martes, 22 de marzo de 2016

FERMIN SILVERA

Vino de  Villa Veláquez, como han venido muchos jugadores de esa localidad y han triunfado en nuestro fútbol.
Eran tiempos que en la localidad velazquense  no había fútbol oficial, pero de Rocha  iban a jugar partidos amistosos los clubes locales.
Tiempos de la décadas del cuarenta y cincuenta, de los ómnibus de Paulino Martínez recorriendo la polvorienta carretera que unía Rocha con Lascano.
De esos tiempos y esos pagos vino Fermín Silvera, de familia de jugadores, sus hermanos Eduardo, el popular “Cafurá” triunfó en la Argentina en el equipo de “El Taladro”, Banfield como puntero izquierdo y el otro hermano Ramón jugó en el Deportivo La Rural como marcador de punta.
Fermín,  jugó en Miramar de Montevideo allá por el 41, debutando en un partido amistoso frente a Canillitas en el Parque Paladino, que perdieron los cebritas por un gol a cero.
En su trayectoria con Miramar Fermín le convirtió dos goles en un partido en el Estadio Centenario a el Club Nacional de Fútbol.

Album Pato Donald - Selección rochense año 1952

En nuestra ciudad jugó en el Club River Plate traído por aquel gran dirigente de los decanos que lo fue Don Fabián González, teniendo entre otros compañeros al golero Ángel Demicheli, al zaguero Dameno, a Doroteo Fernández y a Byron González. En River le decían “caño Grueso”.
Fue un gran delantero, se desempeñaba muy bien en ambas puntas del ataque y también por el medio. Tenía un cabezazo potente y siempre bien dirigido, jugador rápido, ágil.
Luego vistió la casaca de el equipo de los Tres Barrios, Lavalleja que era dirigido por Enrique Cazuri quien  tenía como ayudante de campo al popular “Cabeza” Nuñez. La delantera de los albi verdes la formaban nada mas, ni nada menos que Florencio Enrique Longeau, Juan María González, Waldemir Vilizzio, Servando González y el “Negro” Fermín, cinco fenómenos, cinco que hicieron también con la casaca celeste del combinado historia ganando campeonatos del Este.
Tenía como golero en ese entonces el equipo de Lavalleja a otro jugador procedente de la Villa Velásquez a otro grande: Fernando Alemán.
Fermín también jugó en el Club Deportivo La Rural, con el equipo de la casaca roja  ya siendo un jugador veterano junto a su hermano Ramón.
Integró  la selección de Rocha en el campeonato del Este del año 50 jugado íntegramente en nuestra ciudad en El Tenis, nocturno, último torneo con sede fija, fue en el verano del 51.
Fue campeón la selección de Rocha, que en ese torneo usó camiseta blanca y roja a bastones verticales.
El partido debut Rocha perdió con Maldonado 2 a 1, el gol rochense lo convirtió Fermín Silvera.
En ese campeonato Fermín además de ese gol a los fernandinos, le convirtió 2 goles a la selección de Cerro Largo, 3 a la selección del Olimar y uno en la final a los minuanos. Fue el goleador de los rochenses con 7 conquistas.
El equipo de Rocha que jugara la final el 24 de febrero del 51 estuvo integrado por Angelito Demicheli al arco, Ramón Larrea y Luis Alberto Muñoz formaban la pareja de zagueros; Venancio Páez, Lindoro Acosta y Roberto Gonzalvo la línea media, y adelante los cinco atacantes lo fueron ese día triunfal Justo Aguirre, Juan María González, Fermín Silvera, Servando González y Florencio Enrique Longeau.

Delantera selección de Rocha campeón del Este 1950, con Aguirre,Juan María González, FERMÍN SILVERA, Servando González y Florencio Longeau


También estuvo en la selección celeste en el torneo del Este del 52 que se jugó en enero del 53, y que ganara la representación de Minas, formando la delantera del combinado rochense con Fermín Silvera, Juan María González, Justo Aguirre, Florencio Enrique Longeau y el chuinse Wilson Salayarán, alternándose los punteros y el centro del ataque.
En el nomenclátor de la Villa de Velázauez, la Intendencia Municipal de Rocha y la Junta Departamental, con fecha 20 de junio de 1998, designaron varias calles con nombres de vecinos de la zona, la identificada con el No. 22 lleva el nombre de FERMIN SILVERA, en homenaje a ese gran campeón de nuestro fútbol.
Fermín, además, fue el primer canillita de la Villa Velázquez.
Hombre bonachón, amigo de todos, en su estadía en nuestra ciudad tenía como lugar de reunión el Almacén de Silvera, el padre del peluquero Carlos Javier Silvera, en la Avenida Ituzaingó.
Dejó en su pasaje por nuestro fútbol además de su calidad de gran jugador, su calidad de excelente persona y un montón de amigos.

RÉCORD EN EL TENIS DE MESA ROCHENSE

“Doce horas consecutivas jugando”

