miércoles, 18 de enero de 2017

Fantasmas en la 7ª. sección, Sauce-Rocha

El siguiente es un cuento que siempre escuche a mi padre y a mis tíos, que sucedió en la 7ª. sección de Rocha, paraje el Sauce.
Por esa zona a unos seis, siete kilómetros de Rocha, por el camino Real, antes de llegar al arroyo Sauce, hoy Ruta 9, vivió mi abuelo Francisco Javier Bruno con su familia.
Era una casa grande, que aún hoy existe, donde se casó y crió a su familia, tenía un almacén, pegado había una plaza de carretas, donde hacían una parada para descansar los caballos, las que venían desde San Carlos y también desde Montevideo.
La misma fue construida por mi bisabuelo Alfonso Bruno y mi abuelo Francisco, con material traído desde Italia y que venía por el puerto de La Paloma, como ser el portland, el piso, techo, etcétera, haya por los años 1916, 1917.

Francisco Javier Bruno se casó con Clorinda Isnardi, fernandina ella, tuvieron siete hijos; Francisco Antonio, “El Quito”; Baltazar “Baturro; Julio; el “Loco” Roberto; el “Macaco” Sergio, la única mujer Teresita y Ricardo María.
A pocos kilómetros tenían la Escuela del Sauce, en su primera ubicación, en el camino de los Oyarbide, siendo su maestra por entonces doña Cata Pioli de Rodríguez, la madre del Dr. Roberto Rodríguez Pioli.
La vía con el tren procedente de San Carlos no había llegado, por lo que tampoco estaba la Estación de FE.
Zona por entonces muy poblada, allí estaban los Cedrés Martínez; los Nieves;  los Dominicci; los Gonet, Don Pancho Rivero y su familia; también sería vecino Don Pereyra, el padre del Maestro Rosalío y del Profesor Carlos Julio,  con su almacén.
Entre la casa de mi abuelo y el puente sobre el arroyo Sauce había una casa, que por lo que me comentaban mis tíos Julio y Roberto, era habitada por una gente rara, que  por aquellos tiempos vivían de la agricultura y la cría de algún animal, edificación que yo alcancé a conocer ya algo abandonado, casi tapera.
También según los vecinos, por las noches, se sentían ruidos raros y unos aullidos, especie a veces de alaridos, principalmente los viernes.
Ellos se juntaban con algún otro muchacho vecino de la zona y se ubicaban a distancia prudencial de la misma, media cuadra, a veces uno poco más cerca y la apedreaban, pero nunca salía nadie de los habitantes, y sí alguna vez por los campos cercanos andaban fantasmas vestidos de blanco.

Cuento, fabula, leyenda, no se, pero ese relato para mi viejo y mis tíos era verídico.

PARTO EN CAMPAÑA

Mis abuelos maternos, don Sandalio Ladislado Cedrés y doña Eufemina Nicolasa Martínez, “Ofelia” como le dijimos toda la vida; vivían en la zona de la 7ª. sección, Sauce, Rocha, a poco más de 6 kilómetros de la ciudad.
Para ubicarnos en el tiempo, fines de la década del veinte se instaló mi abuelo con su familia, en la zona donde vivió hasta su fallecimiento en el año 1955.
Para llegar al lugar se iba por el Paso Real, camino Real, unos cuatro kilómetros, luego salía otro camino de unos dos kilómetros donde había una bifurcación, un camino el de los “Oyarbide” a la derecha, el que iba a la izquierda al Cerro Áspero, que era el que pasaba por la entrada al campo de mi abuelo.
Eran unas 75 hectáreas, las que trabaja la agricultura, algún ganado para el consumo propio, las tradicionales quintas de frutas y hortalizas, gallinas para que dieran huevos y carne para el puchero, y lo que se producía en más se traía al “pueblo” donde hacía el tradicional trueque, en comercios mayoristas que habían a la entrada por la entonces avenida “Artigas” hoy “Agraciada”, llevando harina, fideos, aceite, entre otros ingredientes para la cocina y algún material para la casa o las herramientas.
Casa de material, ladrillo, sin luz eléctrica, farol a mantilla para alumbrarse, cocina a leña, la entrada desde el camino hasta la misma se hacía por un amplio sendero arbolado de eucaliptus, ambas cosas; la casa y el sendero aún hoy están.
 Mis abuelos tuvieron cuatro hijos, a saber María Luisa, mi madre; Gisleno; Amaranto y María Isabel.
En el mismo predio rural vivían dos de sus hijos: Amaranto con su familia, aproximadamente en la mitad del mismo y María Isabel, también con su familia, ésta sobre el camino de los Oyarbide, ambos en construcciones de barro y quincha, arraigada costumbre de las viviendas de nuestra campaña.
En donde vivía mi tía María Isabel con su esposo, Luis Alberto Dominicci y su hijo mayor, Carlos Alberto, ocurrió mi experiencia, hasta ahora única, de presenciar un parto.
Allí, el 6 de abril del año 1949, nació Luis Eduardo, en parto realizado por la partera Rebufello, con la ayuda de mi abuela y del propio esposo.

Eduardo Dominicci junto a su madre Isabel Cedrés 

y Oscar Bruno (primo y sobrino)


Latón con agua caliente, tijeras, sabanas para usar como vendas, era lo que yo veía, y desde la cocina junto a mi primo Carlos, ojeábamos la situación, hasta que vimos como la partera levantaba un niño en brazos y decía que era varón.
Acontecimiento que a mi edad, con apenas 4 años y medio, me quedó grabada hasta el día de hoy.
Había ido acompañando a la partera en el Jeep de Eugenio Dominicci, y mi tío Amaranto que fue el que vino al pueblo a buscar a la “madama”, en una temporada de lluvia, con camino muy feo, el vehículo se atravesaba y costaba marchar, lo hacía prácticamente a paso de hombre.
Mi abuela, previendo que no  pudiera llegar la partera ya tenía en la puerta de la casa pronto el sulky con la yegua “Chucha”  para venir por la misma, cosa que no fue necesario.

Historias de un Uruguay ya lejano en el tiempo, el que recuerdo mezcla de nostalgia y alegría.

