lunes, 17 de abril de 2017

Willian Diallutto

El Lavalleja del ciclismo y su participación en el pedal rochense

Hoy reconocido periodista, permisario del Canal Cable del balneario La Paloma y corresponsal en nuestro departamento de Canal 10, Saeta, de Montevideo, en una tarde de descanso de su agitada jornada nos comenta su “vida” como ciclista y la historia del Club Lavalleja de Rocha participando en las actividades del pedal rochense.

Comienza  recordando sus inicios en el ciclismo allá por el año 1977 junto al gran Edison Nuñez, según él el año 1979 fue su mejor año en Rocha como juvenil, lo que le brinda la oportunidad de que en el correr de 1980 lo lleva un club de la ciudad de San Carlos, donde también su participación fue muy de alto rendimiento.
Ese año además de participar en categorías juveniles  comenzó a alternar en primera, y también empezaban a llegar sus primeros triunfos importantes logrando el título de campeón departamental de persecución individual y posteriormente con solo 16 años integra la selección mayor de la Federación de Maldonado logrando ser campeón del Este, y teniendo como compañero de equipo a grandes pedalistas como el propio “Apache” Washington díaz.
Diallutto comenzaba ya a ser una figura juvenil que prometía un buen futuro, lo que despierta el interés del entonces presidente de la Federación Ciclista de Rocha, -Don Dante Tejera, quien mantenía con el padre de William laces comerciales-, de “repatriar” para que defendiera  el ciclismo rochense, lo que se sumaba también al interés del propio padre de que se volviera para los pagos.
La inquietud del padre de Diallutto de su vuelta, lo lleva también a querer afiliar un Club, con un equipo donde pudiera participar William y de esa formar tentarlo para que concretara tal anhelo.
La idea fue tomando fuerza y con el asesoramiento de Tejera, el cual le informó que era más fácil re afiliar algún club que ya no existiera, que fundar uno nuevo, su padre comenzó a conversar con personas de su amistad que les interesara la idea, entre ellos estuvieron el “Grasa” Techera, el “Cura” Acevedo y algunos otras personas, pero siendo estas dos las mas importantes para concretar la iniciativa.

Queda claro que dichas amistades eran predominantemente vinculadas al barrio Lavalleja y por supuesto con la añoranza del desaparecido club de ciclismo de ese popular barrio, siendo eso lo que impulsara al padre de Diallutto a la re afiliación del Club LAVALLEJA de ciclismo.
Pero se encontró con un importante escollo y fue que la misma teoría de Dante Tejera ya la habían aplicado con el propio ex Club Lavalleja, con el cual habían afiliado al por entonces Club Ciclista MUNICIPAL de Rocha, o sea con la documentación del Club ya desaparecido –Lavalleja- en los años anteriores habían formado el Municipal, por lo cual se hacía imposible recuperar ese nombre.
Allí es que con el asesoramiento del Presidente del entonces Presidente de la Federación de Rocha, Dante Tejera, se siguió adelante con la firme idea y para ello se tenía que encontrar otro club que ya no existiera y hacer lo mismo, y fue así que se intento con el ANPAL de La Paloma, también con el RENOVACIÓN, el club de la casaca roja de los hermanos Escobal, hasta que surgió el del club Ciclista UNION de Rocha, el cual había sido mucho antes el club que representaba la zona de la Avda. 1º. De Agosto de nuestra ciudad.      
De esa forma en los primeros meses del año 1981 se re afilio a la Federación Ciclista de Rocha el Club Ciclista UNION, al cual dentro de los plazos legales se le cambio rápidamente su nombre, pasando a ser el CLUB CICLISTA LAVALLEJA, siendo su primer presidente el padre de Willam, don Juan Enrique Diallutto Rodríguez.
El Club debutó oficialmente el 25 de agosto de 1981, en el critérium de apertura de la Federación Ciclista de Rocha, el cual se desarrollo en circuito céntrico, a tales efectos fue instalado un gran estrado en la explanada del BROU para albergar las autoridades de todos los clubes y autoridades oficiales. Ese evento estuvo enmarcado dentro de lo que por aquel entonces eran ls festejos por los 100 años de la creación del departamento de Rocha, competencia que participaron ciclistas de varias localidades de nuestro país e incluso quienes estaban en ese momento en el seleccionado uruguayo, además por supuesto de corredores de nuestra Federación.
Luego de la concreción de la afiliación del Club LAVALLEJA de ciclismo, éste se transforma en un gran propulsor de actividades ciclísticas dentro de su propio Barrio, teniendo como epicentro su novel sede social que estaba ubicada pegado a la actual policlínica de salud pública, Dr. Lauro Cruz Goyenola, mas precisamente en el domicilio del “Cura” Acevedo.
Frente a dicho lugar se hacían las largadas y llegadas de las carreras que se disputaban en el interior del Barrio, se trataban de competencias domingueras extraoficiales en las cuales participaban los cásicos novicios, de donde surgieron algunos de los futuros ciclistas de la Institución, como lo fueron los hermanos Moreira del Barrio Jardín, Nelson Vázquez, Juan Lobato entre otros.
Posteriormente se incluyeron ciclistas para primera categoría recordando a Uberfil Núñez, ciclista oriundo de Maldonado.

Palco de dirigentes y banderas de los Clubes de la Federación Ciclista de Rocha - Premio Apertura

En esta muy amena charla con Willian llega el momento de recordar su llegada nuevamente a Rocha como pedalista y ahí nos dice:” El mismo se concreta y me transforme en ciclista del Club Lavalleja, no pude participar por haber padecido ese año una fuerte hepatitis que me lo impidió, y en los meses sucesivos luego de curado me lo siguió impidiendo el Dr. Herbon el cual no me otorgaba la ficha médica durante todo ese año. Por lo que mi vida deportiva tuvo un importante paréntesis en el momento de mayor ascendencia deportiva, lo que mellevó a ser parte de esa novel comisión directiva, casi como escucha, donde adquirí mis primeros conocimientos como dirigente, recordando que tuve mi más importante injerencia en la decisión del recorrido de la competencia en ruta que ses año organizó el Club Lavalleja, la misma ten ía como largada y llegada la Av. Agraciada, pero su peculiar recorrido incluyó ruta 15 hacia La Paloma, ruta 10 hasta el camino del Arbolito, por esta hasta Ruta 9 y de allí hasta Castillos, retornando directamente por ruta 9 a Rocha, esa competencia la ganó Alfredo Gómez y como anécdota cuando fue entrevistado por los periodistas se le consultó porque él había sido uno de los pocos ciclistas que no habían pinchado, responde que por que permanentemente iba limpiando con sus manos los tubos antes de salir a la ruta 9. Ese año con solo 17 años asumí el compromiso de contraer matrimonio, lo que por supuesto cambio definitivamente mi vida.” Culmina su relato el entonces ciclista hoy trascendente periodista Wlllian Diallutto radicado en el Balneario La Aguada donde además es uno de los principales impulsores de la vida social y deportiva del Club de dicha zona. 

ESCUELA Nº 7 ARTIGAS DE LA CIUDAD DE ROCHA

(Nota realizada en el mes de junio del año 1997 para el Diario El Este)

“CON TRISTEZAS Y NOSTALGIAS”

 “Con tristezas por los que ya no están, nostalgia por recordar tantas cosas lindas de cuando fuimos alumnos”



   Días pasados nos reunimos con el ex alumno de la centenaria Escuela Artigas, Carlitos Silvera González (El Peluquero) quien fuera alumno por finales de la década del treinta y comienzos de la del cuarenta que igual a el autor de la nota,  fuera alumno por comienzos de los cincuenta.
  Carlitos nos contaba como era el edificio por entonces, todavía no estaban las pérgolas con los rosales, tampoco el busto del Gral. Artigas en la explanada de entrada.

