde ese día es uno de mis mejores amigos que me quedaron de la escuela.
  Otro es Roberto Huelmo, siempre estaba que cuando fuera grande iba a fumar como el maestro Peri, y un día le dije: cuando seas grande no, mañana yo traigo tabaco. Al otro día “armamos”  un cigarro y le dimos, con el resultado de que estuvo varios días enfermo por la gauchada. Era tabaco criollo, el más barato, creo que sinceramente, como dicen hoy, no lo fumaban ni los “Cheyenes”.
  También recuerdo cuando íbamos a comprar los bizcochos a la Panadería La Española, antes del recreo se hacía el “pedido”, salón por salón, niño por niño, allí la Maestra decía “a ver niños” y empezaban: yo Maestra dos cañoncitos, otro pedía tres cordobesas, y así toda la clase. El que no podía comprar no se quedaba sin su bizcocho, la Maestra o algún compañero ponía el dinero para comprarlo. Dicen que la compra en la panadería le tocaba hacerla al mejor conducta y casi siempre me tocaba a mí (dice riéndose), y casi siempre lo acompañaba el “Repollito” Mota.
   Cuando nuestra Escuela festejó sus primeros 100 años, nos encontramos con muchos condiscípulos y más de un lagrimón rodó por nuestras mejillas”

ROSALES DE MI ESCUELA

  Linda época, la escolar en la Escuela No. 7 Artigas de la ciudad de Rocha.

3er. año A, con maestra Brenda Sánchez de Quaglia, año 1953

Década del cincuenta con la Maestra María Oyamburu de Borches como directora.
  En primero “A” tuvimos como maestra a la señora de Piani, corría el año 1951.
Algunos de los compañeros que aún hoy recordamos fueron Laura Bonimi, Graciela Virginio, Elena Bossi,  Darli García, con el paso de los años vinieron otros compañeros como Elena González, Marisa Gómez, Nelson Guerra, Nelson Méndez, Martha Caram, Raúl Herrera, Marta Álvarez, Mario Castillos, Miguel Helou, María de los Ángeles Spontón, lamentablemente estos tres últimos ya desaparecidos.
  En los recreos los juegos de los varones de aquellas mañanas eran la valla de enfrente, las figuritas, las bolitas, o las charlas sentados debajo del árbol de Artigas, el Ibirapitá, el que a su sombra en Paraguay descansaba nuestro héroe, el Gral. Artigas. En los primeros años éste árbol servía como línea divisoria  del patio, hacia la izquierda del edificio jugábamos los varones, hacia la derecha, que da a la calle Orosmán de los Santos, las niñas, no se podía pasar para el otro lado , recién a mitad de la década del cincuenta se pudo jugar todos juntos en lo que es todo el inmenso patio de la Escuela.
  Recordamos con gratamente a quienes fueron nuestras maestras en los seis años, como decíamos al comienzo la señora de Piani lo fue en 1º., Brenda Devida lo fue en 2do. Brenda Sánchez de Quaglia en 3er. Año, Celia Fernández de Inda, en 4to la maestra fue Blanquita Acuña Sabattino y Agustina Nuñez, y finalmente en 6to. “Beba” Marsiscano, que cumplía años el mismo día que yo, el 25 de setiembre, y que ese año lo festejamos juntos en el comedor de la Escuela junto a todos los compañeros de clase.

Maestra de Primero, año 1951, con Oscar Bruno y Carlos Dominici

Por unos meses tuvimos como maestra y directora a Marina Moreno de Pereyra, hasta que sucediera el lamentable accidente en ruta 9, donde falleciera su pequeño hijo.
  También recordamos otros maestros que veíamos por los salones o pasillos como el matrimonio De Espada, Roberto y Aída; Alba Saldain la maestra de Jardinera, Diego Corbo Lorenzo, Quenta Prieto.
  En nuestro último año escolar, 1956, la directora lo fue la Maestra Mirtha Birriel Cal, que realizó varias innovaciones. Creó una comisión de alumnos con los de 5to y 6to. años, los que eran responsables del mantenimiento del orden, la limpieza y embellecimiento de la Escuela. Esta comisión fue elegida en elección con voto secreto, siendo elegido Presidente el hoy Dr. Italo Mogni. Nosotros comenzábamos nuestra “carrera” sindical y política, porque fuimos elegidos representantes del 6to. año A.
  Había salones especiales para clases de carpintería de varones y para manualidades de las niñas. Nuestro único trabajo fue en hojalatería y terminó en la “quinta de mi madre”, como maceta de una planta, de tan malo que era.