PEDRO CABALLERO, ciclista de los de antes

Nacido en la ciudad de Aiguá, Maldonado, Pedro Caballero, 13 hermanos, a los siete años su familia se vino hacia Rocha, zona de la Pista Casa Blanca, y ahí concurrió a la Escuela No. 11, con Doña Maruja de Seguessa como maestra y luego la “Negrita” Brum de Muñoz, pasando posteriormente a la Escuela No. 44 Felicia Banat.
Funcionario policial, trabajo en ASTRA en La Paloma, también tuvo un importante puesto de venta de gas en la zona de playa, su deporte lo fue el ciclismo.
Con gran lucidez Pedro recuerda carreras, ciclistas, dirigentes, periodistas, mecánicos, en fin todo lo que estuviera vinculado al ciclismo de Rocha de la décadas del cincuenta y sesenta, de la que fue gran protagonista junto a grandes del pedal rochense como su hermano Carlos, Edison Nuñez, los hermanos Próspero y Javier Barrios, los hermanos Fernández conocidos popularmente por los “Veloz”.
Defendió los malliots de Peñarol, la roja del Renovación y la amarilla de la Federación Ciclista de Rocha, en competencias locales, interdepartamentales, Vueltas y Mil Millas Orientales.
Se acercó al ciclismo llevado aquellas tradicionales domingueras que se corrían en nuestra ciudad, también las tradicionales como la Doble Chuy, tiempos de Rotela, de los hermanos Motta, Vigorito Martínez entre otros.
De las Doble Chuy recuerda la que ganara Claudio Pereyra de Maldonado la etapa a Rocha y además ganador de la competencia, siendo él segundo en esa etapa, teniendo a su hermano Carlos como ganador de la etapa a San Luis y Javier Barrios la etapa a Chuy.
En otra Doble Chuy Caballero ganó la misma, teniendo como compañeros a los hermanos Mayo y Lucio Motta y a Javier Barrios, que colaboraron con su triunfo, siendo en la misma los treinta y tresinos Pedro Larteguy y Felicísimo Prais sus rivales.
De su participación en las tradicionales competencias del pedal uruguayo las Mil Millas Orientales del 58 es una de las que más recuerda. Fueron auspiciados por la recordada INCONSA, la fábrica de baldositas que estaba ubicada frente a la Estación de AFE de nuestra ciudad.
En la misma trabajaban Lorenzo y Tito Picardo, y también estaba el recordado Luciano Fontana, el italiano, quien fuera luego un exitoso empresario turístico.
A la misma Fontana fue en un jeep Land Rover, llevando baldositas de la INCONSA pegadas en cajitas de fósforos, las que obsequiaba a los aficionados presentes en cada llegada de etapa, que tiempos, que originalidad la del “Tano”.
Competencia que contó con la participación de importantes competidores extranjeros como el brasilero Claudio Rosa integrante del famoso equipo de la Calaoi de San Pablo quien fuera a la postre el ganador de la misma, también estaba el italiano Guseppi.
En la etapa Treinta y Tres- Rocha, Pedro desde la bajada de bandera en pagos olimareños se largó hacia adelante en procura de la victoria en sus pagos rochenses, fue solo y primero hasta cerca de la ciudad rochense, cuando se le pusieran cerca el poderoso equipo del Olimpia integrado por Rodolfo Piotto, Sergio Frausín y Francisco “Pancho” Bence, donde también estaba el fraybentino Juan José Timón otro de los grandes del pedal uruguayo.
Pedro Caballero hizo su pasaje por la entrada de Ruta 15 en la zona del Barrio La Cuchilla aclamado por todos sus vecinos que lo aplaudían ubicados a ambos lados de la ruta, finalmente no pudo vencer a tan poderoso rival y culminó en el tercer lugar, que para nuestros pedalistas ya era una hazaña.
Corrió tres Vueltas Ciclistas del Uruguay, las que trasmitía Radio Sport con la voz inconfundible del recordado Gallego Héctor Regueiro y dos Mil Millas Orientales, la competencia de Carnaval, que trasmitía CX 24 Radio La Voz del Aire.
Acompañó veinte Vueltas a distintos corredores e instituciones de nuestra ciudad, destacándose las dos que lo hizo junto a su gran amigo el “Canario” Próspero Barrrios.
De su amistad con el “Canario” recuerda la anécdota de cuando una tarde lo invita Próspero para ir hasta Piriapolis a visitar a Atilio Francois, que tenía un restaurante en dicho balneario. Lo hacen en compañía de otro destacado pedalista, Rotela, siendo muy bien recibidos por el gran pedalista compatriota, quien los invita a almorzar, y luego muy  campantes vuelven hacia nuestra ciudad pedaleando por la vieja ruta nueve, aquella tipo bombé y cercada de árboles en casi todo su trayecto.
Participó de una insólita competencia, por su largo recorrido, defendiendo los colores de la Federación, fue sobre 244 kilómetros, con largada y llegada en la ciudad de Treinta y Tres, yendo por ruta 8 hasta Minas, por esta hasta Aiguá, luego hacia Lascano, y de ahí por Averías y Varela a la capital del Olimar. La ganó Javier Barrios, Pedro arribó tercero, pero el delegado de Rocha el recordado comerciante Alcides Féola protestó por el gran recorrido, lo hizo en forma muy airada y fuerte, ya que habían salido apenas apareció el sol y llegaron pasadas las catorce horas, lo que se diría “una cosa de locos” con aquellas rutas de balastro mal cuidadas y en las bicicletas que andaban los competidores.
Fue dirigente de la Federación Ciclista, recordando la que integró como Presidente siendo sus compañeros neutrales Amílcar Díaz y Antonio Molina y también fue técnico de los planteles rochenses en torneos de la zona este.
Recuerda Pedro con nostalgia aquellos tiempos, los de Edison Nuñez, de Pedro Saroba, del “Canario “ Nuñez, de los hermanos Próspero y Javier Barrios que junto a Silvita fueran para él los mejores corredores que dio Rocha, los tubos importados de Italia marca Clemen que eran de dos colores y los Tireli, no pinchaban nunca, los zapatos para correr reforzados por  Carlos Cadimar el zapatero de la calle República Española, la Casa de Bicicletas y Repuestos de Burnia y García de la esquina de Sarandí y Florencio Sánchez, el apoyo que recibía de el constructor Alberto Olivera un hincha suyo de primera, como a Don Victorio Forapagliero y Francisco Bruno, grandes empresarios de entonces.
También tiene un especial recuerdo para el periodista Silvio Ricardo Cardoso, y sus emotivos relatos y semblanzas, para la medallita que ganara en una competencia que es una “Gillette”  obsequio de la Farmacia Uruguay del “Peluquilla” Rodríguez.
Hoy sigue las competencias tanto nacionales como las extranjeras, está al día con las mismas y le llama mucho la atención que al final de una competencia como la Vuelta o Rutas, el promedio sea de 40, 42 kilómetros,  igual al de antes, con muchos mejores rutas, mucho mejores bicicletas, mucha más tecnología, que lleva incluso a que larguen en grandes pelotones y arriben también en grandes pelotones.
Pedro Caballero, un señor en el pedal y en la vida, un grande en tiempos de grandes en nuestro ciclismo.
A él nuestra semblanza del hoy como recuerdo y reconocimiento a su trayectoria.