Fiesta en frente de la Escuela, inauguración del busto de Artigas

Cuando se ingresaba a la izquierda estaba el consultorio del dentista que creó el Dr. Muniz Nieto, a la derecha el despacho de la Maestra Directora.
  Le preguntamos a Carlitos si recordaba directoras y maestras de aquel entonces, y tomándose un tiempo para pensar comienza a nombrarlas: “Directoras Eva Debat, después que terminó ella vino la Sra. De Borches, maestras: Teresa Cotelo de Conde, a quien le decíamos “La severa”, también recuerdo a Candelaria Castelvechi, Leoner Castelvechi, Amabilia Márquez Castro, quien fue la primera mujer Intendenta que tuvo nuestro país, Tita Sena de González con su clásico peinado de raya al medio, bien chato y con dos moños atrás, tipo española.
  En quinto Ema Zárate de Olivera, que a todos nos llamaba la atención porque tenía un anillo reloj, que hasta ahora no he visto más.
  Las maestras Fogliano, Pezzuto de Romero, Violeta Alsina, Lita Correa, Marina Moreno de Pereyra, y el maestro de hojalatería y carpintería Lago, quien era de los más severos, con él había que cumplir o cumplir.
  El maestro de música era don José Agustín Peri, quien nos inundaba el salón de humo, con un olor exquisito.
   De compañeros de clase recuerdo con cariño a los hermanos Lombardi, con quienes me unía una amistad enorme y que lamentablemente hoy son fallecidos, Octavio Aguirre, su hermana Nenena, siempre con sus túnicas impecables; Rodolfo Peyre con su túnica a tablas, quien se enojaba con nosotros porque le decíamos que esa no era túnica para varones.
  Como no recordar la trenza pelirroja de Ema Brañas, la bondad de su hermana Mabel, la sonrisa de Lilán Pérez, las diabluras de Roberto Huelmo, con  el que nos vemos diariamente y que parece no haber cambiado nada; también me acuerdo de muchos otros compañeros con cariño”.
  Te puedo decir con orgullo que los Silvera han concurrido a la Escuela Artigas ya por cuarta generación, primero mis tías, mis hermanos y yo, luego mis hijas y ahora mis nietos”.
  También Carlitos Silvera tiene como es lógico un montón de recuerdos y anécdotas de su pasaje por la Escuela, y así surge que a Octavio Aguirre, en los recreos lo fastidiaba mucho, hasta que un día éste le dijo no me embromes más, te voy a dar un cachetazo, y me lo dio nomás…hasta el día de hoy me zumba el oído”.
  Desde ese día es uno de mis mejores amigos que me quedaron de la escuela.
  Otro es Roberto Huelmo, siempre estaba que cuando fuera grande iba a fumar como el maestro Peri, y un día le dije: cuando seas grande no, mañana yo traigo tabaco. Al otro día “armamos”  un cigarro y le dimos, con el resultado de que estuvo varios días enfermo por la gauchada. Era tabaco criollo, el más barato, creo que sinceramente, como dicen hoy, no lo fumaban ni los “Cheyenes”.
  También recuerdo cuando íbamos a comprar los bizcochos a la Panadería La Española, antes del recreo se hacía el “pedido”, salón por salón, niño por niño, allí la Maestra decía “a ver niños” y empezaban: yo Maestra dos cañoncitos, otro pedía tres cordobesas, y así toda la clase. El que no podía comprar no se quedaba sin su bizcocho, la Maestra o algún compañero ponía el dinero para comprarlo. Dicen que la compra en la panadería le tocaba hacerla al mejor conducta y casi siempre me tocaba a mí (dice riéndose), y casi siempre lo acompañaba el “Repollito” Mota.
   Cuando nuestra Escuela festejó sus primeros 100 años, nos encontramos con muchos condiscípulos y más de un lagrimón rodó por nuestras mejillas”

ROSALES DE MI ESCUELA

  Linda época, la escolar en la Escuela No. 7 Artigas de la ciudad de Rocha.

3er. año A, con maestra Brenda Sánchez de Quaglia, año 1953

Década del cincuenta con la Maestra María Oyamburu de Borches como directora.
  En primero “A” tuvimos como maestra a la señora de Piani, corría el año 1951.
Algunos de los compañeros que aún hoy recordamos fueron Laura Bonimi, Graciela Virginio, Elena Bossi,  Darli García, con el paso de los años vinieron otros compañeros como Elena González, Marisa Gómez, Nelson Guerra, Nelson Méndez, Martha Caram, Raúl Herrera, Marta Álvarez, Mario Castillos, Miguel Helou, María de los Ángeles Spontón, lamentablemente estos tres últimos ya desaparecidos.
  En los recreos los juegos de los varones de aquellas mañanas eran la valla de enfrente, las figuritas, las bolitas, o las charlas sentados debajo del árbol de Artigas, el Ibirapitá, el que a su sombra en Paraguay descansaba nuestro héroe, el Gral. Artigas. En los primeros años éste árbol servía como línea divisoria  del patio, hacia la izquierda del edificio jugábamos los varones, hacia la derecha, que da a la calle Orosmán de los Santos, las niñas, no se podía pasar para el otro lado , recién a mitad de la década del cincuenta se pudo jugar todos juntos en lo que es todo el inmenso patio de la Escuela.
  Recordamos con gratamente a quienes fueron nuestras maestras en los seis años, como decíamos al comienzo la señora de Piani lo fue en 1º., Brenda Devida lo fue en 2do. Brenda Sánchez de Quaglia en 3er. Año, Celia Fernández de Inda, en 4to la maestra fue Blanquita Acuña Sabattino y Agustina Nuñez, y finalmente en 6to. “Beba” Marsiscano, que cumplía años el mismo día que yo, el 25 de setiembre, y que ese año lo festejamos juntos en el comedor de la Escuela junto a todos los compañeros de clase.

Maestra de Primero, año 1951, con Oscar Bruno y Carlos Dominici

Por unos meses tuvimos como maestra y directora a Marina Moreno de Pereyra, hasta que sucediera el lamentable accidente en ruta 9, donde falleciera su pequeño hijo.
  También recordamos otros maestros que veíamos por los salones o pasillos como el matrimonio De Espada, Roberto y Aída; Alba Saldain la maestra de Jardinera, Diego Corbo Lorenzo, Quenta Prieto.
  En nuestro último año escolar, 1956, la directora lo fue la Maestra Mirtha Birriel Cal, que realizó varias innovaciones. Creó una comisión de alumnos con los de 5to y 6to. años, los que eran responsables del mantenimiento del orden, la limpieza y embellecimiento de la Escuela. Esta comisión fue elegida en elección con voto secreto, siendo elegido Presidente el hoy Dr. Italo Mogni. Nosotros comenzábamos nuestra “carrera” sindical y política, porque fuimos elegidos representantes del 6to. año A.
  Había salones especiales para clases de carpintería de varones y para manualidades de las niñas. Nuestro único trabajo fue en hojalatería y terminó en la “quinta de mi madre”, como maceta de una planta, de tan malo que era.

Maestra de Segundo, año 1952, Julieta Torres de Devida con Oscar

Nuestro maestro de taller era Bertone, serio y siempre mal encarado, al parecer de nosotros. En canto teníamos a una gran persona, gran maestro, jovial, chistoso, ameno: José Agustín Peri, autor de la música del himno del departamento de Rocha. Sus clases y ensayo para las fiestas patrias siempre eran salpicadas del buen humos, todavía nos parecer ver hoy al actual Dr. Barboza cantando el “solo” del himno Nacional sentado sobre el piano, ubicado allí por Peri.
  Como grato recuerdo de aquellas clases nos quedó para siempre la canción a los “Rosales de mi Escuela”, dedicada a los rosales que están en el frente de la Escuela que da a la calle Gral. Artigas, y que como dice su canción escrita por el poeta rochense Barboza: “Rosales de mi escuela, rosales que florecen en cada primavera…”.

  Lindos recuerdos de nuestra época escolar, en la vieja, centenaria, y querida Escuela Artigas de Rocha.

NÉSTOR “Tito” GONCALVEZ

Recordando al gran capitán en sus pasajes por Rocha

El pasado  29 de diciembre de 2016, falleció en Montevideo el “Tito” Goncalvez, el 5 con más historia y triunfos con la casaca del Club Peñarol.
El “Gran capitán”, nació en Pueblo Cabelles, luego denominado Pueblo Baltazar Brum, departamento de Artigas, luego pasó a jugar en Universitario de la liga salteña y de ahí saltó a la selección uruguaya a la que defendió en el sudamericano jugado en Lima, Perú en 1957, para ponerse la aurinegra recién a la vuelta de éste torneo.