En el transcurso de la década del cincuenta, hasta el comienzo de la del setenta, el tenis de mesa en nuestro medio tuvo una actividad importante con gran cantidad de aficionados que practicaban ese deporte.
En setiembre de 1954 visitaron Rocha los campeones nacionales de “ping pong”, quienes disputaron encuentros contra rivales locales con mucha presencia de público, en los salones de la vieja sede social del Rocha Athletic Club, ubicada en la calle Treinta y Tres, sede hoy de la Sociedad Italiana.
Se trataba de Carlos Zinola y Julio S. Winter, quienes durante varios años ostentaron el título de campeones a nivel de la capital del país defendiendo los colores del Club Nacional de Básquetbol.
En el verano del año 1956, se realizó un torneo juvenil para menores de 14 años, organizado por la comisión de menores del Rocha Athletic, integrada por Dino Menichini, Wiston Arnolety  y Oscar Bruno, teniendo como premios una medalla al campeón, una paleta al vice y una pelota al tercero. Este torneo lo ganó Dino Menichini.
Por entonces existían varias instituciones en nuestro medio que participaban de los torneos de Tenis de Mesa: el Club Nacional, Peñarol de Básquetbol, La Parroquia, Bancarios, el Centro Social Obrero, el Liceo Nº 1, el Rocha Athletic entre otros.
En el año 58 el campeón a nivel de clubes fue el Club Nacional, equipo que tuvimos la suerte de integrar junto al “brasilero” Carlos Julio Rodríguez, el “Pico” Dionisio Onandi, el Profesor Ruben Ocampo entre otros.
Eran tiempos de muy buenos jugadores a nivel local donde se destacaban Julio Larrosa, Juan Kohen, Milton D`Elía, Fonseca, “El Zurdo” Cal, Amílcar Sayavedra, Luis Carrasco, Dalton Rodríguez, Etcheverry, Kidie D`Elía.

Los sexta campeones uruguayos de Ping Pong, en Rocha

El récord:

El partido comenzó el 12 de octubre de1953 a la hora 14.10 y finalizó el día 13 de octubre a la 2.10.
Disputaron el mismo Juan San Martín Téliz y Wálter Nieves, dos grandes jugadores de entonces en el tenis de mesa rochense.
En ese período de doce horas disputaron 127 partidos totalizando 4.646 tantos.
El entonces joven estudiante Wálter Nieves ganó 37 encuentros con un total de 2.458 tantos, mientras que Juan San Martín ganó 17 partidos con 2.188 tantos.
Fue juez de todos los partidos Francisco A. Bruno, por entonces cantinero del Rocha Athletic Club.
Marcaron estos rochenses un récord no registrado, pero que en ese deporte y en nuestro departamento no ha sido superado.

Toda una época en la que en los salones de la vieja sede social y deportiva del Rocha Athletic había dos mesas, una buena de color negro para los campeonatos y otra de color verde que usaban los principiantes.


VUELVEN LAS ELIMINATORIAS RUSIA 2018 CON LUIS SUÁREZ Y LA CELESTE

El viernes 25 próximo, se reanudan las Eliminatorias para Rusia 2018, y la selección uruguaya dirigida por el Maestro Oscar W. Tabárez, lo hará enfrentando en tierras norteñas a una de las selecciones más importantes, más grandes del fútbol mundial de todas las épocas: Brasil.
Pero no es una reanudación sencilla, es una reanudación  difícil, ante un gran exponente futbolístico, que además lo hace en su casa, pero Uruguay cuenta en la oportunidad con el esperado regreso de su mayor ídolo, estrella de los últimos años, Luis Alberto Suárez, el “pistolero”, el “depredador”, el “Sir del gol”, con la 9 en la espalda.

Suárez en sus inicios en Nacional de Montevideo

Vuelve el jugador más popular e influyente de los últimos años con la camiseta color cielo, y lo hace después de la tremenda, injusta, y oprobiosa sanción que le impusiera la FIFA.
Decir que comenzamos nuestro comentario con una pequeña presentación del salteño, para recordar algo de su tremenda carrera futbolera, es como de trámite, pero viene bien para muchos de los que gustándole  el fútbol no se interiorizan sobre quienes son los protagonistas, los jugadores.
Nació en el litoral uruguayo, en Salto, el 24 de enero de 1987, 1.82 de altura, es el séptimo jugador en la historia del fútbol uruguayo en defensa de la casaca celeste, con 82 partidos, pero es el máximo goleador en los cien años de nuestra representación nacional, con 44 goles.
Atacante, diestro, comenzó en Nacional, siendo campeón uruguayo con la blusa alba, institución que defendió frente al Rocha Fútbol Club, en partido por el Torneo Uruguayo, convirtiendo un gol.
La “fiera” luego pasó por el fútbol de los tulipanes, jugando con el Gromingen, luego el Ajax, con el que fue campeón holandés, Inglaterra donde defendió al Liverpool y ahora al Fútbol Club Barcelona, con el que también ha gano el torneo de España y el Mundial de Clubes, entre otros, integrando el famoso “Tridente” con el argentino Messi y el brasilero Neymar.


A la selección uruguaya la ha defendido en eliminatorias, sudamericanos, mundiales y olimpíadas, además de muchos partidos amistosos por todo el orbe.
Su vuelta a la defensa del combinado nacional uruguayo, le brinda al técnico del mismo, el Maestro Oscar Washington Tabárez, un gran alivio al momento de la integración del mismo y la planificación técnico-tatico del partido frente a Brasil.
Suarez, es un maravilloso atacante, fuerte, que juega de espalda al arco, que sabe poner e imponer su físico a los rivales.
Es una verdadera pesadilla para las defensas contrincantes.
Condiciona decididamente el partido a sus  adversarios, por su movilidad constante, lo que favorece el pase de sus compañeros para dejarlo solo camino al gol.
Además arrastra marcas por todo lo ancho y largo del campo de juego, dándole al Maestro Tabárez, la posibilidad de jugando de visitante, ponerlo a él solo adelante, lo que va a generar tanta atención al scrach brasileño, como si lo hiciera con dos o tres atacantes.
Suarez es un jugador que pica siempre, y que facilita que le envíen la pelota los medio- campistas orientales, dejándolo de cara al gol.
Con su presencia, a  los rivales, en esta oportunidad, Brasil, les requiere marcas especiales,  con lo que abre grandes espacios para sus compañeros, sea Cavani, Lodeiro, el “Tata” González, o los laterales, lo que da mas posibilidades de gol a nuestra representación.
Además, ayuda en la marca, es el primer defensor que tiene el rival cuando arranca jugando desde su arco.

Suárez con el kinesiólogo de la selección, Wálter Ferreira,

luego del gol frente a los ingleses

Es un gran asistente, no es un goleador egoísta, es solidario.