Maestra de Segundo, año 1952, Julieta Torres de Devida con Oscar

Nuestro maestro de taller era Bertone, serio y siempre mal encarado, al parecer de nosotros. En canto teníamos a una gran persona, gran maestro, jovial, chistoso, ameno: José Agustín Peri, autor de la música del himno del departamento de Rocha. Sus clases y ensayo para las fiestas patrias siempre eran salpicadas del buen humos, todavía nos parecer ver hoy al actual Dr. Barboza cantando el “solo” del himno Nacional sentado sobre el piano, ubicado allí por Peri.
  Como grato recuerdo de aquellas clases nos quedó para siempre la canción a los “Rosales de mi Escuela”, dedicada a los rosales que están en el frente de la Escuela que da a la calle Gral. Artigas, y que como dice su canción escrita por el poeta rochense Barboza: “Rosales de mi escuela, rosales que florecen en cada primavera…”.

  Lindos recuerdos de nuestra época escolar, en la vieja, centenaria, y querida Escuela Artigas de Rocha.

NÉSTOR “Tito” GONCALVEZ

Recordando al gran capitán en sus pasajes por Rocha

El pasado  29 de diciembre de 2016, falleció en Montevideo el “Tito” Goncalvez, el 5 con más historia y triunfos con la casaca del Club Peñarol.
El “Gran capitán”, nació en Pueblo Cabelles, luego denominado Pueblo Baltazar Brum, departamento de Artigas, luego pasó a jugar en Universitario de la liga salteña y de ahí saltó a la selección uruguaya a la que defendió en el sudamericano jugado en Lima, Perú en 1957, para ponerse la aurinegra recién a la vuelta de éste torneo.

Jugador de gran temperamento, con presencia de caudillo en el medio campo de Peñarol y la selección celeste, jugó desde el año 1957 hasta la temporada de 1970, donde se retiró en un partido jugado por Peñarol frente a Cerro por la Copa Uruguaya, totalizando todo un record con la casaca aurinegra: 574 partidos.
Ganó con los carboneros los títulos de campeón uruguayo en nueve oportunidades, la Copa Libertadores de América en tres oportunidades y la Intercontinental de los años 1961 en final frente al Benfica de Portugal y al poderoso Real Madrid en 1966.
Vistió solamente la aurinegra del Peñarol en toda su carrera profesional, no queriendo dejar a los manyas pese haber recibido tentadoras ofertas de River  Plate de Buenos Aires y del Real Madrid de España.

N. Goncalvez con Peñarol en La Paloma, con Bertochi y Hernández

Jugó varias Copas América con la celeste y dos mundiales, el de Chile de 1962 y el de Londres en el año 1966.
Néstor “Tito” Goncalvez visitó dos veces nuestra ciudad en su carrera deportiva, la primera fue una pre temporada de Peñarol en el balneario La Paloma en el año 1967, entre marzo y abril.
Estuvieron varios días alojados en el Hotel Cabo Santa María y ahí realizaban los ejercicios de acondicionamiento con el Profesor Alberto Langlade y luego las prácticas de fútbol en el Estadio Dr. Mario Sobrero, dirigidos por su técnico Roque Gastón Maspoli.
Venían siendo los campeones uruguayos, de la Libertadores y del Mundo, luego de aquellos memorables partidos frente a River argentino y al Real Madrid, siendo algunos de sus compañeros el “Chiquito” Mazurkiewicz, el paraguayo Lezcano, el chileno Elías Ricardo Figueroa, Pablo Forlán, Julio César Abbadie, el ecuatoriano Alberto Spencer, el peruano Juan Joya Cordero, el salteño Pedro Virgilio Rocha, el “Tano” Bertochi, Julio César Cortes, el “Lito” Silva, el “gallego” Walter Taibo, el “Cacho” Caetano, Luis Varela, entre otros.