EL CHAMPAGNAT DE BASQUETBOL

Allá por la década del sesenta en nuestra capital departamental teníamos BASQUEtBOL oficial, de primera y segunda división, con varios clubes, como CADER, Peñarol, Nacional, Rocha Athetic, con escenarios propios como los rojos de La Estiva, los aurinegros, los tricolores y además el de Plaza de Deportes.
En esos tiempos dentro de varios clubes que surgen en el deporte de la “naranja”, aparece el equipo de Champagnat y lo hace también con cancha.
Esta institución tenía como sede y lugar de reuniones el hogar de la familia López Arce, ubicada en la calle 25 de Agosto, entre Gral. Artigas y 18 de Julio.
Los hermanos López, fueron con Elio a la cabeza las figuras más representativas de la corta vida de este Club, que primero pensaban hacerlo de fútbol pero debían afiliar tres divisionales y no estaban en situación económica de afrontar tal desafío, por lo que se resuelven por el basquetbol, al ser solo dos divisionales y muchos menos jugadores, el gasto por la compra de equipos era mucho menor.
Los colores del equipo eran con camiseta azul con vivos blancos, pantalón blanco, aunque alguna vez la indumentaria de la camiseta fuera celeste.

La cancha era la del Colegio Champagnat la que está ubicada en el predio de la institución estudiantil, en la calle Rincón entre Gral. Artigas y 18 de Julio.
Por costumbre luego de los partidos los muchachos se reunían a comentar los encuentros en la casa de la familia López Arce, dándole al vino cortado y a las tortas fritas que les hacía la madre de los hermanos López.
Algún torneo de reserva ganaron, como también un cuadrangular que se disputara en el balneario La Coronilla.
También el elenco “azul” participó en la inauguración de la cancha de basquebol de la Escuela de la Villa 18 de Julio, en la oportunidad enfrentaron al five del Club Frontera del Chuy, entre los que se destacaban los hermanos Roberto y Ramón Silva, que habían muy destaca actuación en nuestra ciudad defendiendo los colores del Rocha Athletic y de los seleccionados rochenses.
A ese encuentro el equipo de nuestra ciudad fue en dos vehículos, la camioneta de Silvio Morela (padre) y el auto del Dr. Pablo Pertusso, ambos además jugadores del equipo.
 Fueron varios los partidos que el elenco de Champagnat disputó frente al de Frontera de Chuy en la ciudad fronteriza, los que se caracterizaban por ser muy disputados y que según recuerdan viejos integrantes, con las vueltas a la capital “muy alegres”.

Varios fueron los jugadores que defendieron al elenco “azul”, entre ellos Amabilio Díaz, Pablo Enrique Pertusso, Dante Rodríguez, hoy radicado en la ciudad fronteriza, que además fuera jugador de los clubes Lavalleja y Nacional de Rocha, Julio César Agüero conocido relator deportivo hoy radicado en la capital fernandina, el maestro Wilson Acosta, el “Toto” Héctor Jacinto Echeverría,  que fuera gran figura del fútbol rochense, jugando principalmente en el Club Nacional y los combinados celestes, el “Beco” Pioli, Wilson Riera, Otero, Silvio Morela (Padre), el “Pepe” Ramos, Julio Lemos, Wiston González, el popular Dusty Sosa, otro también gran jugador de Palermo y Nacional.

También lo hicieron el “Mono” Lope López, Juan Carlos Núñez, Roberto Moreno, Casella, Román Fernández, siendo uno de sus directores técnicos Carlitos González Molina.

DR. JORGE BATLLE IBÁÑEZ

“Batllista, rebelde, pero con causa”

Dr. Jorge Batlle junto al Intendente de la época Adauto Puñales,

periodista Elio Sánchez y Oscar Bruno

Esperamos un tiempo para escribir sobre el Dr. Jorge Batlle, luego de su deceso, para no hacerlo solo desde la adversidad ante la muerte de un líder al que en muchas elecciones acompañamos a lo largo de nuestra vida, sino que con una visión más amplia, pero si, siempre colorada y batllista.
Cuando comenzamos nuestro andar por el campo político allá por el lejano 1958, estuvimos en la misma fila de la Lita 15, con Don Luis Batlle, donde Jorge Batlle sería electo por primera vez diputado.
Luego en las elecciones de 1962, en Rocha surgía la Agrupación 1-15, con Milton de los Santos como caudillo y conductor, y volvimos a estar en la misma línea de don Luis Batlle, y ahí comenzamos a tratarlo personalmente.
Lo recordamos sentado sobre una cajón de frutas en el Comité Central de la 1-15, que estaba en la esquina de 18 de Julio y 19 de Abril, reunido una mañana luego de un acto en la noche anterior, con un grupo de jóvenes que nos acercamos a conversar con él, y ya mostró su claridad de pensamiento, sus ideas revolucionarias dentro del batllismo, su amabilidad para contestar cada interrogante de aquellos muchachos que por primera vez votábamos, su alegría y también su clásica ironía.
Ya tenía como estandarte sus ideas económicas liberales, totalmente contrarias a la vieja conducción de los grandes pro hombres del Partido Colorado, como Don José Batlle y Ordoñez y Don Luis Batlle, gente de ideas estatistas.
Gana las elecciones internas de la Lista 15, conduciendo su agrupación Unidad y Reforma, es candidato por primera vez a la presidencia en 1966, donde resulta ganador el Partido Colorado pero con el Gral. Oscar Gestido como líder, gente que respondía los ideales catorcistas del Diario El Día.
Esa elección interna de la 15, dejó sus graves consecuencias, la fuerte agrupación de Luis Batlle perdía grandes referentes como Manuel Flores Mora y el Dr. Amílcar Vasconcellos. El ala de los “jóvenes turcos” que rodearon a Luis,- Julio María Sanguinetti, Manuel Flores Mora, Hugo Batalla, Zelmar Michelini, Glauco Segovia, Eduardo Paz Aguirre- se dividía.
Pero Jorge obtenía una importante victoria en las elecciones nacionales, triunfaba la Reforma Naranja, por él auspiciada, en una muy recordada Asamblea realizada en Montevideo, donde fuimos junto a Milton de los Santos, Rómulo Pérez, Alejandro Pereyra Castillos y Ovidio Ramírez, los delegados por Rocha de la Lista 1-15.
Reforma de la Constitución de la República que aún hoy todavía es la base de la actual.
Se rompía con la tradición, de un país estatista y presidencialista, a una república liberal, sin monopolios, con paso a la inversión extranjera, dando entrada al comercio del exterior, abriendo al Uruguay al mundo, un visionario, un hombre actualizado para la conducción del país en un mundo cambiante.
Vino luego la larga noche negra del Uruguay, la del 1973 al 1984, y ahí siguió con sus ideas republicanas, de no doblarse ante las botas y los políticos acomodados y traidores,  que surgieron con el golpe.
Fue preso por defender las libertades de todos los uruguayos, mientras otros se unían a la misma o disparaban por el mundo.
Con sus ideas de cambio llevó las elecciones a la reforma para la elección de Presidente, junto a Julio María Sanguinetti, llegándose así al balotage y a las elecciones municipales separadas de las nacionales.
Fue candidato a presidente en tres oportunidades, hasta que en la cuarta logra integrando la fórmula con Hierro López, llegar a ser Presidente de la República, 2000-20005, el cuarto Batlle en ocupar el más alto cargo, el primero lo fue Lorenzo Batlle entre 1868 y 1872, luego su tío abuelo José Batlle y Ordoñez que lo fue dos veces (1903-1907 y 1911-1915), e hijo de Luis Batlle Berres que lo fue entre los años 1947-1951 y Presidente del Consejo Nacional de Gobierno en 1955.
Fue un político sin pelos en la lengua, un conductor, un guía, en su presidencia fue un Quijote, para poder llegar con la república puesta en orden para quien lo sustituyera.
Por cantar la justa, muchos le dieron vuelta la espalda, pero el tiempo le dio la razón.
La historia le va a ubicar en el lugar justo, como un gran político, un gran y valiente Presidente, un tipo sencillo al que no le pesó el apellido Batlle, muchos políticos van a querer tener un entierro   como el de él.
Se fue el Presidente Jorge Batlle, criticado en vida, adorado en la muerte.