En su vuelta en defensa de la casaca más ganadora, más linda, la “celeste”, esta “bestia” del gol, atrae no solo la atención y mirada de sus compatriotas, sino que de todo el mundo futbolero, y esperamos que lo sea con la pólvora seca, y nos de nuevamente una enorme alegría, junto al resto de defensores del team del Maestro Tabárez.

Los chuienses que defendieron nuestra selección

Al decir del colega y amigo Julio Dornel, “recurriendo a la memoria de algunos lectores en varias primaveras, fuimos sacando de la galera imaginaria los nombres” de muchos jugadores provenientes de la fronteriza ciudad de Chuy y que jugaran en el fútbol de nuestra ciudad.

Delantera campeón del Este 1954, con el chuiense Alvez

Las décadas del cincuenta y sesenta fueron muy propicias para el intercambio de jugadores entre ambas ciudades, hacia el Chuy mayoritariamente llevados por el Nacional de Samuel Priliac, pero muchos fronterizos hicieron escala en Rocha y se pusieron sobre su pecho la gloriosa casaca celeste del combinado y fueron campeones del Este y del Interior.
Y sacando de esa imaginaria galera nombres sin un orden pre establecido aparecen el “brasilero” Carlos Julio Rodríguez, de profesión bancario, que defendiera acá al Nacional del Escribano Silvera, también a los tricolores en basquebol y en Tenis de Mesa en este deporte junto al Profesor Ruben Ocampo, al “Pico” Onandi entre otros.
Girisneldo Silvera, golero que estuviera destacada actuación en el arco del Deportivo Artigas, también técnico y dirigente; Víctor Alegre, campeón con la casaca xenesi del Atlético Rocha; Ladis “Pipo” Graña, golero en los sesenta del Irineo de Espada y del combinado rochense.
 El “Flaco” Fernández golero que también estuviera en la portería celeste en el Torneo del Este de 1964 compartiendo el mismo con el legendario Juan María Vera, plantel que contaba con los “velazquenses” Milton Chaban y Carlitos Rodríguez, con Justino Santos, Mario Rivas “Montero”, Floduardo Pereyra, el “Pepe” Dameno, José Muniz, Mario González.
Como no recordar aquellos que estuvieran en el  famoso Quinquenio y en el título del Interior del 54, como Ilmo José Da Costa, el “Pelotilla”, compañero entre otros de Fernando Alemán, del “Rata” Muñoz, del “Viejo” Aguirre, del “Bina” Longeau, del “Bitoto” Larrea; o al “Petiso” Wilson el “Bibe” Salayarán el veloz puntero que también triunfara en la capital; a Viojo, a Alvez, a Landeco, a Orlando Alvez.

Delantera campeón del Este 1957 con el Chuiense Wilson Salayarán

como puntero derecho

Al exquisito zaguero del decano River Plate, con el que fuera campeón local del 64 junto a Milton de la Torre, los hermanos Nievas, Niver Rodríguez, Rubí Feola, el “Cambula” Sánchez, también  de Nacional y los combinados rochenses: el “Negro” Rubí Vidal, un crack; campeón del este del 63 con el “Nito” Vera, el “Perera” Larrea, Justino Santos, Floduardo Pereya, el “Toto” Echeverría, el “Gusano” Domínguez Pérez, el “Nino” González, Carlitos Silvera,  Julio Mego.
También jugó en el fútbol local Dante Rodríguez, defensa, que lo hiciera en el equipo de los Tres Barrios, el Club Lavalleja y estuviera en el combinado en el año 1966 junto a los goleros José María Motta, Milton de la Torre y el “Nito” Vera, a los hermanos Walter y “Pototo” Cardoso, el “Pata” Rodríguez, Alberto Martínez, Glauter García, el “Nino” González, el “Toto” Echeverría, “Rubito” Motta entre otros.
El campeón del Interior con la casaca de la Federación Rochense en 1984, y también con la tricolor del equipo de la avenida Ituzaingó el Palermo Fútbol Club:  brasilero Paulo Píriz Santana, “Paulinho” autor del gol del triunfo en Fray Bentos cuando Rocha fuera por última vez campeón del interior en aquel equipo de Guala, Ramos, Walter y Dante Cardoso, Redín, Correa, Pertusso, Benítez, Milar, Rodríguez, Arieche, dirigidos por el “Vasco” Artazamanoa.
El “Rey” Arturo Altez gran jugador, un estratega, defensor de la casaca celeste y campeón del Interior con el linajudo Palermo, con aquel equipo del “Loco” Guala, de Alberto Martínez, del “Pago” González, de los hermanos Pertusso, del “Tono” Redín, del “Pochocho” Néstor Fernández, del “Cepillo” Correa, de Carlitos Sosa.

Delantera selección de Rocha con Roberto Acosta, Juan María González, Servando González, Waldemir Vilizzio y el fronterizo De Souza Rocha



No podemos olvidarnos del histórico Anfilio De Souza Rocha, el autor del primer gol en el Estadio Dr. Mario Sobrero el 20 de noviembre de 1955, cuando se inaugurara dicho escenario y la selección celeste le ganara a la roja del Olimar, teniendo entre otros compañeros a la “Vieja” Aguirre, el “Nino” González, a la “Vieja” Vilizzio, al “Bitoto” Larrea, al “Rata” Muñoz, a Fernando Alemán, al “Nito” Vera, al “lilo” Navarro,  a Barboza, al “Pochocho” Fernández, siendo además integrante de varios equipos campeones del Este en el recordado Quinquenio. Jugo en nuestro medio en el Deportivo Artigas, siendo integrante de la Unidad Militar y en el Rampla de La Estiva. 