A. Romillo, N. Goncalvez, Alberto Martínez, Oscar Bruno, Juan C. Pereyra

Jugaron dos partidos, uno frente al equipo de Liverpool, equipo que jugaba en torneos barriales en nuestra ciudad, y luego frente al seleccionado de Rocha, ambos ante gran cantidad de público, dejando un muy grato recuerdo la delegación aurinegra en su estadía tanto en el balneario de La Paloma como en sus prácticas en el “Sobrero”.
En ambos partidos estuvo presente el capitán del equipo, Néstor Gocalvez.
La segunda vez fue con motivo de la entrega de los 2dos PREMIOS RECORD año 2005, distinción a los mejores deportistas e instituciones de Rocha, que realizaban La Peña Deportiva de Difusora Rochense la que estaba a cargo de los periodistas Alejandro Romillo y Juan Carlos Pereyra, y el Micro Recuerdos de Antaño, a cargo de Oscar Bruno Cedrés conjuntamente con el Diario LA GACETA de Elío y Gustavo Sánchez y la Dirección de Deportes de la Intendencia Municipal de Rocha, que tenía como Director a Alberto Martínez.
Como invitado especial a esta entrega realizada en salones del Club Social Rocha el viernes 9 de diciembre del año 2005 estuvo Néstor Goncalvez, jugador de los seleccionados de Salto y Uruguay y de Peñarol de Montevideo.

Juan Carlos Pereyra, GONCALVEZ, Romillo y Oscar Bruno,

entrega Premios Récord - año 2005

Entre otros se distinguieron esa noche a  Carmelo Muñoz, al periodista Elio T. Sánchez González, a los ex jugadores Pablo Ballesta, Pedro Cardoso, José Luis Bitabarez , entre otros. al ex arbitro Raúl Gallo, el periodista castillense Nelson Franklin Méndez, instituciones como el Rocha F.C., el Club Base Naval de La Paloma de fútbol de salón, el Club Amazonas de fútbol femenino, entre otros.
Néstor Goncalvez esa noche departió largo y tendido con todos y cada uno de los presentes en una actitud muy distendida y demostrando todos sus dones de gran persona y gran ex jugador, de los mejores en la gran historia del Club Pañarol y del fútbol uruguayo.
Al partir en el viaje sin retorno, queríamos recordar al gran jugador en dos de sus momentos en los que estuvo vinculado a nuestra ciudad, como recuerdo y agradecimiento de quienes fuimos partícipes en ambas ocasiones de sus estadías en Rocha.

LOS VIAJES DE DIFUSORA ROCHENSE POR EL URUGUAY DE LOS AÑOS 60

Equipo de Difusora en Salto abril de 1964, Abila, García, Sosa, Eguía y Russi

Corría la década del sesenta y como todos los veranos en nuestro país se realizan los torneos zonales y también la de los campeones de las mismas de fútbol organizados por la O.F.I.
  Tuvimos la suerte de acompañar al combinado celeste de Rocha en infinidad de partidos integrando el plantel de CW 37 Difusora Rochense, por entonces la única emisora que había en nuestro departamento.

Equipo deportivo de Difusora en Paysandú:

Sosa, Russi, Bruno, Eguía y Graña

En aquellos lejanos tiempos integraban el “equipo” deportivo de la treinta y siete don Carlos Sosa Techera como relator, comentarista y jefe, Juan San Martín en comentarios, Gilberto Abila Batista y Carlos Alberto Arrieta en la parte técnica, Tom Mix Russi Giménez en la locución comercial, cuando se viaja en auto, se hacía en el taxi “Chevrolet” de Grañita, y Ángel “Cacho” Eguía y Oscar Bruno como acompañantes.

Integrantes de difusora en Trinidad, Flores:

 Abila, Eguía, Sosa, Russi y Graña

Algunas veces se viajaba en el propio ómnibus de la delegación de la Liga Rochense de Fútbol, en alguna oportunidad también se hizo en la camioneta “Chrysler” de Francisco A. Bruno.
   Época de rutas no tan buenas como ahora, de ir a velocidades mucho más bajas, que tampoco había bunas señalizaciones, por lo que los viajes se hacían de muchos más horas, con paradas en casi todo centro poblados que se encontraba en el recorrido.
   Recorrimos más de media república y solamente una vez sufrimos un percance mecánico, y fue una pinchadura llegando a la ciudad de Melo por ruta nacional No. 8.
   Alguna de las anécdotas que recordamos son la de Gilberto Abila, que apenas comenzaba el viaje todavía dentro de la ciudad, comenzaba el reparto de “pastillas” para evitar posibles vómitos y dolores de cabeza, como las eternas discusiones entre Carlos Sosa y Russi, de quien era el que debía de manejar el dial de la radio que iríamos escuchando en los viajes, cosa que nunca se pusieron de acuerdo, y eso que hicimos miles de kilómetros.