Jugador de gran temperamento, con presencia de caudillo en el medio campo de Peñarol y la selección celeste, jugó desde el año 1957 hasta la temporada de 1970, donde se retiró en un partido jugado por Peñarol frente a Cerro por la Copa Uruguaya, totalizando todo un record con la casaca aurinegra: 574 partidos.
Ganó con los carboneros los títulos de campeón uruguayo en nueve oportunidades, la Copa Libertadores de América en tres oportunidades y la Intercontinental de los años 1961 en final frente al Benfica de Portugal y al poderoso Real Madrid en 1966.
Vistió solamente la aurinegra del Peñarol en toda su carrera profesional, no queriendo dejar a los manyas pese haber recibido tentadoras ofertas de River  Plate de Buenos Aires y del Real Madrid de España.

N. Goncalvez con Peñarol en La Paloma, con Bertochi y Hernández

Jugó varias Copas América con la celeste y dos mundiales, el de Chile de 1962 y el de Londres en el año 1966.
Néstor “Tito” Goncalvez visitó dos veces nuestra ciudad en su carrera deportiva, la primera fue una pre temporada de Peñarol en el balneario La Paloma en el año 1967, entre marzo y abril.
Estuvieron varios días alojados en el Hotel Cabo Santa María y ahí realizaban los ejercicios de acondicionamiento con el Profesor Alberto Langlade y luego las prácticas de fútbol en el Estadio Dr. Mario Sobrero, dirigidos por su técnico Roque Gastón Maspoli.
Venían siendo los campeones uruguayos, de la Libertadores y del Mundo, luego de aquellos memorables partidos frente a River argentino y al Real Madrid, siendo algunos de sus compañeros el “Chiquito” Mazurkiewicz, el paraguayo Lezcano, el chileno Elías Ricardo Figueroa, Pablo Forlán, Julio César Abbadie, el ecuatoriano Alberto Spencer, el peruano Juan Joya Cordero, el salteño Pedro Virgilio Rocha, el “Tano” Bertochi, Julio César Cortes, el “Lito” Silva, el “gallego” Walter Taibo, el “Cacho” Caetano, Luis Varela, entre otros.

A. Romillo, N. Goncalvez, Alberto Martínez, Oscar Bruno, Juan C. Pereyra

Jugaron dos partidos, uno frente al equipo de Liverpool, equipo que jugaba en torneos barriales en nuestra ciudad, y luego frente al seleccionado de Rocha, ambos ante gran cantidad de público, dejando un muy grato recuerdo la delegación aurinegra en su estadía tanto en el balneario de La Paloma como en sus prácticas en el “Sobrero”.
En ambos partidos estuvo presente el capitán del equipo, Néstor Gocalvez.
La segunda vez fue con motivo de la entrega de los 2dos PREMIOS RECORD año 2005, distinción a los mejores deportistas e instituciones de Rocha, que realizaban La Peña Deportiva de Difusora Rochense la que estaba a cargo de los periodistas Alejandro Romillo y Juan Carlos Pereyra, y el Micro Recuerdos de Antaño, a cargo de Oscar Bruno Cedrés conjuntamente con el Diario LA GACETA de Elío y Gustavo Sánchez y la Dirección de Deportes de la Intendencia Municipal de Rocha, que tenía como Director a Alberto Martínez.
Como invitado especial a esta entrega realizada en salones del Club Social Rocha el viernes 9 de diciembre del año 2005 estuvo Néstor Goncalvez, jugador de los seleccionados de Salto y Uruguay y de Peñarol de Montevideo.

Juan Carlos Pereyra, GONCALVEZ, Romillo y Oscar Bruno,

entrega Premios Récord - año 2005

Entre otros se distinguieron esa noche a  Carmelo Muñoz, al periodista Elio T. Sánchez González, a los ex jugadores Pablo Ballesta, Pedro Cardoso, José Luis Bitabarez , entre otros. al ex arbitro Raúl Gallo, el periodista castillense Nelson Franklin Méndez, instituciones como el Rocha F.C., el Club Base Naval de La Paloma de fútbol de salón, el Club Amazonas de fútbol femenino, entre otros.
Néstor Goncalvez esa noche departió largo y tendido con todos y cada uno de los presentes en una actitud muy distendida y demostrando todos sus dones de gran persona y gran ex jugador, de los mejores en la gran historia del Club Pañarol y del fútbol uruguayo.
Al partir en el viaje sin retorno, queríamos recordar al gran jugador en dos de sus momentos en los que estuvo vinculado a nuestra ciudad, como recuerdo y agradecimiento de quienes fuimos partícipes en ambas ocasiones de sus estadías en Rocha.

LOS VIAJES DE DIFUSORA ROCHENSE POR EL URUGUAY DE LOS AÑOS 60

Equipo de Difusora en Salto abril de 1964, Abila, García, Sosa, Eguía y Russi

Corría la década del sesenta y como todos los veranos en nuestro país se realizan los torneos zonales y también la de los campeones de las mismas de fútbol organizados por la O.F.I.
  Tuvimos la suerte de acompañar al combinado celeste de Rocha en infinidad de partidos integrando el plantel de CW 37 Difusora Rochense, por entonces la única emisora que había en nuestro departamento.

Equipo deportivo de Difusora en Paysandú:

Sosa, Russi, Bruno, Eguía y Graña

En aquellos lejanos tiempos integraban el “equipo” deportivo de la treinta y siete don Carlos Sosa Techera como relator, comentarista y jefe, Juan San Martín en comentarios, Gilberto Abila Batista y Carlos Alberto Arrieta en la parte técnica, Tom Mix Russi Giménez en la locución comercial, cuando se viaja en auto, se hacía en el taxi “Chevrolet” de Grañita, y Ángel “Cacho” Eguía y Oscar Bruno como acompañantes.

Integrantes de difusora en Trinidad, Flores:

 Abila, Eguía, Sosa, Russi y Graña

Algunas veces se viajaba en el propio ómnibus de la delegación de la Liga Rochense de Fútbol, en alguna oportunidad también se hizo en la camioneta “Chrysler” de Francisco A. Bruno.
   Época de rutas no tan buenas como ahora, de ir a velocidades mucho más bajas, que tampoco había bunas señalizaciones, por lo que los viajes se hacían de muchos más horas, con paradas en casi todo centro poblados que se encontraba en el recorrido.
   Recorrimos más de media república y solamente una vez sufrimos un percance mecánico, y fue una pinchadura llegando a la ciudad de Melo por ruta nacional No. 8.
   Alguna de las anécdotas que recordamos son la de Gilberto Abila, que apenas comenzaba el viaje todavía dentro de la ciudad, comenzaba el reparto de “pastillas” para evitar posibles vómitos y dolores de cabeza, como las eternas discusiones entre Carlos Sosa y Russi, de quien era el que debía de manejar el dial de la radio que iríamos escuchando en los viajes, cosa que nunca se pusieron de acuerdo, y eso que hicimos miles de kilómetros.

O. Bruno y Tom Mix Russi, Estadio Campeones Olímpicos de Florida

Otro tema que también estuvo en todos los viajes ente estos dos amigos, -Sosa y Russi-, era como se debía de arrear una tropa, ya que por aquellos tiempos y en los viajes principalmente a la zona norte, eran muy comunes encontrar grandes tropas de ganado por las orillas de las rutas. Los dos decían tener tradición campera, pero muy distintas sus maneras de llevar una tropa, y varias veces paramos a conversar con el paisano para que nos diera su opinión.
   Eran época como ahora de poca plata para los gastos, como ejemplo solo se podía consumir agua mineral, que era la orden que levaba Carlos Sosa impartida por el Director de Difusora Néstor San Martín, lo que llevaba a que cuando se almorzaba o cenaba todo tipo de bebida que se consumía decía agua en la boleta, llegando al extremo que cuando se fue a Salto en el almuerzo en Young, el consumo fue muy alto, ya que incluía unas “vueltas” de whisky, y el Director consultó si además del almuerzo se habían bañado.
  Las rutas nacionales no tenían tanta señalización como ahora, los que nos llevó en el viaje de regreso desde la ciudad de Trinidad, en horas de la madrugada, para poder salir del departamento de Canelones, recorrimos más rutas que las que tiene, y según el Tito Russi, veníamos dormidos todos, incluido “el chofer”, y nos salvó un jeep policial  que encontramos y nos condujo a la ruta correcta.
  En el viaje a la capital norteña de Tacuarembó, que duró 11 horas, el pasaje por las bañados de Medina, donde hoy es una impecable ruta nacional con muy buenos puentes, por entonces, años 1964, no había, y se debía de hacer en balsa, la misma era casera, tirada por un caballo desde un extremo, y desde arriba de la balsa se debía de ir tirando de un alambre, tarea que la íbamos rotando entre todos  los integrantes del viaje, menos Carlos Sosa, que el decía que como era el jefe de la delegación no debía de trabajar. Costó pero lo pasamos, una tremenda “laguna” de unos quinientos metros de largo.