JUAN IBÁÑEZ

Es de los del 45, de los históricos primeros campeones del Este defendiendo la casaca del seleccionado de Rocha, nació en el Barrio Lavalleja el 19 de setiembre del año 1915, falleciendo en la localidad de Lomas de Zamora, Buenos Aires, en agosto de 1979, donde se había radicado.
Empleado de la construcción y luego propietario de un kiosco, en Argentina, se había casado en nuestra ciudad  con Ángela Soledad Amorín, tres hijos, Alba Margarita y Juan Ángel nacidos en Rocha, y María Luisa, que naciera en la Argentina.
Ibáñez, según cuentan compañeros suyos  de aquellos tiempos, fue un defensor fuerte, de garra y mucho espíritu, en defensa de las casacas que defendiera, la albi verde del Lavalleja de los Tres Barrios, y la de los  seleccionado rochenses de fútbol y de basquebol.
Integró aquel combinado, fiel exponente de nuestro fútbol, llevado de la mano por el inolvidable profesor Ariel Tato Álvarez,- hacedor de campeones en muchas disciplinas deportivas-, que jugó el certamen en el viejo Tenis, a fines de 1945, luciendo sobre sus pechos la camiseta diseñada por otro grande de la historia de Rocha, Don José A. Ribot, a rayas verticales azul y amarilla.
Se jugó en horario  nocturno y participaron todas las Ligas afiliadas, Cerro Largo, Treinta y Tres, Lavalleja, Maldonado, Batlle y Ordoñez  y Rocha.

Selección de Rocha que jugó en el Centenario

Se jugó en series de dos equipos, nuestra representación enfrentó a Batlle y Ordoñez a la que venció por dos goles a cero, llegando así a la final del certamen.
La primera final entre Rocha y Lavalleja finalizó empatada en un gol, lo que llevó a que disputaran un nuevo partido, el que ganó nuestra representación la ganó por 3 goles a 1, siendo autores de los mismos Artigas Santiago Nogueira en dos ocasiones y el restante JUAN IBAÑEZ.
Ese día defendieron a Rocha: Ángel Morales, Tambasco Pérez y Artigas Sosa, Venancio Páez, Víctor Vega y Juan Caram, Justo Aguirre, Raúl Otero, JUAN IBAÑEZ, Adalberto Velázquez y Artigas Santiago Nogueira.
Ibañez también integró el representativo de Rocha que jugara en enero de 1946 en Montevideo, el Torneo de la Liga Universitaria, en el que participaron los campeones del interior, Rivera del Norte, Paysandú del Litoral, San José del Sur y nuestro combinado que era el monarca del Este, mientras que la otra serie la integraron Liga Universitaria, Liga de Concordia, Argentina; 3ª. división de Sud América y Combinado de Tercera División de la AUF.
Rocha jugó la serie frente a los otros tres seleccionados del interior, derrotando a San José y perdiendo los otros dos partidos frente a Rivera y Paysandú.
El equipo rochense lo integraron Morales, Sosa y Pérez, Vega, Aguirre, Otero, Ibañez, Nogueira, Acosta y Velázquez, siendo dirigidos por el Profe. Ariel Tato Álvarez, como presidente de la delegación el Dr. Albérico Mogni, delegado Florentino Sánchez, masajista el “Bocacha” Revelez.
Juan Ibáñez también supo defender los colores del seleccionado rochense de Básquetbol en certámenes de la zona Este, tiempos que nuestro baloncesto tenía su principal escenario en la vieja Plaza de Deportes de la Avda. Julio J. Martínez y Avda. Gral. Artigas, hoy Agraciada, además de los escenarios clubistas.
Lo hizo en el torneo jugado en el año 1940 en nuestra ciudad, en la cancha del Rocha Athletic Club, donde hoy está la Iglesia Mormona, fue dirigida por el técnico olimareño Raúl Barín, que a su vez era quien dirigía en Montevideo al equipo de Welcome, integrando el plantel rochense con casaca y pantalones blancos, el “Cabeza” Astengo, Colón Cardoso, Osvaldía, Jaures Marchand, el “Flaco” Washington González, Artigas Corbo, “Pancho” Leiza, Nelson Ferreira Astensia y, el delegado era el entonces maestro Carlos Julio Pereyra.

Selección de Rocha de básquetbol - Año 1940 - Campeonato del Este
Abajo, el primero, es Ibáñez


En febrero de 1944 se disputó en la ciudad de Minas otro campeonato del Este de básquetbol, y ahí también Juan IBAÑEZ integró nuestra representación, que fue dirigida por Rosendo Hernández de Montevideo, siendo sus compañeros Nelson Ferreira, el “Flaco” Enriquez, Ángel Morales, el golero campeón del Este del 45, Aníbal Aguirre que era además el entreala del Lavalleja, el “Flaco” Washington González, el “Cabeza” Astengo, el Sgo. Castillos, Jaures Marchand  y Alfredo Bernini.    
Nuestra selección en esa oportunidad vistió casaca blanca con vivos y números rojos.

A Juan Ibáñez, uno de brillantes exponentes de aquellos primeros campeones del Este del 45, también de las representaciones basquetbolísticas rochenses, de los tiempos de un Rocha deportivo triunfador, va esta semblanza.

domingo, 6 de marzo de 2016

JULIO CESAR TECHERA, alias el “Grasa”