O. Bruno y Tom Mix Russi, Estadio Campeones Olímpicos de Florida

Otro tema que también estuvo en todos los viajes ente estos dos amigos, -Sosa y Russi-, era como se debía de arrear una tropa, ya que por aquellos tiempos y en los viajes principalmente a la zona norte, eran muy comunes encontrar grandes tropas de ganado por las orillas de las rutas. Los dos decían tener tradición campera, pero muy distintas sus maneras de llevar una tropa, y varias veces paramos a conversar con el paisano para que nos diera su opinión.
   Eran época como ahora de poca plata para los gastos, como ejemplo solo se podía consumir agua mineral, que era la orden que levaba Carlos Sosa impartida por el Director de Difusora Néstor San Martín, lo que llevaba a que cuando se almorzaba o cenaba todo tipo de bebida que se consumía decía agua en la boleta, llegando al extremo que cuando se fue a Salto en el almuerzo en Young, el consumo fue muy alto, ya que incluía unas “vueltas” de whisky, y el Director consultó si además del almuerzo se habían bañado.
  Las rutas nacionales no tenían tanta señalización como ahora, los que nos llevó en el viaje de regreso desde la ciudad de Trinidad, en horas de la madrugada, para poder salir del departamento de Canelones, recorrimos más rutas que las que tiene, y según el Tito Russi, veníamos dormidos todos, incluido “el chofer”, y nos salvó un jeep policial  que encontramos y nos condujo a la ruta correcta.
  En el viaje a la capital norteña de Tacuarembó, que duró 11 horas, el pasaje por las bañados de Medina, donde hoy es una impecable ruta nacional con muy buenos puentes, por entonces, años 1964, no había, y se debía de hacer en balsa, la misma era casera, tirada por un caballo desde un extremo, y desde arriba de la balsa se debía de ir tirando de un alambre, tarea que la íbamos rotando entre todos  los integrantes del viaje, menos Carlos Sosa, que el decía que como era el jefe de la delegación no debía de trabajar. Costó pero lo pasamos, una tremenda “laguna” de unos quinientos metros de largo.

Tom Mix Russi y O. Bruno, febrero de 1992, Melo, Estadio Antonio Ubilla

Sería muy extensa la nota contando las distintas y jugosas anécdotas que dejaron estos lindos viajes, sólo decir que como el auto en el que viajábamos en aquellos tiempos era muy moderno y caro, cuando paramos para almorzaren la ciudad de Young, nos confundieron con dirigentes del Club Nacional de Fútbol de Montevideo, que iban a ver jugadores en el partido en Salto, cosa que algún compañero de la delegación le dijo algún parroquiano que sí, que éramos integrantes de la directiva tricolor.
  Tiempos lindos, de buenos recuerdos, y al decir de un popular relator de entonces de ciclismo “recorriendo los polvorientos caminos de la patria” .

MARIO BENTANCORT

Un recuerdo en su partida

El 23 de enero de 2017 falleció Mario Bentancort, uno de los últimos referentes del viejo carnaval rochense, un referente de los “Tres Barrios”, un referente de su querido Lavalleja, un referente popular rochense.
Mario Bentancort nació el 31 de marzo del año 1961, en el corazón de los “Tres Barrios”, el año que el Club Atlético Peñarol obtenía el título de campeón del Mundo por primera vez.
Protagonista representativo de esa populosa zona de nuestra ciudad, murguista de corazón, hincha a muerte de Lavalleja, peñarolense de ley, frenteamplista hasta el fin de sus días, un típico siete oficios.
Alumno de la Escuela 4, Juan Antonio Lavalleja, su principal Escuela fue la vida, la que lo llevó a no poder seguir estudiando y tener que comenzar a trabajar desde niño para poder ganarse el jornal diario de la sustentación cotidiana.