Tom Mix Russi y O. Bruno, febrero de 1992, Melo, Estadio Antonio Ubilla

Sería muy extensa la nota contando las distintas y jugosas anécdotas que dejaron estos lindos viajes, sólo decir que como el auto en el que viajábamos en aquellos tiempos era muy moderno y caro, cuando paramos para almorzaren la ciudad de Young, nos confundieron con dirigentes del Club Nacional de Fútbol de Montevideo, que iban a ver jugadores en el partido en Salto, cosa que algún compañero de la delegación le dijo algún parroquiano que sí, que éramos integrantes de la directiva tricolor.
  Tiempos lindos, de buenos recuerdos, y al decir de un popular relator de entonces de ciclismo “recorriendo los polvorientos caminos de la patria” .

MARIO BENTANCORT

Un recuerdo en su partida

El 23 de enero de 2017 falleció Mario Bentancort, uno de los últimos referentes del viejo carnaval rochense, un referente de los “Tres Barrios”, un referente de su querido Lavalleja, un referente popular rochense.
Mario Bentancort nació el 31 de marzo del año 1961, en el corazón de los “Tres Barrios”, el año que el Club Atlético Peñarol obtenía el título de campeón del Mundo por primera vez.
Protagonista representativo de esa populosa zona de nuestra ciudad, murguista de corazón, hincha a muerte de Lavalleja, peñarolense de ley, frenteamplista hasta el fin de sus días, un típico siete oficios.
Alumno de la Escuela 4, Juan Antonio Lavalleja, su principal Escuela fue la vida, la que lo llevó a no poder seguir estudiando y tener que comenzar a trabajar desde niño para poder ganarse el jornal diario de la sustentación cotidiana.

Desde niño anduvo cantando en las murgas, desde la época escolar, su ídolo lo fue el “Flaco” Alfredo Zitarroza, su fuente de inspiración la sede los albi verdes en el Barrio José Machado.
Mario Bentancort amó al Barrio que lo vio nacer, donde vivió y donde lo encontró el final del camino.
Escribió para muchos conjuntos murguistas, para lubolos de la Avda. 1º de Agosto, para las recordadas murgas juveniles de “Muñeca” y Miguelito Bentancort.
Pero como cosa paradojal, Bentancort nunca escribió para las murgas en las que él participó.
Escribió canciones para instituciones deportivas, como la marcha del Rampla Junior de La Estiva y también por supuesto para su querido Lavalleja.
La actuación murguista de Mario Bentancort, comenzó en el carnaval del año 69, siendo aún un niño, formando junto al “flaco” Pioli, Antonio Sosa, Raúl Sosa, Joselo Korzeniak en cuya casa paterna de la calle Francisco de los Santos realizaban los ensayos el conjunto que llamaron “Picapalos”, al año siguiente le cambiaron de nombre y fue “Ases de Oro” siendo el lugar de las pruebas del conjunto el Barrio Treinta y Tres.
En el año 1979 sale como máscara suelta junto al conocido y muy recordado Julio Méndez, haciendo el personaje de Yaburú sacado del programa televisivo “Decalegrón” de Canal 10, siendo el director responsable de ese dúo Lázaro “el Chumbo” Cabral, que además era el patrón de Mario.
Dese el carnaval de 1980 al de 1986, Mario Bentancort sale con la Murga “Nos obligan a Salir”, conjunto identificado con el Barrio La Estiva, ganando los concursos desde 1981 a 1986, teniendo entre otros como compañeros a Ariel Pedraja, Néstor “Pepa” de la Fuente, Dany “Cabeza” Mercado, en la batería estaban los históricos hermanos Sosa.
En un carnaval cuatro hermanos Bentancort integraron la murga: Pedro, el Barquina, el “Cacho” y Mario, por lo que junto a los hermanos sosa, dos familias prácticamente formaban la comparsa de La Estiva.
“La Sorpresa” murga del Barrio Lavalleja, por tres años; “Locomanía” que tenía su lugar de ensayo en la sede de los albi verdes, los parodistas “Puesta en Escena” cuyo cuatro integrantes junto a Mario eran Albérico Cardoso, Ariel Pedraja y alvaro Ponzo, los carros alegóricos “Medio Ambiente” y “Payaso”, son algunos de los conjuntos que lo tuvieron como uno de sus principales componentes.
Con su recordado hermano “El Barquina”, consiguen salir con “Qué nos van hablar de murga” con Jony Altez, Rodolfo Graña, Gamarra, entre otros como integrantes de la misma, incorporado a las carnestolendas rochenses con muy buen destaque, siendo luego Mario uno de los principales referentes del surgimiento de los tambores y la lonja en la fiesta popular de febrero.
Al “Flaco” Mario Bentancort, notorio protagonista rochense, el de andar pausado, lento, por nuestras adoquinadas calles, candoroso y cariñoso, este merecido recuerdo homenaje en el momento de su partida.

En la gran cancha celestial, estará Mario junto al “Barquina” Juan y Artigas, sus hermanos, colgados de un alambrado gritando los goles y los triunfos de su querido Lavalleja, eternamente.

LOS CARNAVALES DEL “VIEJO” ROCHA ATHLETIC

    Fines de la década del 40 y la década del cincuenta, los bailes de las fiestas de Carnaval en el Rocha Athletic Club, marcaron una época de apogeo en la sociedad rochense, principalmente en la clase media de entonces.
    Ubicado en la sede de la Sociedad Italiana, calle Treinta y Tres, teniendo también parte de su sede en la Sociedad Española, la que daba sobre la esquina de 25 de Agosto, teniendo además de la parte bailable importante actividad cultural y deportiva.

Cantina del Rocha Athletic, de la calle 33, mayo del 1954

Eran muy comunes las exposiciones de prestigiosos pintores nacionales, como también salón para billares, pista al aire libre, que también servía para patín, un anexo con salas de juego de mesa, donde el auge del entonces ping-pong, hoy tenis de mesa en Rocha, con grandes jugadores, salda de lectura y biblioteca, siendo el basquebol el principal referente fuera de lo social.
    Vale aclarar que el Athletic tuvo su fundación por gente allegada al basquebol, fue su principal motivo de vida en sus comienzos con cancha en la calle Ramírez, donde hoy está la Iglesia de los Mormones.
    En la parte bailable el Club siempre se destacó en esas dos décadas por dicha actividad, que se realizaban todos los fines de semana, sábados y domingos, con alto impacto las coronaciones de las Reinas de Primavera, la de Carnaval y los de Navidad y Fin de Año, y por supuesto el 18 de mayo fecha de su fundación.