MURGUISTA, FUTBOLISTA, AMANTE DEL CICLISMO; DE OFICIO GOMERO


En su gomería, entre viejas cubiertas, clientes que esperan le emparche la rueda pinchada, el ruido que sale del comprensor prendido, entrevistamos hace unos años a Julio César Techera, conocido popularmente como “El Grasa”.
Murguista arraigado, futbolista que defendió casacas importantes de nuestro medio, un amante del ciclismo al que le dedicó tiempo y trabajo, y de oficio gomero.
Allí en el medio de su actividad, nos fue contando su vida la que a grandes rasgos hoy en esta semblanza desarrollamos.
Nació en Rocha el 26 de agosto del 46, pero como su familia estaba radicada en El Caracol, allí se crió, entre las tareas diarias camperas.
Va por sus 50 aniversario como gomero, ya que con tan solo 18 años, en 1964 comienza a trabajar en la por entonces conocida y popular Gomería de Corbo, allí por la calle Ramírez casi Lucio Sanz y Sancho, hasta el 91.
Luego se instala por su cuenta con su gomería en la calle Florencio Sánchez, pasa a Monterroso  cerca de donde ésta ahora; Monterroso casi Batlle y Ordóñez, hace ya más de 20 años.
Doce hijos, uno: Marcelo campeón del Este con la celeste de nuestro combinado y también campeón local con la albi verde del Lavalleja; otro: Ruben, el “Panza”, campeón de la Copa Ciudad de Rocha con el Artigas y también de Rocha con la blusa del Lavalleja de los 3 Barrios, y su nieto Alex vice campeón del interior categoría sub 18 con la celeste rochense, han sido sus descendientes futboleros,
Hincha en Rocha del decano River Plate, en Montevideo del también decano: Peñarol.
Como futbolista Techera, defendió al River en varias divisiones, como la segunda y también la primera, tiempos de Milton de la Torres, Niver Rodríguez, los hermanos Nievas, el “Telete” Muñoz, Ricardo Peyre, Peña, entre otros.
Lo hizo tanto de dos como de tres, allá por el 64 y 65, recordando un partido en el “Sobrero” frente al Palermo el que tenía como golero al recordado Wiston Lanusse, donde jugó como puntero izquierdo.
Luego defendió la casaca roja del Deportivo La Rural, con el “Toconoro”, el “Gato” Onandi, el “Buqueta” Quinteros, el “Jockey” García, entre otros jugadores.
También lo hizo con la camiseta del Deportivo Artigas, en temporada que ésta institución militar ascendiera al círculo superior, período que lo  defendían al arco el “Brujo” Molina, Juan Ángel Vera, Castillos, Féola, Nelson Casco, Clodomiro Lugo.
Este multifacético rochense también estuvo vinculado al ciclismo, como corredor solo en las populares domingueras; como dirigente entre el 84 y el 90 y pico, fue Presidente y Vice por varios períodos del Club Ciclista Lavalleja, el que tenía la sede en el Bar del “Cabeza” Cristaldo, conocida hoy popularmente por “La Ratonera”.
En esas épocas defendían la albi verde ciclista Pedro Cardozo, Pedro Vázquez, Nelson Vázquez, Mario Valiero, Daniel y Darío Prudente, siendo compañeros de directiva y habiendo también ocupado la presidente de la institución el periodista y también ciclista William Dialutto, el “Cura” Acevedo y el popular “Gusano” Pedro Domínguez Pérez, gran jugador de nuestro fútbol.  
Siempre vinculado a lo popular, a estar al lado del pueblo, Techera, incursiona por el carnaval, por la murga, como solista o integrando el coro, y lo hace en tiempos de grandes conjuntos, de también grandes personajes de ésta notoria e indudable fiesta del pueblo.
La primera fue La Nueva Ola, conjunto del Barrio Lavalleja, luego La Nueva Milonga que también salía de la misma zona; La Tropicana de vecino Barrio José Machado.
Araca La Cana, la tradicional, la de La Estiva, tiempos de ensayos en la sede del CADER y también en el “viejo Rancho” de la calle Sarandí, que fuera  sede del Rampla; con un grande de la historia del carnaval rochense: MAGONCHO; con otro de los inolvidables como el “Pardo “ Silvera; con Ariel Pedraja, con los hermanos Sosa, más conocidos popularmente como “Los Marujo”.
Los Curtidores de Hongo; La Chapilandia; La Renovada,en todas  con el recordado “Culebra” Rodríguez, gran letrista, gran murguero; siendo los lugares de concentración la sede del Deportivo Tabaré y El Bar El Nido, ambos  en la Avda. 1º. de Agosto, ahí junto a otro recordado personaje de nuestros carnavales el  “Tarta” Rosa.
Obtuvo varios primeros puestos con estas tradicionales murgas rochenses como Araca y Curtidores  y con La Nueva Milonga, la de Los Tres Barrios un 3er. Puesto.

Hoy ya no está entre nosotros. Pero sí está en el recuerdo. Julio César Techera, el notorio “Grasa”; el que se mantuvo firme en su trabajo de “gomero” por medio siglo, en ese viejo y tradicional oficio, a él va nuestra semblanza del día de hoy.

ALBERTO ARIEL MARTÍNEZ, técnico fernandino


Corría el mes de octubre del 93 cuando Liga Capital decide designar el director técnico del seleccionado albo para el próximo torneo del Este.

Sesión con votación dividida finalmente la propuesta de los entonces neutrales del cuerpo por mayoría designa al rochense Alberto Martínez, como conductor del combinado.

Los pergaminos que tenía Martínez eran muchos en su dilatada trayectoria, primero como exitoso jugador y luego como técnico ganador.

Igualmente había instituciones que preferían que quien dirigiera los destinos del seleccionado fuera oriundo de Maldonado, como lo fue el caso de la delegación del Club Defensor, otros como la gente de Central Molino que primero no estuvieron de acuerdo, luego si lo hicieron.

En esa temporada los clubes que integraban la divisional eran Central Molino; Punta del Este; Portezuelo; Barrio Rivera; San Martín; Defensor; Punta Ballena; Punta del Este; Peñarol y el Deportivo Maldonado.

Varios eran lo jugadores que defendían estas instituciones que habían militado en el fútbol de Rocha como ser: Herley Pérez en el Central Molino; Aldo Fabián Chacón en Ituzaingó; Hipólito Sosa que jugaba en Portezuelo; el “Chueco” De los Santos el carolino que defendía al Barrio Rivera; Milton Borges que estaba en el Deportivo Maldonado; Fermín Sosa en el Punta del Este.