VIVA BATLLE- VIVA LA REPÚBLICA.

RUBEN "Histórico" PANZA TECHERA

Tres veces campeón copa Ciudad de Rocha y con tres equipos distintos. Artigas, Lavalleja y Tabaré, cuando  todos lo ganan  por primera vez, hecho histórico e inédito en nuestro fútbol local.
Camiseta que TECHERA se pone, camiseta que gana el Campeonato Ciudad de Rocha.

Ruben Techera con la casaca de Artigas


Nacido en el Barrio Lavalleja el 10 de enero de 1983, Ruben Techera Arrúa, alumno por supuesto de la Escuela No. 4, Juan Antonio Lavalleja, se inició futbolísticamente en las inferiores del Club del Barrio: “Lavalleja”, jugando en todas sus divisiones hasta llegar a la 1ª., ganando campeonatos en todas ellas.
En la temporada del año 2005, la Liga Rochense de Fútbol, por entonces presidida por Pablo Scaffo, instaura el Campeonato “Copa Ciudad de Rocha”, Trofeo Intendencia Municipal de Rocha, el que hasta la fecha se juega todos los años, con la excepción del año 2010, como torneo Preparación, en el que se dividen los participantes en dos series.
En el mismo ha habido campeonatos en que además de los clubes de la 1a. división de la Liga, lo han hecho los de la divisional “B”, en otras oportunidades lo han participado instituciones de la Liga de Fútbol de Castillos.
Ruben Techera defendía al Club Deportivo Artigas cuando la disputa de la 1ª. Copa Intendencia Municipal  de Rocha, y la final del mismo la jugó justamente contra su ex Club, Lavalleja.
Fue el 31 de julio de 2005, se jugó en el Estadio “Sgto. Francisco de los Santos” del club de la diagonal.
Ganaron los locales por dos goles a uno, comenzó ganando el albiverde, con gol de Maximiliano Romero, lo empató Ruben Techera, y él mismo convirtió el segundo, que le dio el título al equipo de la Unidad militar rochense.
Defendieron al Deportivo Artigas en ese campeonato Alfonso Rotela, Néstor Fabián Hernández, Sergio Pereyra, José Santana, Marcel Pereyra Russi, José “Pepe” Maglione, Hëctor “El Duende” Méndez,  el palomense Jonathan Silveira, el lascanense “Coqui” Suarez, Carlos Bach y RUBEN TECHERA.
El Panza Techera ganó su 2do. Campeonato Ciudad de Rocha en el año 2008, Copa “Alfredo Nuñez Silvera”,  esta vez defendiendo los colores de su “equipo” Lavalleja, que le ganó la final al decano River Plate por 4 goles a 1.

Ruben Techera con la casaca de Lavalleja

En ese torneo defendieron a la Institución de los Tres Barrios, Alfonso Rotela, Ignacio Corbo, Esteban Zapata, Sebastián Torres, Matías Feola, Néstor Balduvino, Crisitán Domínguez, Gonzalo Barceló, Jorge Brañas, Luciano Casals, Juan González, Pedro Cardoso, Maximiliano romero y RUBEN TECHERA, dirigidos técnicamente por José Luis Bitabarez.
Vuelve Techera a ser campeón del Campeonato Ciudad de Rocha temporada 2016, por tercera vez ahora defendiendo los colores del equipo del “Indio” de la Avenida 1º. de Agosto, el Club Social y Deportivo Tabaré.
En esta oportunidad la final la jugaron en el Estadio Municipal El Tenis, Tabaré y Palermo, el 17 de setiembre, ganando los de la Avda. 1º. De Agosto por dos tantos a uno, en partido de insólito final, ya que el conjunto de Palermo tuvo la expulsión de 5 jugadores, por lo que el partido finalizó a los 74`, dándose por ganador al conjunto del Cacique.

Ruben Techera, junto a su hija Luana, con la casaca de Tabaré

Defendieron al Deportivo Tabaré, Martín Ceballos, Shonnathan Velázquez, Hernán Molina, Diego Silva, Lucas Pérez, Mateo Schiaffino, Cristofer Santos, Duglas Limas, Diego Casuriaga, Matías Gómez, Cristian Larrea, y RUBEN TECHERA, siendo el director técnico Milton Velázquez.
Ruben Techera en su trayectoria ha convertido 11 goles en la Copa Ciudad de Rocha, además de jugar con los colores de Lavalleja, Artigas y Tabaré, lo hizo con la celeste del combinado dirigido por el “Pato” Nelson González y en ésta temporada lo había hecho en la divisional “B” jugando en el equipo de Peñarol.

Al Tricampeón  de la Copa Ciudad de Rocha, Ruben Panza  Techera, esta semblanza del día de hoy.

ROBERT VITANCURT "Robertiño"

“Lavalleja es mi familia”

De los personajes típicos del Club Lavalleja, como hincha, como equipier, siempre donde esté jugando alguna categoría del club de los Tres Barrios, allí está él: Robert Bitancurt Calvetti.
Nació el 8 de noviembre del año 1977, en el Barrio Lavalleja, alumno de la “Cuatro”, la Escuela Juan Antonio Lavalleja, como es tradicional en los niños de esa zona populosa de nuestra capital departamental.
Hincha de Peñarol en Montevideo y del albiverde en Rocha, en su juventud, con 15 años, Robert hacía cortinas de hunco, hoy es típico verlo en el reparto de pan, con su clásico andar en la bicicleta.
De familia patrimonial en la vieja institución, su abuelo Don Gualberto Bitancurt, fue dirigente, su padre, Wilson estuvo vinculado al club, igual que sus tíos: el popular “Ojín” Carlos, y Enrique, el “Tapón”, también siempre allegados al club, como dirigentes, como jugadores.
Supo defender los colores de su club en la sub 15 y en la Sub 18, llevado por dos recordados técnicos, Luis Ernesto Muniz y Miguel Vitancurt, lo hizo por la punta derecha, su puesto preferido.
En Lavalleja, “Robertiño”, realiza las tareas de equipier y colaboración con los cuerpos técnicos de todas las divisiones, siendo un  gran aliado del Profe. Miguel Cola, de Luis Ernesto Muniz, de Enrique Pereyra “el foca”.