Ases Cariocas orquesta de Montevideo animadora de los bailes del carnaval

De todos ellos sobre salían los de Carnaval. Bailes a salón lleno, más de 500 personas por noche, que comenzaban a media noche y terminaban con el sol sobre el horizonte.
    Con  mucho papel picado, serpentinas, y los tradicionales pomos, los que eran adquiridos por los socios en cantidades “industriales” con diversión también a lo grande.
    Tiempos de la presidencia del Dr. Albérico Mogni, que tenía como compañeros de directivas entre otros a Luis Pargas, Lavalleja Méndez, Héctor Soria, Darío Pereyra, Querubín Maside Correa, en la gerencia del Club estaba Miguel Ángel Cola, en la portería  Antonio Álvarez, Artigas H. Corbo, Hernández, Oscar Redín  el “Flaco” Eguren en la ropería.
   La cantina era atendida por Francisco A. Bruno y su señora, como arrendatarios, teniendo como mozos al argentino Ricardo, al “petiso” Carlos Rivero, a Cirilo Martínez, muy tricolor él; al “Chiquito” Machado y a Tomás Pereyra estos del “Lavalleja” a muerte y Luis Dominicci, entre otros.
    La orquesta de jazz de don Domingo D’Elía con su señora doña María Oliveira al piano, Ariel Pereyra en la batería, Sosa en la acordeón, Olivera en el saxofón, la voz de Olimar Russi, reforzando con juveniles en los bailes de carnaval, como Homero Rodríguez Tabeira, Kidie D’Elía y quien escribe esta semblanza
   La parte de música típica la hacía la orquesta de “Panchito” Teibo, un fenómeno con su bandoneón, su hermano “el pollo” Ruiz Teibo en el contrabajo, Kleber De Lizarza en el violín, con Enio Machado y Raúl Reyes  en la parte vocal.
    En la semana de carnaval se “reforzaban” los conjuntos musicales, trayendo desde la capital grandes orquestas como Ases Cariocas, los Rancheros Rítmicos, entre otros.
   Era muy común que desde la vecina ciudades de San Carlos y Maldonado vinieran grupos numerosos de muchachos a estos bailes, la parte fotografía la documentaba Ariel de los Santos, que venia de la norteña Lascano, rescatando como asiduos asistentes a don Alcides Rivero, Ariel “Tato” Silveira, el “Chichí” Canobra, Enrique Canto, Juancito Pratto,  Colucci y su familia, el dueño de una de las famosas zapaterías de entonces, Homero Píriz y familia, la familia Veró, la familia Machado, Ulises Güida y señora,  la familia Viroga Larrosa, entre otros.

Rancheros Ritmicos actúo en Carnaval de 1956

En la semana desde la fronteriza ciudad de Chuy, venía una enorme delegación de jóvenes con alegres disfraces y gran cantidad de pomos que “tomaba” por asalto al Atlhetic, siendo esa noche de alto voltaje carnavalero al mejor estilo brasilero.
    El día de mayor esplendor de estos bailes era la noche de la coronación de la Reina de Carnaval. Para elegir la misma en algunas oportunidades se designaba un jurado, en otros se hacía por votación de los socios durante toda la semana y la más votada era la Reina.
    Era muy típico que muchos jóvenes salían a comprar votos para tratar de que su preferida o novia fuera la elegida.
    La Reina entraba por la puerta principal del Club, recorría todo el salón hasta llegar al estrado levantado sobre el fondo del mismo, haciéndolo junto a una corte de muchachos y muchachas.
    El salón de bailes para estas fiestas era acondicionado acorde con las mismas.

    Ha pasado el tiempo, muchos ya no están, otros ya son abuelos, pero los “Bailes del Athletic de Carnaval ya son historia, del mejor Rocha, del que ya no volverá. 

TODO UN RECORD DE GOLES

Carlos Julio Revelez, el “Tero” -  6 en un partido

   Mitad de la década del sesenta, mitad de la década del 70, por las canchas del Este pasó una de las figuras deportivas más importantes que tuvo nuestro fútbol: Carlos Julio REVELEZ, el “Tero”.
   Hizo su trayectoria en nuestra ciudad jugando en el Club Atlético Lavalleja, que presidía Roberto Amorín Muñoz, y el Club Nacional de Fútbol, el que tenía en su presidencia al Esc. Lino E. Silvera, además de ser jugador de los seleccionados celestes rochenses.
   De familia futbolera, fue un jugador como pocos ha tenido el fútbol rochense, casi siempre con la No. 7 en su espalda, pero podía jugar en cualquier puesto de la delantera, era un jugador desequilibrante.
   Hábil con la pelota, despierto, pícaro, dribleador, pese a tener un físico chico, rápido, era un jugador muy inteligente.
   Tuvo un fugaz pasaje por el fútbol capitalino, defendiendo al Club Nacional, pero su manera de ser fuera de las canchas, no le permitió triunfar con las condiciones naturales que tenía, era un muchacho de vida bohemia, que a nuestro entender en los últimos 60 años junto a Pedro Cardoso, son los mejores jugadores que tuvo el fútbol del departamento esteño.
   Carlos Julio Revelez, marcó todo un récord defendiendo a la selección de Rocha en el campeonato del Este del año 1966, jugado en el verano del 67.

El Tero Revelez campeón con Lavalleja 1966, cuarto desde la izquierda

En enero del año 1967, jugaron en el Estadio Dr. Mario Sobrero de Rocha, los combinados de Batlle y Ordoñez y el local, ante unos 600 espectadores, con el arbitraje de la terna fernandina integrada por Ramón Ortega, Correa y García. Defendieron a los celestes José María Motta, Wilson Jacinto Cardoso “Pototo” y Carlos Julio Rodríguez el “Pata”; la línea del medio con Glauter García, el “Pancho” Francisco Muzzio y Alberto Ariel Martínez; los atacantes lo fueron Carlos J. Revelez, Miguel Ángel Pedraja, el “Cascarilla”, Héctor “Toto” Echeverría, Juan María “Nino” González y Milton Maguregui, entrando en el segundo tiempo Roberto “Macholo” Presa por Pedraja.
   A la selección casaca verde de Batlle lo defendieron C.Ramos, R. Fernández, O. Pizzorno, L. De Feo, J. Presa, R. Mondo, D. Silvera, R. Ayala, J. Ramos, W. Juárez, E. Solto y B de los Santos que sustituyo a Fernández.

Revelez con el capitalino Cardelino en club Lavalleja 1967

En partido que terminó favorable a los rochenses por 7 goles a 1,  Carlos J. Revelez convirtió 6 goles, a los 12, 22, 44, 54, 62 y 77 minutos, siendo Maguregui a los 23 autor del restante gol, mientras que a los 89 minutos, Soto convirtió el tanto de la honra para la representación de Batlle y Ordoñez.
   La prensa de entonces decía: “Rocha, que ha cumplido muy irregulares actuaciones en este campeonato del Este, goleó el domingo al equipo de Batlle y Ordoñez, insinuando a base de muchos valores jóvenes, una prometedora recuperación”.
   Otro medio capitalino sobre el parido decía: “Durante todo el encuentro predominó el trabajo del seleccionado local que tuvo en Revelez, sumamente peligro, a su mejor exponente”.
   A criterio del corresponsal de entonces de LA MAÑANA, Andrés Vilizzio, la actuación individual de Carlos J. Revelez, había sido “Veloz, decidido y pujante. Su mejor elogio va implícito en su condición de autor de seis de los siete tantos, algunos de ellos de excelente factura. Creemos que es el récord absoluto para el Este. Por su gravitación en el resultado el mejor jugador”.
   En el siguiente partido del Torneo del Este nuestra selección enfrentó al por entonces líder invicto del certamen: Maldonado, en la ciudad de San Carlos, en cancha del Libertad, y sacaba un meritorio resultado al empatar en un tanto el mismo, el gol celeste nuevamente de Carlos Julio Revelez a los 309 minutos de contragolpe y que la prensa fernandina definiera como el “Oportuno Revelez”.
   Jugadores como el “Tero” Revelez, muy pocos hemos tenido, y esta nota quiere recordarlo en su pasaje cumbre, memorable por las canchas.

Carlos Julio Revelez junto al periodista Néstor Moreno

El rochense Carlos Julio REVELEZ, junto al salteño Jonathan DOS SANTOS, tienen a la fecha febrero del 2017, el record del fútbol del interior uruguayo, defendiendo a sus selecciones en torneos regionales y nacionales, 6 goles en un partido.

miércoles, 18 de enero de 2017

Fantasmas en la 7ª. sección, Sauce-Rocha

El siguiente es un cuento que siempre escuche a mi padre y a mis tíos, que sucedió en la 7ª. sección de Rocha, paraje el Sauce.
Por esa zona a unos seis, siete kilómetros de Rocha, por el camino Real, antes de llegar al arroyo Sauce, hoy Ruta 9, vivió mi abuelo Francisco Javier Bruno con su familia.
Era una casa grande, que aún hoy existe, donde se casó y crió a su familia, tenía un almacén, pegado había una plaza de carretas, donde hacían una parada para descansar los caballos, las que venían desde San Carlos y también desde Montevideo.
La misma fue construida por mi bisabuelo Alfonso Bruno y mi abuelo Francisco, con material traído desde Italia y que venía por el puerto de La Paloma, como ser el portland, el piso, techo, etcétera, haya por los años 1916, 1917.