Para la gente del Club Atlético Fernandino, que entonces jugaba en la divisional ascenso “la designación de Alberto Martínez es acertada”.

Los últimos grandes títulos que había obtenido el seleccionado de Maldonado habían sido con técnicos que no eran del medio.

Alberto Martínez venía de dirigir al Central Palestino, institución fronteriza afiliada a la Liga del Chuy, y que pertenecía a la colectividad árabe de la localidad del Chui, Brasil, muy poderosa económicamente y que tuvo participación en varios torneos de Campeones logrando un vice campeonato.

Martínez había comenzado jugando en Irineo de Espada en 4ta. División, pasó al Club Lavalleja que lo llevó a debutar en 1ª. División con 16 años, frente al poderoso Rausa en el partido por la Copa de Campeones del año 1967 en el propio escenario de Gregorio Aznares, donde los campeones rochenses vencieran a los campeones maldonadenses en recordado partido.

Ese mismo año debutaría en la selección de Rocha en los torneos veraniegos esteños, pasaría después al Rampla Juniors capitalino, luego al Club Peñarol donde integró el equipo vice campeón de América de 1970, estuvo varias veces en el plantel del seleccionado uruguayo y después pasó por muchos años al fútbol europeo principalmente en Austria, donde con su equipo logró un vice campeonato de clubes campeones europeo.

Vuelto a sus pagos de Rocha, jugó por varias temporadas pese a su edad con suceso, primero en River Plate, luego en Palermo donde primero como jugador y luego como técnico logró ser campeón del Interior de Clubes, también como jugador y técnico en esos años logró ser campeón del Este con la celeste del combinado.

Su larga trayectoria siguió en su Lavalleja, luego en el Rampla, con quién fuera campeón local y dirigió también en Montevideo al Rampla de la Fortaleza.

Con la designación de Martínez el fútbol maldonadense conseguiría grandes triunfos, tanto a nivel de la zona este como en el interior.

DEL FÚTBOL ESTEÑO

El "SAN CARLOS” de los rochenses

En 1984, el Club San Carlos, de la Liga Carolina de fútbol, obtenía por tercera vez el título de mejor del Este y el Vice campeonato del interior, Copa El País de clubes campeones.
Como en muchas oportunidades, futbolistas rochenses han defendido casacas del departamento de Maldonado, incluso a nivel de selecciones.

Wilson Pototo Cardoso, José Muniz y Pochocho Fernández

El Club San Carlos, el equipo de la casaca albirroja ha contado en varias oportunidades con defensores rochenses como el ex jugador del Lavalleja y los seleccionados celestes: Wilson “Pototo” Cardoso, padre del actual defensor del Rocha f.c. Pedro Cardoso; el defensor de Nacional y Palermo, además campeón del Interior del 54 con la celeste, Francisco “Pochocho” Fernández, Milton Maguregui, que jugara en La Rural, Nacional de Chuy y la selección rochenses, padre del actual defensor del equipo profesional celeste Luis Magureguy; el recordado puntero izquierdo del Lavalleja, Nacional y la representación de Rocha, José Muniz, el actual integrante de combinado de Rocha y uno de sus goleadores Luciano Casals.
También han defendido al Club San Carlos jugadores de Maldonado que han jugado en instituciones de la ciudad de Rocha como ser Carlos Núñez, el popular “loco” que jugara en los albiverdes de Lavalleja en los años sesenta, Molina, un  gran número 3 que actuara en River Plate y Lavalleja, el golero Blassi, Teddy Sosa, entre otros.
En el año 1984 al San Carlos, el decano del fútbol carolino lo defendieron los rochenses Juan José Pertusso, el castillense Javier “Cuta” Ramos, Héctor “el duende” Méndez y el golero Víctor Luján Guala, que no  es rochense ya que nació en Carmelo, pero futbolísticamente es gran parte de la mejor historia de nuestro fútbol a nivel local y del interior; también ese año jugaba Molina el 3 que decíamos jugó en Rocha.

Víctor Luján Guala, golero de San Carlos

Obtuvieron el título de mejores del Este a nivel de clubes, derrotando al campeón rochense, el Atlético Rocha, en las dos oportunidades, 2 a 0 y 2 a 1, al Deportivo Maldonado luego y finalmente al Club Treinta y Tres, ganando por penales el título en la capital olimareña. Luego en las semifinales eliminaron al campeón del Noreste, el Conventos de Melo en los dos partidos, llegaron a las finales jugando el primer partido en Paysandú frente al campeón Independencia donde perdieron 1 a 0, ganaron la revancha en el “Fernando Agorrodoy” de San Carlos por goleada, 6 a 0.

Lamentablemente en el tercer partido jugado en la capital de Durazno ganaron los sanduceros por 2 a 1, el gol del San Carlos lo convirtió el rochense Héctor Méndez que fue el mejor jugador del equipo carolino.

Héctor Méndez en Colombia


LOS NOGUEIRA

Cinco hermanos con la roja y verde en su pecho

Los cinco hermanos vistiendo la casaca del Rampla de La Estiva


Ramón, Arístides, Wálter, Ángel, Wáshington, cinco hermanos y una sola camiseta: la roja y verde del Rampla de La Estiva.
Cinco hermanos y toda una historia.
Cinco hermanos y cinco personalidades futbolísticas distintas.
Ramón era número nueve, de los de antes, de área, de garra, de coraje, de fuerza, el de la boina blanca, ganador en cualquier cancha y ante cualquier rival.
Arístides, el “Bocha”, jugando por el medio, físico pequeño, poniendo temperamento, entrega.
Wálter, la “Muda”, un cinco a lo Obdulio, pisando firme por centro de la cancha, de trancada fuerte, de remate potente, de esos que hacen temblar a los arqueros, todo potencia y presencia, de los que nunca arrugan.