Desde niño anduvo cantando en las murgas, desde la época escolar, su ídolo lo fue el “Flaco” Alfredo Zitarroza, su fuente de inspiración la sede los albi verdes en el Barrio José Machado.
Mario Bentancort amó al Barrio que lo vio nacer, donde vivió y donde lo encontró el final del camino.
Escribió para muchos conjuntos murguistas, para lubolos de la Avda. 1º de Agosto, para las recordadas murgas juveniles de “Muñeca” y Miguelito Bentancort.
Pero como cosa paradojal, Bentancort nunca escribió para las murgas en las que él participó.
Escribió canciones para instituciones deportivas, como la marcha del Rampla Junior de La Estiva y también por supuesto para su querido Lavalleja.
La actuación murguista de Mario Bentancort, comenzó en el carnaval del año 69, siendo aún un niño, formando junto al “flaco” Pioli, Antonio Sosa, Raúl Sosa, Joselo Korzeniak en cuya casa paterna de la calle Francisco de los Santos realizaban los ensayos el conjunto que llamaron “Picapalos”, al año siguiente le cambiaron de nombre y fue “Ases de Oro” siendo el lugar de las pruebas del conjunto el Barrio Treinta y Tres.
En el año 1979 sale como máscara suelta junto al conocido y muy recordado Julio Méndez, haciendo el personaje de Yaburú sacado del programa televisivo “Decalegrón” de Canal 10, siendo el director responsable de ese dúo Lázaro “el Chumbo” Cabral, que además era el patrón de Mario.
Dese el carnaval de 1980 al de 1986, Mario Bentancort sale con la Murga “Nos obligan a Salir”, conjunto identificado con el Barrio La Estiva, ganando los concursos desde 1981 a 1986, teniendo entre otros como compañeros a Ariel Pedraja, Néstor “Pepa” de la Fuente, Dany “Cabeza” Mercado, en la batería estaban los históricos hermanos Sosa.
En un carnaval cuatro hermanos Bentancort integraron la murga: Pedro, el Barquina, el “Cacho” y Mario, por lo que junto a los hermanos sosa, dos familias prácticamente formaban la comparsa de La Estiva.
“La Sorpresa” murga del Barrio Lavalleja, por tres años; “Locomanía” que tenía su lugar de ensayo en la sede de los albi verdes, los parodistas “Puesta en Escena” cuyo cuatro integrantes junto a Mario eran Albérico Cardoso, Ariel Pedraja y alvaro Ponzo, los carros alegóricos “Medio Ambiente” y “Payaso”, son algunos de los conjuntos que lo tuvieron como uno de sus principales componentes.
Con su recordado hermano “El Barquina”, consiguen salir con “Qué nos van hablar de murga” con Jony Altez, Rodolfo Graña, Gamarra, entre otros como integrantes de la misma, incorporado a las carnestolendas rochenses con muy buen destaque, siendo luego Mario uno de los principales referentes del surgimiento de los tambores y la lonja en la fiesta popular de febrero.
Al “Flaco” Mario Bentancort, notorio protagonista rochense, el de andar pausado, lento, por nuestras adoquinadas calles, candoroso y cariñoso, este merecido recuerdo homenaje en el momento de su partida.

En la gran cancha celestial, estará Mario junto al “Barquina” Juan y Artigas, sus hermanos, colgados de un alambrado gritando los goles y los triunfos de su querido Lavalleja, eternamente.

LOS CARNAVALES DEL “VIEJO” ROCHA ATHLETIC

    Fines de la década del 40 y la década del cincuenta, los bailes de las fiestas de Carnaval en el Rocha Athletic Club, marcaron una época de apogeo en la sociedad rochense, principalmente en la clase media de entonces.
    Ubicado en la sede de la Sociedad Italiana, calle Treinta y Tres, teniendo también parte de su sede en la Sociedad Española, la que daba sobre la esquina de 25 de Agosto, teniendo además de la parte bailable importante actividad cultural y deportiva.

Cantina del Rocha Athletic, de la calle 33, mayo del 1954

Eran muy comunes las exposiciones de prestigiosos pintores nacionales, como también salón para billares, pista al aire libre, que también servía para patín, un anexo con salas de juego de mesa, donde el auge del entonces ping-pong, hoy tenis de mesa en Rocha, con grandes jugadores, salda de lectura y biblioteca, siendo el basquebol el principal referente fuera de lo social.
    Vale aclarar que el Athletic tuvo su fundación por gente allegada al basquebol, fue su principal motivo de vida en sus comienzos con cancha en la calle Ramírez, donde hoy está la Iglesia de los Mormones.
    En la parte bailable el Club siempre se destacó en esas dos décadas por dicha actividad, que se realizaban todos los fines de semana, sábados y domingos, con alto impacto las coronaciones de las Reinas de Primavera, la de Carnaval y los de Navidad y Fin de Año, y por supuesto el 18 de mayo fecha de su fundación.