Francisco Javier Bruno se casó con Clorinda Isnardi, fernandina ella, tuvieron siete hijos; Francisco Antonio, “El Quito”; Baltazar “Baturro; Julio; el “Loco” Roberto; el “Macaco” Sergio, la única mujer Teresita y Ricardo María.
A pocos kilómetros tenían la Escuela del Sauce, en su primera ubicación, en el camino de los Oyarbide, siendo su maestra por entonces doña Cata Pioli de Rodríguez, la madre del Dr. Roberto Rodríguez Pioli.
La vía con el tren procedente de San Carlos no había llegado, por lo que tampoco estaba la Estación de FE.
Zona por entonces muy poblada, allí estaban los Cedrés Martínez; los Nieves;  los Dominicci; los Gonet, Don Pancho Rivero y su familia; también sería vecino Don Pereyra, el padre del Maestro Rosalío y del Profesor Carlos Julio,  con su almacén.
Entre la casa de mi abuelo y el puente sobre el arroyo Sauce había una casa, que por lo que me comentaban mis tíos Julio y Roberto, era habitada por una gente rara, que  por aquellos tiempos vivían de la agricultura y la cría de algún animal, edificación que yo alcancé a conocer ya algo abandonado, casi tapera.
También según los vecinos, por las noches, se sentían ruidos raros y unos aullidos, especie a veces de alaridos, principalmente los viernes.
Ellos se juntaban con algún otro muchacho vecino de la zona y se ubicaban a distancia prudencial de la misma, media cuadra, a veces uno poco más cerca y la apedreaban, pero nunca salía nadie de los habitantes, y sí alguna vez por los campos cercanos andaban fantasmas vestidos de blanco.

Cuento, fabula, leyenda, no se, pero ese relato para mi viejo y mis tíos era verídico.

PARTO EN CAMPAÑA

Mis abuelos maternos, don Sandalio Ladislado Cedrés y doña Eufemina Nicolasa Martínez, “Ofelia” como le dijimos toda la vida; vivían en la zona de la 7ª. sección, Sauce, Rocha, a poco más de 6 kilómetros de la ciudad.
Para ubicarnos en el tiempo, fines de la década del veinte se instaló mi abuelo con su familia, en la zona donde vivió hasta su fallecimiento en el año 1955.
Para llegar al lugar se iba por el Paso Real, camino Real, unos cuatro kilómetros, luego salía otro camino de unos dos kilómetros donde había una bifurcación, un camino el de los “Oyarbide” a la derecha, el que iba a la izquierda al Cerro Áspero, que era el que pasaba por la entrada al campo de mi abuelo.
Eran unas 75 hectáreas, las que trabaja la agricultura, algún ganado para el consumo propio, las tradicionales quintas de frutas y hortalizas, gallinas para que dieran huevos y carne para el puchero, y lo que se producía en más se traía al “pueblo” donde hacía el tradicional trueque, en comercios mayoristas que habían a la entrada por la entonces avenida “Artigas” hoy “Agraciada”, llevando harina, fideos, aceite, entre otros ingredientes para la cocina y algún material para la casa o las herramientas.
Casa de material, ladrillo, sin luz eléctrica, farol a mantilla para alumbrarse, cocina a leña, la entrada desde el camino hasta la misma se hacía por un amplio sendero arbolado de eucaliptus, ambas cosas; la casa y el sendero aún hoy están.
 Mis abuelos tuvieron cuatro hijos, a saber María Luisa, mi madre; Gisleno; Amaranto y María Isabel.
En el mismo predio rural vivían dos de sus hijos: Amaranto con su familia, aproximadamente en la mitad del mismo y María Isabel, también con su familia, ésta sobre el camino de los Oyarbide, ambos en construcciones de barro y quincha, arraigada costumbre de las viviendas de nuestra campaña.
En donde vivía mi tía María Isabel con su esposo, Luis Alberto Dominicci y su hijo mayor, Carlos Alberto, ocurrió mi experiencia, hasta ahora única, de presenciar un parto.
Allí, el 6 de abril del año 1949, nació Luis Eduardo, en parto realizado por la partera Rebufello, con la ayuda de mi abuela y del propio esposo.

Eduardo Dominicci junto a su madre Isabel Cedrés 

y Oscar Bruno (primo y sobrino)


Latón con agua caliente, tijeras, sabanas para usar como vendas, era lo que yo veía, y desde la cocina junto a mi primo Carlos, ojeábamos la situación, hasta que vimos como la partera levantaba un niño en brazos y decía que era varón.
Acontecimiento que a mi edad, con apenas 4 años y medio, me quedó grabada hasta el día de hoy.
Había ido acompañando a la partera en el Jeep de Eugenio Dominicci, y mi tío Amaranto que fue el que vino al pueblo a buscar a la “madama”, en una temporada de lluvia, con camino muy feo, el vehículo se atravesaba y costaba marchar, lo hacía prácticamente a paso de hombre.
Mi abuela, previendo que no  pudiera llegar la partera ya tenía en la puerta de la casa pronto el sulky con la yegua “Chucha”  para venir por la misma, cosa que no fue necesario.

Historias de un Uruguay ya lejano en el tiempo, el que recuerdo mezcla de nostalgia y alegría.