Equipo de Rampla con los hermanos Nogueira


Ángel, un exquisito del área, toda elegancia para salir jugando desde el fondo, con la cabeza levantada, poniendo el balón en los pies de un compañero, jamás reventando la pelota,  un dos al mejor estilo de Jorge  Manicera, o del chileno Elías Ricardo Figueroa, con prestancia de crack, un esbelto jugador.
Wáshington, el “Cacho”, todo fineza para jugar al fútbol, un gamo, un jugador con garbo, con finura, de trato a la pelota con respeto, con delicadeza.
Son los Nogueira un pedazo grande de la historia de este fútbol rochense ganador, con la camiseta del viejo Rampla o con la gloriosa celeste del combinado.
Son una familia de predestinados, de elegidos, de un Barrio popular y con arraigo, de un Barrio de fútbol y carnaval, de básquetbol y zambullidas, de calles en repecho y empedradas, del Cader y Araca La Cana, de tardes de pesca en La Estiva y noches de fútbol en la vieja cancha pegadita al arroyo, son los hermanos Nogueira.
Son los del Rampla Campeón del 59 y del 61, con Pilar y el Elefante, con los Araújo y los Silvera, con Javier Rocha y el Pocho Knuth.
Se lucieron también con otras casacas, la tricolor de Nacional, la del equipo de los Tres Barrios, Lavalleja, la del Palermo, la del Peñarol fernandino, la del Racing capitalino, entre otras supieron con clase y gallardía.

Julio ("La Muda") junto a Altez, dirigente ramplense


A los hermanos Nogueira, de vida sencilla y humilde, de gente honesta y laburadora, orgullo de la familia y del vecindario, va esta semblanza.

AL “NINO” JUAN MARÍA GONZÁLEZ

Excelente jugador de la época dorada del fútbol de Rocha

Juan María González, nacido en el corazón del Barrio Machado, frente al templo del fútbol rochense, el Tenis, el de familia futbolera, por tradición y excelencia en todas las épocas de nuestro más popular deporte, comenzando por su padre Don Servando González fue un recordado defensa del Wanderers rochense por la década del treinta. Sus hermanos Servando, Mario y Víctor grandes jugadores, todos ellos lucieron la celeste sobre sus pechos, y todos ellos fueron campeones del fútbol local. Sus primos los Longeau (el “Vina”, “Castrito”, Juan, el “Mingo”), también grandes jugadores y también campeones con la celeste y del fútbol local en diversas instituciones del medio. Raza y sangre de campeones que siguió en sus hijos y sobrinos, y así surgen los nombres de la “Juanita” González, de Carlos Julio Revelez, del Pancho Longeau, de Marito Ureta, y el hoy famoso Pedro Cardoso González.


El “Nino” comenzó en las inferiores del cuadro del barrio: “Lavalleja”, donde también terminó su exitosa carrera deportiva como campeón rochense, vistió también la blusa alba del Nacional del Escribano Lino Silvera en su época más gloriosa por las décadas del cincuenta y sesenta, cuando los nacionales rochenses eran una verdadero ballet, el Nacional de Samuel Priliac, el fronterizo tricolor supo de tenerlo como uno de sus mejores jugadores también en momentos de gran esplendor del equipo del hombre de la gorra vasca, supo de las mieles de los triunfos en el fútbol profesional uruguayo jugando a principios de la década en Peñarol y luego en el dasernero River Plate, donde la fatalidad le jugó una mala pasada al ser fracturado en un partido en el Estadio Centenario jugando frente al Club Nacional, lo que le cortó su carrera en Montevideo volviendo al pago.
La “celeste” de la selección de Rocha fue su mimada, con ella ganó todo, desde estar en el famoso Quinquenio de Oro de la década del cincuenta, de ser de los campeones del torneo del Este nocturno del Tenis en el verano del cincuenta y uno, del campeonato del Este del 63 y de ser de los Campeones del Interior del 54, siendo pieza fundamental para poder obtener nuestra selección dicho torneo, llevado a la titularidad luego de un entredicho con la dirigencia de entonces por la propia afición que respaldando a los dirigentes que si lo quería en el plantel hicieron dar marcha atrás al cuerpo de neutrales y el “Nino” le pagó con calidad, con vergüenza deportiva y con goles, siendo el autor del gol que diera a Rocha el título de campeones en el último partido frente al seleccionado de Paso de los Toros.