Corriendo a buscar las pelotas cuando se van para afuera de la cancha en Las Barrancas, en El Tenis, o en la cancha que su club juegue.
También estuvo como equipier en el seleccionado de la Liga Rochense de Fútbol, en la categoría de sub 18, con el “Alemán” Techera como director técnico.
También lo fue en el Palermo de Fútbol Sala, y en el decano River Plate por una temporada.
Para “Robertiño”, el emblemático Pedro Cardoso fue el mejor de fútbol que vio, en la actualidad Diego Miranda, el ”Huevo”, es el valor más destacado de Lavalleja,  el eterno Presidente Jorge Cardoso el mejor dirigente, que tiene dicho club, teniendo en otro conceptuado dirigente: Alberto Larrosa un amigo.
Un habitué en las reuniones de la directiva del club de la Avenida Agraciada, donde se transforma en un animador de las mismas por su activa participación.
Para él el título de campeones de Rocha conquistado por la primera división del Club de los Tres Barrios, es el que recuerda con mayor júbilo, la contra cara, el haber perdido la final del interior del 2011.
Hoy está muy orgulloso por el ascenso conquistado por este grupo de dirigentes, técnicos y jugadores a la divisional “A” del campeonato Nacional de Clubes que organiza la O.F.I. y que posibilita al Club Atlético Lavalleja el próximo año jugar el torneo en el círculo superior de clubes del interior.
Para Robert Bitancurt, “su Lavalleja” nos dice con mucha emoción y orgullo: “es mi familia”.

Para “Robertiño”, emblema en la actualidad del club de Los Tres Barrios, va esta semblanza, cuando la Institución logra el ascenso a la divisional “A” del Torneo Nacional de Clubes del Interior. 

ARTIGAS SANTIAGO NOGUEIRA

“El último campeón del 45 que se nos va”

Molinari - ARTIGAS SANTIAGO NOGUERIA - Navarro

Periodista de Montevideo y Roberto Acosta

En la ciudad de San Carlos, donde residía desde hace años, falleció el pasado martes 4, Artigas Santiago Nogueira.
De familia futbolera, era hermano de otro grande del fútbol rochense Juan J. Nogueira Sosa, padre del “Negro” Nogueira, al que recordamos en nuestro medio jugando en La Rural o Nacional.
Jubilado de cobrador de UTE, de aquellos viejos tiempos que el organismo estatal hacía la cobranza a domicilio, nos parece verlo en su bicicleta un poco arriba de ella otro poco caminando, con su portafolio representativo  que tenían, color marrón, golpeando en la puerta o tocando el timbre, y el grito característico de: UTE, y ya se sabía que había llegado religiosamente, mensualmente, el cobrador de la luz.
Nogueira fue también un hombre del tango, cantor de los mejores por aquellos tiempos de las décadas del cincuenta y sesenta en nuestra ciudad, y luego en San Carlos suponemos que no lo debe de haber dejado,  es más se ha ido cantando un tango, con su característica e inconfundible voz.
Pero como más lo recordamos es como hombre de fútbol, de un época épica y gloriosa de nuestro fútbol, la década del cuarenta, la del Profesor Ariel Tato Álvarez.
Jugador del Club Irineo de Espada, el del “Cholo” Erley Pérez, del “Jedilla” Roberto Machado, de Ismael Rodríguez, de Edgar Pérez, de los comienzos del “Nito” Juan María Vera, entre otros.
Integró el seleccionado de Rocha que  logra el primer título de campeones del Este, el que se jugó en la “Catedral” del fútbol local, El Tenis, entre  diciembre de 1945 y enero de 1946.
Casaca verde y amarilla en franjas gruesas, separadas por una fina franja amarilla, diseño hecho por Don José A. Ribot, el mismo del autor de la letra y del escudo de nuestro departamento. Colores que simbolizaban el mar, las palmeras y el sol.
Artigas S. Nogueira fue el puntero izquierdo del elenco rochense, que enfrentara en la serie a Batlle y Ordoñez, a la que vencieron, dándole el derecho a jugar la final con el ganador de la otra serie que lo fue el seleccionado de Lavalleja.
La primera final finalizó empatada en un tanto, la segunda fue triunfo del representativo de Rocha por 3 goles a 1. Esa histórica tarde defendieron a nuestro combinado Ángel Morales, Tambasco Pérez y Artigas Sosa; Venancio Páez, el “Verdulero” Víctor Vega y Juan Caram; los delanteros el “Viejo” Justo Aguirre, el “Rana” Raúl Otero, Juan Ibañez, Adalberto Velázquez y ARTIGAS SANTIAGO NOGUEIRA.
Fue Nogueira autor de dos de  goles que nos dieran el primer título de campeones de la zona Este, el restante lo convirtió el centro forward Juan Ibañez.   
También Artigas Santiago Nogueira integró el equipo del combinado de Rocha que jugara por primera vez en el Estadio Centenario de Montevideo. Lo fue un 9 de enero de 1946, donde nuestra representación enfrentó en partido preliminar del match amistoso entre las selecciones de Uruguay y Brasil, a los campeones del Litoral, el combinado de Paysandú.
Destacaba un artículo del diario La Palabra de entonces sobre este partido: “Debían jugar por primera vez frente a un público extraordinario por su número, en una cancha grande, con luz artificial y pelota pintada”.
Fue triunfo rochense por 5 goles a 4, defendiendo al campeón esteño: Ángel Morales en el arco; los backs Artigas Sosa, substituido por el “Bitoto” Ramón Larrea y Tambasco Pérez; la línea del medio con Venancio Páez, Víctor Vega y Pedro Contreras; el ataque con Justo Aguirre, Raúl Otero, el castillense Alfonso Méndez Blanco, Adalberto Velázquez ingresando luego Antonio Graña y Artigas Santiago Nogueira.
También Nogueira integró el equipo de Rocha, campeón del Este, que disputara el campeonato Universitario del año 1946, integrando la serie con los otros campeones zonales: Rivera por el Norte, Paysandú por el Litoral y San José por el Sur.
Rocha debutó en el torneo jugado en el Parque Central, frente a San José, ganando el mismo por un gol a cero, siendo el autor del gol Artigas Santiago Nogueira.
El segundo partido fue frente a Rivera, el que lo ganaron los norteños por 3 goles a 1, siendo el puntero izquierdo de nuestro combinado Artigas Nogueira autor del gol.
El último y tercer encuentro frente a los sanduceros, cae nuestra representación por 4 goles a 3, siendo Nogueira autor del tercer gol de tiro libre.
Nogueira luego de dejar la actividad oficial de jugador de fútbol pasó a integrar el referato rochense, siendo un juez con personalidad, con presencia, con un estilo muy particular. Tiempos entre otros de Eugenio Navarro, de Roberto Acosta del sanducero Nery Molinelli que estaba radicado en Rocha, quienes junto a Nogueira fueron los que tomaron la iniciativa de formar una Agremiación de Árbitros Esteños.
El 16 de abril de 2004, nuestro programa “Recuerdos de Antaño” que se difundía en “La Peña Deportiva” de Difusora Rochense y en el Diario La Gaceta, entregó los Premios Record del Fútbol Rochense, y a uno de los que homenajeamos fue a Artigas Santiago Nogueira, quien muy gentilmente vino desde la vecina ciudad de San Carlos, para estar presente esa noche en la Corporación Rochense de Turismo donde se realizó el mismo.