PEDRO CABALLERO, ciclista de los de antes

Nacido en la ciudad de Aiguá, Maldonado, Pedro Caballero, 13 hermanos, a los siete años su familia se vino hacia Rocha, zona de la Pista Casa Blanca, y ahí concurrió a la Escuela No. 11, con Doña Maruja de Seguessa como maestra y luego la “Negrita” Brum de Muñoz, pasando posteriormente a la Escuela No. 44 Felicia Banat.
Funcionario policial, trabajo en ASTRA en La Paloma, también tuvo un importante puesto de venta de gas en la zona de playa, su deporte lo fue el ciclismo.
Con gran lucidez Pedro recuerda carreras, ciclistas, dirigentes, periodistas, mecánicos, en fin todo lo que estuviera vinculado al ciclismo de Rocha de la décadas del cincuenta y sesenta, de la que fue gran protagonista junto a grandes del pedal rochense como su hermano Carlos, Edison Nuñez, los hermanos Próspero y Javier Barrios, los hermanos Fernández conocidos popularmente por los “Veloz”.
Defendió los malliots de Peñarol, la roja del Renovación y la amarilla de la Federación Ciclista de Rocha, en competencias locales, interdepartamentales, Vueltas y Mil Millas Orientales.
Se acercó al ciclismo llevado aquellas tradicionales domingueras que se corrían en nuestra ciudad, también las tradicionales como la Doble Chuy, tiempos de Rotela, de los hermanos Motta, Vigorito Martínez entre otros.
De las Doble Chuy recuerda la que ganara Claudio Pereyra de Maldonado la etapa a Rocha y además ganador de la competencia, siendo él segundo en esa etapa, teniendo a su hermano Carlos como ganador de la etapa a San Luis y Javier Barrios la etapa a Chuy.
En otra Doble Chuy Caballero ganó la misma, teniendo como compañeros a los hermanos Mayo y Lucio Motta y a Javier Barrios, que colaboraron con su triunfo, siendo en la misma los treinta y tresinos Pedro Larteguy y Felicísimo Prais sus rivales.
De su participación en las tradicionales competencias del pedal uruguayo las Mil Millas Orientales del 58 es una de las que más recuerda. Fueron auspiciados por la recordada INCONSA, la fábrica de baldositas que estaba ubicada frente a la Estación de AFE de nuestra ciudad.
En la misma trabajaban Lorenzo y Tito Picardo, y también estaba el recordado Luciano Fontana, el italiano, quien fuera luego un exitoso empresario turístico.
A la misma Fontana fue en un jeep Land Rover, llevando baldositas de la INCONSA pegadas en cajitas de fósforos, las que obsequiaba a los aficionados presentes en cada llegada de etapa, que tiempos, que originalidad la del “Tano”.
Competencia que contó con la participación de importantes competidores extranjeros como el brasilero Claudio Rosa integrante del famoso equipo de la Calaoi de San Pablo quien fuera a la postre el ganador de la misma, también estaba el italiano Guseppi.
En la etapa Treinta y Tres- Rocha, Pedro desde la bajada de bandera en pagos olimareños se largó hacia adelante en procura de la victoria en sus pagos rochenses, fue solo y primero hasta cerca de la ciudad rochense, cuando se le pusieran cerca el poderoso equipo del Olimpia integrado por Rodolfo Piotto, Sergio Frausín y Francisco “Pancho” Bence, donde también estaba el fraybentino Juan José Timón otro de los grandes del pedal uruguayo.
Pedro Caballero hizo su pasaje por la entrada de Ruta 15 en la zona del Barrio La Cuchilla aclamado por todos sus vecinos que lo aplaudían ubicados a ambos lados de la ruta, finalmente no pudo vencer a tan poderoso rival y culminó en el tercer lugar, que para nuestros pedalistas ya era una hazaña.
Corrió tres Vueltas Ciclistas del Uruguay, las que trasmitía Radio Sport con la voz inconfundible del recordado Gallego Héctor Regueiro y dos Mil Millas Orientales, la competencia de Carnaval, que trasmitía CX 24 Radio La Voz del Aire.
Acompañó veinte Vueltas a distintos corredores e instituciones de nuestra ciudad, destacándose las dos que lo hizo junto a su gran amigo el “Canario” Próspero Barrrios.
De su amistad con el “Canario” recuerda la anécdota de cuando una tarde lo invita Próspero para ir hasta Piriapolis a visitar a Atilio Francois, que tenía un restaurante en dicho balneario. Lo hacen en compañía de otro destacado pedalista, Rotela, siendo muy bien recibidos por el gran pedalista compatriota, quien los invita a almorzar, y luego muy  campantes vuelven hacia nuestra ciudad pedaleando por la vieja ruta nueve, aquella tipo bombé y cercada de árboles en casi todo su trayecto.
Participó de una insólita competencia, por su largo recorrido, defendiendo los colores de la Federación, fue sobre 244 kilómetros, con largada y llegada en la ciudad de Treinta y Tres, yendo por ruta 8 hasta Minas, por esta hasta Aiguá, luego hacia Lascano, y de ahí por Averías y Varela a la capital del Olimar. La ganó Javier Barrios, Pedro arribó tercero, pero el delegado de Rocha el recordado comerciante Alcides Féola protestó por el gran recorrido, lo hizo en forma muy airada y fuerte, ya que habían salido apenas apareció el sol y llegaron pasadas las catorce horas, lo que se diría “una cosa de locos” con aquellas rutas de balastro mal cuidadas y en las bicicletas que andaban los competidores.
Fue dirigente de la Federación Ciclista, recordando la que integró como Presidente siendo sus compañeros neutrales Amílcar Díaz y Antonio Molina y también fue técnico de los planteles rochenses en torneos de la zona este.
Recuerda Pedro con nostalgia aquellos tiempos, los de Edison Nuñez, de Pedro Saroba, del “Canario “ Nuñez, de los hermanos Próspero y Javier Barrios que junto a Silvita fueran para él los mejores corredores que dio Rocha, los tubos importados de Italia marca Clemen que eran de dos colores y los Tireli, no pinchaban nunca, los zapatos para correr reforzados por  Carlos Cadimar el zapatero de la calle República Española, la Casa de Bicicletas y Repuestos de Burnia y García de la esquina de Sarandí y Florencio Sánchez, el apoyo que recibía de el constructor Alberto Olivera un hincha suyo de primera, como a Don Victorio Forapagliero y Francisco Bruno, grandes empresarios de entonces.
También tiene un especial recuerdo para el periodista Silvio Ricardo Cardoso, y sus emotivos relatos y semblanzas, para la medallita que ganara en una competencia que es una “Gillette”  obsequio de la Farmacia Uruguay del “Peluquilla” Rodríguez.
Hoy sigue las competencias tanto nacionales como las extranjeras, está al día con las mismas y le llama mucho la atención que al final de una competencia como la Vuelta o Rutas, el promedio sea de 40, 42 kilómetros,  igual al de antes, con muchos mejores rutas, mucho mejores bicicletas, mucha más tecnología, que lleva incluso a que larguen en grandes pelotones y arriben también en grandes pelotones.
Pedro Caballero, un señor en el pedal y en la vida, un grande en tiempos de grandes en nuestro ciclismo.
A él nuestra semblanza del hoy como recuerdo y reconocimiento a su trayectoria.

EL CHAMPAGNAT DE BASQUETBOL

Allá por la década del sesenta en nuestra capital departamental teníamos BASQUEtBOL oficial, de primera y segunda división, con varios clubes, como CADER, Peñarol, Nacional, Rocha Athetic, con escenarios propios como los rojos de La Estiva, los aurinegros, los tricolores y además el de Plaza de Deportes.
En esos tiempos dentro de varios clubes que surgen en el deporte de la “naranja”, aparece el equipo de Champagnat y lo hace también con cancha.
Esta institución tenía como sede y lugar de reuniones el hogar de la familia López Arce, ubicada en la calle 25 de Agosto, entre Gral. Artigas y 18 de Julio.
Los hermanos López, fueron con Elio a la cabeza las figuras más representativas de la corta vida de este Club, que primero pensaban hacerlo de fútbol pero debían afiliar tres divisionales y no estaban en situación económica de afrontar tal desafío, por lo que se resuelven por el basquetbol, al ser solo dos divisionales y muchos menos jugadores, el gasto por la compra de equipos era mucho menor.
Los colores del equipo eran con camiseta azul con vivos blancos, pantalón blanco, aunque alguna vez la indumentaria de la camiseta fuera celeste.

La cancha era la del Colegio Champagnat la que está ubicada en el predio de la institución estudiantil, en la calle Rincón entre Gral. Artigas y 18 de Julio.
Por costumbre luego de los partidos los muchachos se reunían a comentar los encuentros en la casa de la familia López Arce, dándole al vino cortado y a las tortas fritas que les hacía la madre de los hermanos López.
Algún torneo de reserva ganaron, como también un cuadrangular que se disputara en el balneario La Coronilla.
También el elenco “azul” participó en la inauguración de la cancha de basquebol de la Escuela de la Villa 18 de Julio, en la oportunidad enfrentaron al five del Club Frontera del Chuy, entre los que se destacaban los hermanos Roberto y Ramón Silva, que habían muy destaca actuación en nuestra ciudad defendiendo los colores del Rocha Athletic y de los seleccionados rochenses.
A ese encuentro el equipo de nuestra ciudad fue en dos vehículos, la camioneta de Silvio Morela (padre) y el auto del Dr. Pablo Pertusso, ambos además jugadores del equipo.
 Fueron varios los partidos que el elenco de Champagnat disputó frente al de Frontera de Chuy en la ciudad fronteriza, los que se caracterizaban por ser muy disputados y que según recuerdan viejos integrantes, con las vueltas a la capital “muy alegres”.

Varios fueron los jugadores que defendieron al elenco “azul”, entre ellos Amabilio Díaz, Pablo Enrique Pertusso, Dante Rodríguez, hoy radicado en la ciudad fronteriza, que además fuera jugador de los clubes Lavalleja y Nacional de Rocha, Julio César Agüero conocido relator deportivo hoy radicado en la capital fernandina, el maestro Wilson Acosta, el “Toto” Héctor Jacinto Echeverría,  que fuera gran figura del fútbol rochense, jugando principalmente en el Club Nacional y los combinados celestes, el “Beco” Pioli, Wilson Riera, Otero, Silvio Morela (Padre), el “Pepe” Ramos, Julio Lemos, Wiston González, el popular Dusty Sosa, otro también gran jugador de Palermo y Nacional.

También lo hicieron el “Mono” Lope López, Juan Carlos Núñez, Roberto Moreno, Casella, Román Fernández, siendo uno de sus directores técnicos Carlitos González Molina.