Ases Cariocas orquesta de Montevideo animadora de los bailes del carnaval

De todos ellos sobre salían los de Carnaval. Bailes a salón lleno, más de 500 personas por noche, que comenzaban a media noche y terminaban con el sol sobre el horizonte.
    Con  mucho papel picado, serpentinas, y los tradicionales pomos, los que eran adquiridos por los socios en cantidades “industriales” con diversión también a lo grande.
    Tiempos de la presidencia del Dr. Albérico Mogni, que tenía como compañeros de directivas entre otros a Luis Pargas, Lavalleja Méndez, Héctor Soria, Darío Pereyra, Querubín Maside Correa, en la gerencia del Club estaba Miguel Ángel Cola, en la portería  Antonio Álvarez, Artigas H. Corbo, Hernández, Oscar Redín  el “Flaco” Eguren en la ropería.
   La cantina era atendida por Francisco A. Bruno y su señora, como arrendatarios, teniendo como mozos al argentino Ricardo, al “petiso” Carlos Rivero, a Cirilo Martínez, muy tricolor él; al “Chiquito” Machado y a Tomás Pereyra estos del “Lavalleja” a muerte y Luis Dominicci, entre otros.
    La orquesta de jazz de don Domingo D’Elía con su señora doña María Oliveira al piano, Ariel Pereyra en la batería, Sosa en la acordeón, Olivera en el saxofón, la voz de Olimar Russi, reforzando con juveniles en los bailes de carnaval, como Homero Rodríguez Tabeira, Kidie D’Elía y quien escribe esta semblanza
   La parte de música típica la hacía la orquesta de “Panchito” Teibo, un fenómeno con su bandoneón, su hermano “el pollo” Ruiz Teibo en el contrabajo, Kleber De Lizarza en el violín, con Enio Machado y Raúl Reyes  en la parte vocal.
    En la semana de carnaval se “reforzaban” los conjuntos musicales, trayendo desde la capital grandes orquestas como Ases Cariocas, los Rancheros Rítmicos, entre otros.
   Era muy común que desde la vecina ciudades de San Carlos y Maldonado vinieran grupos numerosos de muchachos a estos bailes, la parte fotografía la documentaba Ariel de los Santos, que venia de la norteña Lascano, rescatando como asiduos asistentes a don Alcides Rivero, Ariel “Tato” Silveira, el “Chichí” Canobra, Enrique Canto, Juancito Pratto,  Colucci y su familia, el dueño de una de las famosas zapaterías de entonces, Homero Píriz y familia, la familia Veró, la familia Machado, Ulises Güida y señora,  la familia Viroga Larrosa, entre otros.

Rancheros Ritmicos actúo en Carnaval de 1956

En la semana desde la fronteriza ciudad de Chuy, venía una enorme delegación de jóvenes con alegres disfraces y gran cantidad de pomos que “tomaba” por asalto al Atlhetic, siendo esa noche de alto voltaje carnavalero al mejor estilo brasilero.
    El día de mayor esplendor de estos bailes era la noche de la coronación de la Reina de Carnaval. Para elegir la misma en algunas oportunidades se designaba un jurado, en otros se hacía por votación de los socios durante toda la semana y la más votada era la Reina.
    Era muy típico que muchos jóvenes salían a comprar votos para tratar de que su preferida o novia fuera la elegida.
    La Reina entraba por la puerta principal del Club, recorría todo el salón hasta llegar al estrado levantado sobre el fondo del mismo, haciéndolo junto a una corte de muchachos y muchachas.
    El salón de bailes para estas fiestas era acondicionado acorde con las mismas.

    Ha pasado el tiempo, muchos ya no están, otros ya son abuelos, pero los “Bailes del Athletic de Carnaval ya son historia, del mejor Rocha, del que ya no volverá. 