Vaya en esta apretada síntesis de su vida, el recuerdo para el último campeón del “45” que parte a la cancha grande a encontrarse con sus compañeros de entonces, a seguir jugando o dirigiendo según venga la mano.

URUGUAY COMIENZA SU CAMINO AL TÍTULO EN LA PALOMA –COPA DE ORO-MUNDIALITO 1980

Entre diciembre de 1980 y enero de 1981, se jugó en Montevideo, en el Estadio Centenario, la Copa de Oro, o el Mundialito, torneo que los disputaron los hasta entonces ganadores de alguna Copa del Mundo.

Aficionados rochenses con Venancio Ramos

Participaron la misma Argentina, Brasil, Alemania, Italia, Uruguay, no lo hizo Inglaterra y en su lugar fue invitada Holanda que era la vice campeona del Mundial de Argentina 1978.
El 10 de enero de 1981, Uruguay le ganaba la final del mismo a Brasil por dos goles a uno, y obtenía así este título de mejor de los mejores del mundo.

El "Indio" Olivera junto a Rossana Bruno

La pre selección de Uruguay comenzó su camino al título en el Balneario rochense de La Paloma, lo que fue todo un gran acontecimiento deportivo para los residentes del balneario y también para la afición deportiva de la ciudad de Rocha donde jugara su primer partido amistoso los dirigidos por el campeonísimo Roque Gastón Maspoli.

Periodista Julio Toyos con Agreste

La selección de Uruguay realizó su pre temporada en el Balneario rochense de La Paloma, gracias a las gestiones de Oscar Graña Machado, por entonces propietario de Canopus, del Hotel La Tuna, entre otros emprendimientos comerciales vinculados a Rocha y La Paloma, y persona muy vinculada a la actividad deportiva rochense por ser dirigente de Peñarol de fútbol y de Intrépido de ciclismo.
La referida pre temporada se llevó a cabo en el mes de octubre, alojándose el plantel pre seleccionado celeste en el Hotel La Tuna, siendo el recordado “Grill del Camping” del Parque Andresito, el lugar para los desayuno, las meriendas, almuerzos, y cenas.

Daniel Felipe Revelez

La parte estrictamente deportiva fue en el médano cercano, que estaba enfrente al Camping en la ruta de entrada a La Paloma, la cancha del entonces Parque Rivadavia en Costa Azul, y la costa de la bahía y la de Anaconda.
El director técnico lo era el golero campeón del Mundo de Maracaná, Roque Gastón Máspoli, el preparador físico el Profesor Jorge Trigo, el médico el Dr. Larroque, utilero Messones, y  kinesiólogos Dante Cocito y Martínez.
Integraban el plantel los jugadores Nelson Agresta, Nelson Marcenaro, Julio C. Nuñez, Miguel Falero, los artiguenses Ruben Paz y Venancio “Chicharra” Ramos, Ricardo Meroni, Rodolfo Rodríguez, Hugo de León, el “Cascarrilla” Julio César Morales, Fernando Alvez, Walter “Indio” Olivera, Waldemar Victorino, Eduardo de La Peña, el maragato  Ariel Krassouwsky, el “Chifle”  Jorge Barrios,  los olimareños  Arcenio Luzardo y Víctor Hugo Diogo, José Hermes “Chico” Moreira, Jorge Siviero, Carlos Goyen, Daniel Martínez, Ernesto “Pinocho” Vargas, y el rochense Daniel Felipe Revelez.

Los goleros Alvez y Rodolfo Rodríguez

En los días que estuvo haciendo su actividad el pre seleccionado celeste para la Copa de Oro, fueron muchos los rochenses que concurrían a presenciar las mismas y aprovechar para sacarse fotos con los cracks uruguayos, entre ellos recordamos a Ángel Presa Corrales, Jaime Quaglia,  Homero Casals, Dr. Milton Corbo, Sosita funcionario del BPS., entre muchos otros.
Nosotros tuvimos, gracias al amigo Oscar Graña, permanente contacto con la actividad del equipo uruguayo, acompañando las mismas, y disfrutando de poder ver en acción a grandes jugadores del fútbol uruguayo triunfadores a nivel mundial, y de participar de muy buenas y amenas charlas con Roque G. Máspoli, todo un señor.
El sábado 25 de octubre jugó el plantel de Roque Gastón Máspoli en el Estadio Dr. Mario Sobrero, ante unas 5.500 personas, que dejaron en boletería la suma de $ 35.000,oo valor de aquellos tiempos, frente al equipo del club Peñarol de Rocha, partido dirigido por la terna rochense integrada por Wálter Cardoso, E. Pereyra y Hugo Willebald.
El representativo celeste formó en el primer tiempo con Rodolfo Rodríguez, Walter Olivera y Hugo de León, José Moreira, Nelson Agresta y Daniel Martínez, Ernesto Vargas, Jorge Walter Barrios, Waldemar Victorino, Eduardo de la Peña y Julio César Morales.
En el segundo tiempo lo hicieron Fernando Alvez, Felipe Daniel Revelez, Nelson Marcenaro, Víctor Hugo Diogo, Ariel Krasowski y Ricardo Meroni, Julio César Nuñez, Miguel Falero, Jorge Siviero, Arsenio Luzardo y Ruben Walter Paz.

