“Uno de los tantos futbolistas anónimos de Rocha”
El ”Cacho” Audémar es uno de los tantos, muchos futbolistas que pasaron por nuestras canchas
de fútbol con poca o casi ninguna prensa.
Solo ellos, sus familiares y amigos íntimos, o las viejas
fotos colgadas de la pared recuerdan ese pasado futbolista.
Ésta es una de ellas y que hoy en parte queremos rescatar,
como en varias de las más de 500 semblanzas que hemos escrito, sobre quienes
también son parte de la historia grande del fútbol centenario rochense.
Hoy Audémar, casado, dos hijos profesionales, jubilado del
Banco República, simpatizante de Peñarol en Montevideo y del Rampla de La
Estiva en Rocha, entre el Rotary, los nietos, los viajes y la casa hacer
transcurrir su tiempo.
Nació el 15 de julio del año 1955, en la calle Ansina al 131
de nuestra ciudad, y ahí ya empieza a darle a la redonda, allí cerquita en el
sitio donde hoy está la Iglesia de Fátima, con los otros chiquilines del
barrio, de donde recuerda al legendario golero Riverita Carrero que también
comenzaba sus pasos futboleros.
Fue alumno de las Escuela Artigas, luego el Colegio Marista
y terminó en la Escuela Ramírez, y alumno en secundaria del Liceo departamental
No. 1.
A los 9 años sus padres se mudan a la zona de La Estiva, la
del viejo Rampla, ahí el fútbol en la Plaza Lapeyre, también el voleball, el arroyo, en tardes que se
extendían hasta la noche, junto a los nuevos amigos, son su recordada infancia.
Son varios los comercios donde cumplió funciones, todos muy
conocidos y recordados, como Confitería Fragulia, el Titan-Gril, Zorba, las
estaciones de servicio Texaco y Ancap, el almacén mayorista del “Pocho” Alfredo
Lujambio donde estuvo 26 años vinculado al mismo, y finalmente el Banco
República.
Empieza su actividad oficial en el Baby fútbol del barrio, en categoría cadetes,
dirigidos por el viejo Pilar Altez,
camiseta dividida en dos: marrón y celeste, el equipo en el que también comenzara el campeonísimo Denis Alfredo Milar.
Luego tuvo como técnico al “Italiano”, en esta categoría la
casaca blanca con cinta negra en diagonal, teniendo sus comienzos junto a
Auéamer , Carlos Julio Acevedo, aquel nueve goleador que jugara luego en
Lavalleja de Rocha, Cerro de Montevideo, en Francia y también en Venezuela.
Después se viene el fútbol oficial de la Liga Rochense,
defiende por supuesto a equipo de La Estiva, Rampla, lo hace los sábados en la
3ª. y los domingos bien tempranito de la mañana en la 4ª.
Debuta en la 1ª. rojiverde en el Tenis frente a River Plate,
tan solo 15 años tenía, y tuvo que marcar a Rilke Rodríguez, el conocido
popularmente como “Crushito”.
Audemar Pérez se desempeñó en las inferiores como volante,
mientras que cuando jugó en 1ª. lo hizo por la punta derecha, era un jugador
veloz, y su físico lo ayudaba.
En la foto de Rampla que acompaña esta semblanza se ven al
“Cascarilla” Pedraja, a Nogueira, al “Chita” Carrero como golero, al “Virola”
Sosa, a Néstor Moreno Mederos, a Adán Nuñez, al “Cacho” Bobadilla, a Russi, al
Querido” Sosa entre otros.
Eran tiempos del “Tito” Schiavo, de Javier Rocha, de Julio
Wilson Maside, del “Pocho” Knuth, como presidentes de la institución ramplense.
De su pasaje por Rampla y por el barrio vienen a su memoria
los nombres de los hermanos Pedraja (Joselo, Miguel, el Patesco, el Mono), Juan
Silvera, los hermanos Raymond, los hermanos Nogueira (el Cacho, Ramón) los hermanos Sosa (Calalo, Virola, Quelo y
Joselo).
También defiende la celeste del combinado de Rocha en su Sub
18 en dos torneos departamentales, siendo el director técnico Miguelito Egaña,
y quedando eliminados por la representación fronteriza de Chuy.
Fueron algunos de sus compañeros en esas selecciones el
golero Rivera Carrero, el “Pepe” José Pérez, Olid el del deportivo Artigas, el “Pato”
Nelson Herley González, Julio “Chocolate” Graña hoy edil departamental, Carlos
Julio Acevedo como centro delantero.
Juega una sola vez en el seleccionado mayor de la Liga
Rochense, lo hace en el representativo “B” frente a una representación de la A.U.F.
que venía preparándose para un torneo Panamericano, y le tocó marcar al puntero
tricolor Alberto Bica.
Sigue su “carrera” futbolista pasando al decano River Plate,
llevado por el “Pibe” Altez, otro gran jugador de nuestro fútbol, y recibe del
recordado dirigente Antonio Alonso, como
pago por pedir pase para los aurinegros dos frazadas de Tienda Morodo. Tenía 19
años.
Su primer partido es frente a Lavalleja, y lo hace
convirtiéndole dos goles, siendo su marcador Walter Morales.
Dentro de los compañeros que tuvo en el decano estuvieron el
“Pibe” Altez, Gerardo Falco, el “Sabalero” Martínez, el “Mingo” Corbo, Antonio
Pereyra Montes, jugó hasta las 21 años.
Estudia para ingreso al Banco en la Academia del “Coco”
Saldain, y en el año 1977, en la ciudad de Lascano, en la sucursal del BROU
comienza su carrera bancaria hasta el pasado año.
Audémar Pérez también participó en Campeonatos de futbol de
barrios, lo hizo defendiendo a La Estiva, con el recordado relator Néstor
Morenos Mederos como director técnico, disputando su lugar en el equipo a
Eduardo Altez. En los mismos participaban entre otros Barrio Adolfo Viera y la
sede del Club Nacional.
El fútbol de salón también está en el curriculum futbolero
de Audémar Pérez, en torneos comerciales, y lo hizo por el BROU, junto al
“Coco” Esteban Molina, Gerardo Melitón, el “Chino” Martínez, el “Pepe” Pioli,
siendo el golero Antonio Molina el único que no era funcionario bancario.
A Audémar Pérez, el “Cacho”, hoy compañero rotario, uno más
de los tantos futbolistas rochenses que “la prensa” no recuerda, nuestra
semblanza con su vida y trayectoria futbolera.
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