Campeón con Lavalleja - Año 1969

El “Nino” Campeón con Peñarol de Montevideo

El miércoles 13 de enero del año 1954, Juan María González, el “Nino”, jugaba en la tercera especial del Club Peñarol de Montevideo, la final del Torneo Especial de esa categoría.
Había sido campeón del Este el año anterior defendiendo a la selección celeste de Rocha, pasando a defender al equipo de las once estrellas capitalino luego de un muy buen torneo regional.
Tiempos, épocas, de que las reservas y terceras divisiones de los clubes profesionales de Montevideo formaban tremendos equipos.
Además como jugaban de preliminar de los partidos de las divisiones principales, llevan mucho público temprano para deleitarse con muy buenos jugadores, que serían las futuras estrellas.
La final del torneo uruguayo de tercera especial la jugaron los representativos tradicionales de Peñarol y Nacional.
El mismo fue en el emblemático e histórico Estadio Centenario, siendo arbitrado por la terna que integraban Julio E. Cativa Tolosa, Ovidio Fernández y Haroldo Elichiri.
Fue un partido áspero, jugado con muchas acciones mal intencionadas, sin que el juez del encuentro tuviera la categoría suficiente para reprimir las mismas.
El scorer fue abierto por el puntero izquierdo de los tricolores Olivera a las 28` del primer tiempo.
En el segundo tiempo y apenas transcurridos los 3 minutos de juego, el decano empata el partido con gol de su atacante González Plada.
El equipo tricolor del Parque Central había sufrido apenas comenzado el partido la lesión de su marcador de punta izquierdo Mario González, lo que lo obligó a jugar de puntero izquierdo, pero prácticamente en forma nominal hasta los 25 minutos del segundo tiempo que abandonó el terreno de juego y como no habían cambios en esos tiempos, Nacional siguió jugando con tan solo 10 jugadores.
Faltando tan solo cuatro minutos para el final del partido, logró Peñarol el gol que luego sería el de la victoria por intermedio de su entreala izquierdo: JUAN MARÍA GONZÁLEZ, ante una lucida jugada del puntero internacional Carlos “Lucho” Borges.
Con este gol del rochense González, los aurinegros se consagraban campeones uruguayos de Tercera Especial 1953.
Vencían por 2 goles a 1, al rival de todas las horas en un match muy discreto, donde las virtudes y defectos de ambos contendores fueron similares.
La formación de los clásicos rivales esa tarde triunfal aurinegra con un rochense en la cancha fue:
NACIONAL con el carolino Roberto Sosa al arco, Marichal y Viviani; Crescio, Altez y Mario González, Recarde, Infantina, Vignolo, Mesías y Olivera.
El campeón, PEÑAROL, con Luis María Maidana, que luego sería campeón de América y del Mundo, al arco, Sosa y Bianchi; Walter Davoine, Rosas Riolfo y Miraballes, Carlos “Lucho” Borges, González Plada, Milán, JUAN MARIA GONZÁLEZ y Puime.


El “Nino”, luego, volvería a jugar a Rocha, para posteriormente volver a la capital, esta vez para jugar en la primera división de River Plate, hasta la fatídica tarde que en un partido en el Centenario sufriera una terrible fractura, volviéndose nuevamente a nuestra ciudad, esta vez definitivamente.
Semblanza, ésta, sacada del baúl de los recuerdos de las amarillas hojas del Diario LA MAÑANA de aquellos tiempos, donde la página principal se la dedicaban a este título de los carboneros, con varias fotos, donde está nuestro coterráneo Juan María González, como figura del team campeón.

LA TARDE FATÍDICA DEL “NINO” GONZALEZ

Juan María González, fue una de les estrellas del fútbol de Rocha en su historia; fue campeón del Este con la selección rochense en varios torneos, estuvo integrando los planteles del 50, y parte del Quinquenio; y también en 1963; fue así mismo de los inolvidables campeones del Interior de 1954.
En Rocha, Juan María jugó en el Club Atlético Lavalleja, su primer equipo, con el que tuvo la satisfacción de ser campeón local, y también en el Club Lavalleja terminó su carrera, en la década del 70, siendo campeón de la Liga Rochense de Fútbol y departamental también con la albiverde de los tres barrios.
Vistió la tricolor del Escribano Lino Silvera en Rocha con la que obtuvo varios títulos, y la alba de Chuy, el Nacional de Samuel Priliac, con la que conquistó varios campeonatos en los torneos de la frontera.
Juan María González tuvo un pasaje por la tercera división del Club Atlético Peñarol de Montevideo con buen suceso, pero volvió a Rocha, para luego de actuar en el medio, regresar nuevamente a la capital, pero esta vez a la primera del Club Atlético River Plate.
En 1955, González, fue de las “darserneros” de Montevideo; ese mismo año había salido campeón del Este y del Interior con la “celeste”, y por su brillante actuación fue contratado por los capitalinos.
Pero el destino le deparaba una mala pasada, y el 28 de agosto, en el partido en que River Plate enfrentaba a Nacional en el Estadio Centenario por la Copa Uruguaya, a los 16 minutos en una jugada en que un defensa tricolor lo fuera a marcar, lo lesionó, sufriendo el “Nino” González fractura en una pierna lo que le impidió por un largo tiempo la práctica del fútbol, volviéndose a Rocha, donde finalmente culminaría su actividad deportiva.
Ese día, con el arbitraje de Juan Carlos Armental, River Plate le ganó a Nacional por 2 goles a 1, con anotaciones de Puíme a los 75 y Andrade a los 81 de penal por los alvirojos, y de Oscar Méndez para los del bolsillo a los 89.
Jugaron esa tarde por River Plate: Luis Radiche al arco, Suárez, Quiroga, Spíndola, el paraguayo Oscar Nardelli y Almeida en la defensa, Juan María González, Andrade, Walter Morel, Carlos Rosas Riolfo y Puime en el ataque. Por el Club Nacional lo hicieron el gallego Walter Taibo en los tres palos, Raúl Pini y Roberto Leopardi, Waldemar González, Brusezzi y Grolla, y la delantera con Orellano, Julio Pérez, el campeón mundial del 50, Omar Méndez, el paraguayo Juan Ángel Romero y Guillermo Escalada.
Ese año Nacional se consagraría Campeón Uruguayo de la temporada.
Juan María González, el espigado y elegante jugador rochense, era un eterno enamorado de las “rosas”, del Puerto de los Botes su segundo hogar, de la pesca, de vida tranquila y hogareña, de estar junto a Mary, cultivando su jardín.
Del Barrio José Machado, del viejo Tenis, cuna de campeones, de familia de cracks, su padre don Servando defensor del viejo Wanderers, sus hermanos: el Tito, Marito y Víctor, quienes defendieran varias casacas, pero principalmente lucieron sus estampas de grandes jugadores en la albiverde y la “celeste” de los tiempos de la Plaza de Deportes en donde hoy están los talleres municipales de la Avda. Julio J. Martínez, de la época del profesor Ariel Tato Álvarez, de un Rocha progresista, culto, ganador, de ese tiempo era Juan María González, el “Nino”.

El "Nino" junto a Luis Alberto Muñoz (el "Rata") y Gabito