Plantel entrenando en La Paloma

Peñarol de Rocha con José María Motta luego Carlos Goyen tercer golero del plantel celeste; M. Sesser y Heber González sustituido por W. Graña; el luego campeón mundial de clubes Miguel Bossio, luego W. Viegas; R. Silva, Ruben Cano entrando a los 29 del segundo tiempo L. González; A. Paglione, Carlos Rodríguez, jugador proveniente de la capital mundialista con Uruguay en Mexico 1970, ingresando posteriormente P. Mendivil; Jacinto Baptista, Oscar Cabrera, en el segundo tiempo N. Calero; y G. Boni, ingresando en el 2do. tiempo el capitalino Domingo Rufino Cáceres campeón sudamericano juvenil. El representativo aurinegro rochense lo dirigía su Presidente Oscar Graña.
El resultado final fue de 2 goles a 1 a favor del seleccionado de Uruguay, convirtiendo los goles a los 3` Waldemar Victorino, empató para Peñarol Jacinto Baptista a los 43`, dando el triunfo a los celestes el centro delantero del Racing de Montevideo, Jorge Siviero a los 68`.
La preliminar la jugaron un equipo de Peñarol de Rocha y el Peñarol de Maldonado, con resultado de triunfo de los rochenses por 3 goles a 0.

Cuando se aproximan los 35 años del ÚLTIMO importante triunfo mundialista de la celeste uruguaya, es bueno recordar que el comienzo de esa gran victoria comenzó acá, en Rocha, en el Balneario La Paloma, que contó con el invalorable apoyo de un rochense hoy olvidado como Oscar Graña Machado,  de la afición deportiva rochense y palomense y de muchos anónimos dirigentes del fútbol local que hicieron que la estadía y puesta en marcha del combinado de Uruguay tuviera todo lo necesario a su alcance.

PROFESOR MIGUEL ÁNGEL COLA


Haciendo un alto en su trabajo de preparar al primer equipo del Club Lavalleja para la disputa del Torneo de Clubes del Interior, edición 2016, entrevistamos al profesor Miguel A. Cola, encargado de la preparación física del elenco de los Tres Barrios.
De familia de deportistas, su abuelo Don Miguel Ángel Cola, fue uno de los fundadores del Rocha Athletic Club, entidad en sus comienzos dedicada al basquebol, luego su padre también llamado Miguel Ángel Cola, fue jugador del CADER y del Rocha Athletic, por lo que él es la tercera generación con el mismo nombre y también vinculado primero al basquebol como jugador y luego el fútbol y posteriormente a la educación física.
Nació en nuestra ciudad el 5 de abril del año 1971, alumno de la Escuela No. 1, José Pedro Ramírez, luego estudiante de secundaria en el Liceo Departamental No. 1 de nuestra capital departamental.
Pasó luego a estudiar en la Facultad de Derecho, donde cursó hasta 4to. año, para posteriormente en el I.S.E.F., Instituto Superior de Educación Física, de Maldonado llevar a cabo el curso para Profesor de Educación Física.
Hincha de Nacional de Montevideo, algo tradicional en la familia Cola, en Rocha se hizo hincha del Lavalleja de los Tres Barrios.
Casado, dos hijos, un varón y una nena, ambos jugando en el Baby de Lavalleja, ella además goleadora en su categoría.
En sus épocas estudiantiles en Rocha, Cola defendió al club Nacional de Fútbol en todas las divisionales, siendo algunos de sus directores técnicos Bonifacio Nuñez Díaz y Daniel Olid, y recuerda también algunos de sus compañeros como Gerardo Feijoo, Rafael Pérez hoy médico cardiólogo, al “Nacho” Forni, el “Chiqui” Rodríguez, que luego defendiera a Nacional de Montevideo y las selecciones uruguayas, y el hijo de Bonifacio Nuñez.
Jugaba de zaguero derecho, o sea en aquellos tiempos de No. 2.
También por aquello de no defraudar el apellido Cola, por tercera generación también jugó al basquebol, en tiempos que en nuestra ciudad no había Liga ni cuadros, por lo que era una selección que según la edad competían en distintas categorías.
Miguel Cola le tocó en la época que iban todos los fines de semana a jugar a Montevideo contra los clubes de la Federación Uruguaya, lo hacían en camión de la Intendencia Municipal, al que le ponían los bancos de la plaza para sentarse, saliendo a las cinco de la mañana y así en esas condiciones viajar a la capital.
Integraban junto a Miguel los planteles rochenses dirigidos por Timoteo Carrasco, entre otros, el Peca y el Piji Zeballos, Eduardo Pertusso, el hoy exitoso  Profe.  Alfonso Meoni, el recordado Héctor Pérez, Federico Leopardo hoy  radicado en EE.UU.
Practicaban el en el Gimnasio liceal o en la cancha de la Plaza de Deportes, habiendo estado también en la parte técnica Heber Guerra, el “Gordo” Egaña, los hermanos Francisco y Enrique Vázquez.
Cuando estuvo estudiando en Montevideo, estuvo vinculado al Club Biguá y también al Club Banco República.
En su estadía en el ISEF de Maldonado, tuvo como principal conductor al Profesor Andrés Barrios, el “Profe. de los atletas olímpicos uruguayos”, en el Campus.
En el Club Atlético Lavalleja, el Profe. Cola ha sido preparador físico en todas las divisionales, y en algunas hasta director técnico.

Profe Miguel Cola junto al técnico Enrique Pereyra


Con Miguel Vitancurt fue con el técnico que lo hizo por primera vez en los albiverdes, también entre otros lo ha hecho con el “Pato” González, Enrique “Foca” Pereyra, habiendo estado en estos años en la obtención de títulos en los Torneos Ciudad de Rocha, campeonatos Apertura y Clausura, y también campeón de 1ª. de la Liga Rochense y Vice Campeón del Interior en el 2011.
Estuvo en el Rampla Juniors de La Estiva, con Miguel Vitancurt y también con José Luis Bitabarez.
En Palermo lo hizo durante tres años, tiempos del quinquenio de la institución de la Avenida Ituzaingó, con Enrique Pereyra y con César Olivera como técnicos.
En la selección de Rocha, ha sido preparador físico con César Olivera, José Luis Bitabarez, Julio Dornel, en mayores, habiendo obtenido el título de campeón del Este el equipo celeste, en juveniles junto a  Matías González, Leonardo Altez y Miguel Vitancurt.
En el equipo profesional celeste, el Rocha Fútbol Club, ha estado junto a muchos directores técnicos como Alberto Martínez, Luis González, el “Quico” Salomón, Castroman, César Olivera, Héctor Méndez, José Luis Bitabarez, Lumber Larrosa, Carlos Dante Cardoso, Matías González, Leonardo Altez, habiendo sido con Daniel Olid en divisiones inferiores su comienzo en la Institución.
También estuvo en el exterior durante 8 meses, en Arabia Saudita, con Carlos Dante Cardoso, en Al-Faisaly, el Club del Rey de Arabia.
En basquebol el Profesor Miguel A. Cola a entrenado a CADER, cuando la misma ascendió a la Liga Uruguaya y luego también en la actividad que los rojos de La Estiva jugaran en el círculo superior del basquebol nacional, junto al “Carpincho” Graña, a Sande, a Espindola, a Andreoli, entre otros técnicos.
Así en apretada síntesis ha sido la actividad deportiva del joven preparador físico hoy del Club Atlético Lavalleja, el profesor Miguel Ángel Cola, de una enraizada familia basquebolista y deportista de nuestro medio.