TODO UN RECORD DE GOLES

Carlos Julio Revelez, el “Tero” -  6 en un partido

   Mitad de la década del sesenta, mitad de la década del 70, por las canchas del Este pasó una de las figuras deportivas más importantes que tuvo nuestro fútbol: Carlos Julio REVELEZ, el “Tero”.
   Hizo su trayectoria en nuestra ciudad jugando en el Club Atlético Lavalleja, que presidía Roberto Amorín Muñoz, y el Club Nacional de Fútbol, el que tenía en su presidencia al Esc. Lino E. Silvera, además de ser jugador de los seleccionados celestes rochenses.
   De familia futbolera, fue un jugador como pocos ha tenido el fútbol rochense, casi siempre con la No. 7 en su espalda, pero podía jugar en cualquier puesto de la delantera, era un jugador desequilibrante.
   Hábil con la pelota, despierto, pícaro, dribleador, pese a tener un físico chico, rápido, era un jugador muy inteligente.
   Tuvo un fugaz pasaje por el fútbol capitalino, defendiendo al Club Nacional, pero su manera de ser fuera de las canchas, no le permitió triunfar con las condiciones naturales que tenía, era un muchacho de vida bohemia, que a nuestro entender en los últimos 60 años junto a Pedro Cardoso, son los mejores jugadores que tuvo el fútbol del departamento esteño.
   Carlos Julio Revelez, marcó todo un récord defendiendo a la selección de Rocha en el campeonato del Este del año 1966, jugado en el verano del 67.

El Tero Revelez campeón con Lavalleja 1966, cuarto desde la izquierda

En enero del año 1967, jugaron en el Estadio Dr. Mario Sobrero de Rocha, los combinados de Batlle y Ordoñez y el local, ante unos 600 espectadores, con el arbitraje de la terna fernandina integrada por Ramón Ortega, Correa y García. Defendieron a los celestes José María Motta, Wilson Jacinto Cardoso “Pototo” y Carlos Julio Rodríguez el “Pata”; la línea del medio con Glauter García, el “Pancho” Francisco Muzzio y Alberto Ariel Martínez; los atacantes lo fueron Carlos J. Revelez, Miguel Ángel Pedraja, el “Cascarilla”, Héctor “Toto” Echeverría, Juan María “Nino” González y Milton Maguregui, entrando en el segundo tiempo Roberto “Macholo” Presa por Pedraja.
   A la selección casaca verde de Batlle lo defendieron C.Ramos, R. Fernández, O. Pizzorno, L. De Feo, J. Presa, R. Mondo, D. Silvera, R. Ayala, J. Ramos, W. Juárez, E. Solto y B de los Santos que sustituyo a Fernández.

Revelez con el capitalino Cardelino en club Lavalleja 1967

En partido que terminó favorable a los rochenses por 7 goles a 1,  Carlos J. Revelez convirtió 6 goles, a los 12, 22, 44, 54, 62 y 77 minutos, siendo Maguregui a los 23 autor del restante gol, mientras que a los 89 minutos, Soto convirtió el tanto de la honra para la representación de Batlle y Ordoñez.
   La prensa de entonces decía: “Rocha, que ha cumplido muy irregulares actuaciones en este campeonato del Este, goleó el domingo al equipo de Batlle y Ordoñez, insinuando a base de muchos valores jóvenes, una prometedora recuperación”.
   Otro medio capitalino sobre el parido decía: “Durante todo el encuentro predominó el trabajo del seleccionado local que tuvo en Revelez, sumamente peligro, a su mejor exponente”.
   A criterio del corresponsal de entonces de LA MAÑANA, Andrés Vilizzio, la actuación individual de Carlos J. Revelez, había sido “Veloz, decidido y pujante. Su mejor elogio va implícito en su condición de autor de seis de los siete tantos, algunos de ellos de excelente factura. Creemos que es el récord absoluto para el Este. Por su gravitación en el resultado el mejor jugador”.
   En el siguiente partido del Torneo del Este nuestra selección enfrentó al por entonces líder invicto del certamen: Maldonado, en la ciudad de San Carlos, en cancha del Libertad, y sacaba un meritorio resultado al empatar en un tanto el mismo, el gol celeste nuevamente de Carlos Julio Revelez a los 309 minutos de contragolpe y que la prensa fernandina definiera como el “Oportuno Revelez”.
   Jugadores como el “Tero” Revelez, muy pocos hemos tenido, y esta nota quiere recordarlo en su pasaje cumbre, memorable por las canchas.

Carlos Julio Revelez junto al periodista Néstor Moreno

El rochense Carlos Julio REVELEZ, junto al salteño Jonathan DOS SANTOS, tienen a la fecha febrero del 2017, el record del fútbol del interior uruguayo, defendiendo a sus selecciones en torneos regionales y nacionales, 6 goles en un partido.