AUDEMAR “Cacho” PÉREZ

“Uno de los tantos futbolistas anónimos de Rocha”

El ”Cacho” Audémar es uno de los tantos, muchos  futbolistas que pasaron por nuestras canchas de fútbol con poca o casi ninguna prensa.
Solo ellos, sus familiares y amigos íntimos, o las viejas fotos colgadas de la pared recuerdan ese pasado futbolista.
Ésta es una de ellas y que hoy en parte queremos rescatar, como en varias de las más de 500 semblanzas que hemos escrito, sobre quienes también son parte de la historia grande del fútbol centenario rochense.
Hoy Audémar, casado, dos hijos profesionales, jubilado del Banco República, simpatizante de Peñarol en Montevideo y del Rampla de La Estiva en Rocha, entre el Rotary, los nietos, los viajes y la casa hacer transcurrir su tiempo.
Nació el 15 de julio del año 1955, en la calle Ansina al 131 de nuestra ciudad, y ahí ya empieza a darle a la redonda, allí cerquita en el sitio donde hoy está la Iglesia de Fátima, con los otros chiquilines del barrio, de donde recuerda al legendario golero Riverita Carrero que también comenzaba sus pasos futboleros.
Fue alumno de las Escuela Artigas, luego el Colegio Marista y terminó en la Escuela Ramírez, y alumno en secundaria del Liceo departamental No. 1.
A los 9 años sus padres se mudan a la zona de La Estiva, la del viejo Rampla, ahí el fútbol en la Plaza Lapeyre, también  el voleball, el arroyo, en tardes que se extendían hasta la noche, junto a los nuevos amigos, son su recordada infancia.
Son varios los comercios donde cumplió funciones, todos muy conocidos y recordados, como Confitería Fragulia, el Titan-Gril, Zorba, las estaciones de servicio Texaco y Ancap, el almacén mayorista del “Pocho” Alfredo Lujambio donde estuvo 26 años vinculado al mismo, y finalmente el Banco República.

Empieza su actividad oficial en el Baby  fútbol del barrio, en categoría cadetes, dirigidos por el viejo  Pilar Altez, camiseta dividida en dos: marrón y celeste, el equipo en el que también  comenzara el campeonísimo Denis Alfredo Milar.
Luego tuvo como técnico al “Italiano”, en esta categoría la casaca blanca con cinta negra en diagonal, teniendo sus comienzos junto a Auéamer , Carlos Julio Acevedo, aquel nueve goleador que jugara luego en Lavalleja de Rocha, Cerro de Montevideo, en Francia y también en Venezuela.
Después se viene el fútbol oficial de la Liga Rochense, defiende por supuesto a equipo de La Estiva, Rampla, lo hace los sábados en la 3ª. y los domingos bien tempranito de la mañana en la 4ª.
Debuta en la 1ª. rojiverde en el Tenis frente a River Plate, tan solo 15 años tenía, y tuvo que marcar a Rilke Rodríguez, el conocido popularmente como “Crushito”.
Audemar Pérez se desempeñó en las inferiores como volante, mientras que cuando jugó en 1ª. lo hizo por la punta derecha, era un jugador veloz, y su físico lo ayudaba.
En la foto de Rampla que acompaña esta semblanza se ven al “Cascarilla” Pedraja, a Nogueira, al “Chita” Carrero como golero, al “Virola” Sosa, a Néstor Moreno Mederos, a Adán Nuñez, al “Cacho” Bobadilla, a Russi, al Querido” Sosa entre otros.
Eran tiempos del “Tito” Schiavo, de Javier Rocha, de Julio Wilson Maside, del “Pocho” Knuth, como presidentes de la institución ramplense.
De su pasaje por Rampla y por el barrio vienen a su memoria los nombres de los hermanos Pedraja (Joselo, Miguel, el Patesco, el Mono), Juan Silvera, los hermanos Raymond, los hermanos Nogueira (el Cacho, Ramón)  los hermanos Sosa (Calalo, Virola, Quelo y Joselo).
También defiende la celeste del combinado de Rocha en su Sub 18 en dos torneos departamentales, siendo el director técnico Miguelito Egaña, y quedando eliminados por la representación fronteriza de Chuy.
Fueron algunos de sus compañeros en esas selecciones el golero Rivera Carrero, el “Pepe” José Pérez, Olid el del deportivo Artigas, el “Pato” Nelson Herley González, Julio “Chocolate” Graña hoy edil departamental, Carlos Julio Acevedo como centro delantero.
Juega una sola vez en el seleccionado mayor de la Liga Rochense, lo hace en el representativo “B” frente a una representación de la A.U.F. que venía preparándose para un torneo Panamericano, y le tocó marcar al puntero tricolor Alberto Bica.
Sigue su “carrera” futbolista pasando al decano River Plate, llevado por el “Pibe” Altez, otro gran jugador de nuestro fútbol, y recibe del recordado dirigente Antonio Alonso,  como pago por pedir pase para los aurinegros dos frazadas de Tienda Morodo. Tenía 19 años.
Su primer partido es frente a Lavalleja, y lo hace convirtiéndole dos goles, siendo su marcador Walter Morales.

Dentro de los compañeros que tuvo en el decano estuvieron el “Pibe” Altez, Gerardo Falco, el “Sabalero” Martínez, el “Mingo” Corbo, Antonio Pereyra Montes, jugó hasta las 21 años.
Estudia para ingreso al Banco en la Academia del “Coco” Saldain, y en el año 1977, en la ciudad de Lascano, en la sucursal del BROU comienza su carrera bancaria hasta el pasado año.
Audémar Pérez también participó en Campeonatos de futbol de barrios, lo hizo defendiendo a La Estiva, con el recordado relator Néstor Morenos Mederos como director técnico, disputando su lugar en el equipo a Eduardo Altez. En los mismos participaban entre otros Barrio Adolfo Viera y la sede del Club Nacional.
El fútbol de salón también está en el curriculum futbolero de Audémar Pérez, en torneos comerciales, y lo hizo por el BROU, junto al “Coco” Esteban Molina, Gerardo Melitón, el “Chino” Martínez, el “Pepe” Pioli, siendo el golero Antonio Molina el único que no era funcionario bancario.    

A Audémar Pérez, el “Cacho”, hoy compañero rotario, uno más de los tantos futbolistas rochenses que “la prensa” no recuerda, nuestra semblanza con su vida y trayectoria futbolera.