DR. JORGE BATLLE IBÁÑEZ

“Batllista, rebelde, pero con causa”

Dr. Jorge Batlle junto al Intendente de la época Adauto Puñales,

periodista Elio Sánchez y Oscar Bruno

Esperamos un tiempo para escribir sobre el Dr. Jorge Batlle, luego de su deceso, para no hacerlo solo desde la adversidad ante la muerte de un líder al que en muchas elecciones acompañamos a lo largo de nuestra vida, sino que con una visión más amplia, pero si, siempre colorada y batllista.
Cuando comenzamos nuestro andar por el campo político allá por el lejano 1958, estuvimos en la misma fila de la Lita 15, con Don Luis Batlle, donde Jorge Batlle sería electo por primera vez diputado.
Luego en las elecciones de 1962, en Rocha surgía la Agrupación 1-15, con Milton de los Santos como caudillo y conductor, y volvimos a estar en la misma línea de don Luis Batlle, y ahí comenzamos a tratarlo personalmente.
Lo recordamos sentado sobre una cajón de frutas en el Comité Central de la 1-15, que estaba en la esquina de 18 de Julio y 19 de Abril, reunido una mañana luego de un acto en la noche anterior, con un grupo de jóvenes que nos acercamos a conversar con él, y ya mostró su claridad de pensamiento, sus ideas revolucionarias dentro del batllismo, su amabilidad para contestar cada interrogante de aquellos muchachos que por primera vez votábamos, su alegría y también su clásica ironía.
Ya tenía como estandarte sus ideas económicas liberales, totalmente contrarias a la vieja conducción de los grandes pro hombres del Partido Colorado, como Don José Batlle y Ordoñez y Don Luis Batlle, gente de ideas estatistas.
Gana las elecciones internas de la Lista 15, conduciendo su agrupación Unidad y Reforma, es candidato por primera vez a la presidencia en 1966, donde resulta ganador el Partido Colorado pero con el Gral. Oscar Gestido como líder, gente que respondía los ideales catorcistas del Diario El Día.
Esa elección interna de la 15, dejó sus graves consecuencias, la fuerte agrupación de Luis Batlle perdía grandes referentes como Manuel Flores Mora y el Dr. Amílcar Vasconcellos. El ala de los “jóvenes turcos” que rodearon a Luis,- Julio María Sanguinetti, Manuel Flores Mora, Hugo Batalla, Zelmar Michelini, Glauco Segovia, Eduardo Paz Aguirre- se dividía.
Pero Jorge obtenía una importante victoria en las elecciones nacionales, triunfaba la Reforma Naranja, por él auspiciada, en una muy recordada Asamblea realizada en Montevideo, donde fuimos junto a Milton de los Santos, Rómulo Pérez, Alejandro Pereyra Castillos y Ovidio Ramírez, los delegados por Rocha de la Lista 1-15.
Reforma de la Constitución de la República que aún hoy todavía es la base de la actual.
Se rompía con la tradición, de un país estatista y presidencialista, a una república liberal, sin monopolios, con paso a la inversión extranjera, dando entrada al comercio del exterior, abriendo al Uruguay al mundo, un visionario, un hombre actualizado para la conducción del país en un mundo cambiante.
Vino luego la larga noche negra del Uruguay, la del 1973 al 1984, y ahí siguió con sus ideas republicanas, de no doblarse ante las botas y los políticos acomodados y traidores,  que surgieron con el golpe.
Fue preso por defender las libertades de todos los uruguayos, mientras otros se unían a la misma o disparaban por el mundo.
Con sus ideas de cambio llevó las elecciones a la reforma para la elección de Presidente, junto a Julio María Sanguinetti, llegándose así al balotage y a las elecciones municipales separadas de las nacionales.
Fue candidato a presidente en tres oportunidades, hasta que en la cuarta logra integrando la fórmula con Hierro López, llegar a ser Presidente de la República, 2000-20005, el cuarto Batlle en ocupar el más alto cargo, el primero lo fue Lorenzo Batlle entre 1868 y 1872, luego su tío abuelo José Batlle y Ordoñez que lo fue dos veces (1903-1907 y 1911-1915), e hijo de Luis Batlle Berres que lo fue entre los años 1947-1951 y Presidente del Consejo Nacional de Gobierno en 1955.
Fue un político sin pelos en la lengua, un conductor, un guía, en su presidencia fue un Quijote, para poder llegar con la república puesta en orden para quien lo sustituyera.
Por cantar la justa, muchos le dieron vuelta la espalda, pero el tiempo le dio la razón.
La historia le va a ubicar en el lugar justo, como un gran político, un gran y valiente Presidente, un tipo sencillo al que no le pesó el apellido Batlle, muchos políticos van a querer tener un entierro   como el de él.
Se fue el Presidente Jorge Batlle, criticado en vida, adorado en la muerte.

VIVA BATLLE- VIVA LA REPÚBLICA.

RUBEN "Histórico" PANZA TECHERA

Tres veces campeón copa Ciudad de Rocha y con tres equipos distintos. Artigas, Lavalleja y Tabaré, cuando  todos lo ganan  por primera vez, hecho histórico e inédito en nuestro fútbol local.
Camiseta que TECHERA se pone, camiseta que gana el Campeonato Ciudad de Rocha.

Ruben Techera con la casaca de Artigas


Nacido en el Barrio Lavalleja el 10 de enero de 1983, Ruben Techera Arrúa, alumno por supuesto de la Escuela No. 4, Juan Antonio Lavalleja, se inició futbolísticamente en las inferiores del Club del Barrio: “Lavalleja”, jugando en todas sus divisiones hasta llegar a la 1ª., ganando campeonatos en todas ellas.
En la temporada del año 2005, la Liga Rochense de Fútbol, por entonces presidida por Pablo Scaffo, instaura el Campeonato “Copa Ciudad de Rocha”, Trofeo Intendencia Municipal de Rocha, el que hasta la fecha se juega todos los años, con la excepción del año 2010, como torneo Preparación, en el que se dividen los participantes en dos series.
En el mismo ha habido campeonatos en que además de los clubes de la 1a. división de la Liga, lo han hecho los de la divisional “B”, en otras oportunidades lo han participado instituciones de la Liga de Fútbol de Castillos.
Ruben Techera defendía al Club Deportivo Artigas cuando la disputa de la 1ª. Copa Intendencia Municipal  de Rocha, y la final del mismo la jugó justamente contra su ex Club, Lavalleja.
Fue el 31 de julio de 2005, se jugó en el Estadio “Sgto. Francisco de los Santos” del club de la diagonal.
Ganaron los locales por dos goles a uno, comenzó ganando el albiverde, con gol de Maximiliano Romero, lo empató Ruben Techera, y él mismo convirtió el segundo, que le dio el título al equipo de la Unidad militar rochense.
Defendieron al Deportivo Artigas en ese campeonato Alfonso Rotela, Néstor Fabián Hernández, Sergio Pereyra, José Santana, Marcel Pereyra Russi, José “Pepe” Maglione, Hëctor “El Duende” Méndez,  el palomense Jonathan Silveira, el lascanense “Coqui” Suarez, Carlos Bach y RUBEN TECHERA.
El Panza Techera ganó su 2do. Campeonato Ciudad de Rocha en el año 2008, Copa “Alfredo Nuñez Silvera”,  esta vez defendiendo los colores de su “equipo” Lavalleja, que le ganó la final al decano River Plate por 4 goles a 1.

Ruben Techera con la casaca de Lavalleja

En ese torneo defendieron a la Institución de los Tres Barrios, Alfonso Rotela, Ignacio Corbo, Esteban Zapata, Sebastián Torres, Matías Feola, Néstor Balduvino, Crisitán Domínguez, Gonzalo Barceló, Jorge Brañas, Luciano Casals, Juan González, Pedro Cardoso, Maximiliano romero y RUBEN TECHERA, dirigidos técnicamente por José Luis Bitabarez.
Vuelve Techera a ser campeón del Campeonato Ciudad de Rocha temporada 2016, por tercera vez ahora defendiendo los colores del equipo del “Indio” de la Avenida 1º. de Agosto, el Club Social y Deportivo Tabaré.
En esta oportunidad la final la jugaron en el Estadio Municipal El Tenis, Tabaré y Palermo, el 17 de setiembre, ganando los de la Avda. 1º. De Agosto por dos tantos a uno, en partido de insólito final, ya que el conjunto de Palermo tuvo la expulsión de 5 jugadores, por lo que el partido finalizó a los 74`, dándose por ganador al conjunto del Cacique.

Ruben Techera, junto a su hija Luana, con la casaca de Tabaré

Defendieron al Deportivo Tabaré, Martín Ceballos, Shonnathan Velázquez, Hernán Molina, Diego Silva, Lucas Pérez, Mateo Schiaffino, Cristofer Santos, Duglas Limas, Diego Casuriaga, Matías Gómez, Cristian Larrea, y RUBEN TECHERA, siendo el director técnico Milton Velázquez.
Ruben Techera en su trayectoria ha convertido 11 goles en la Copa Ciudad de Rocha, además de jugar con los colores de Lavalleja, Artigas y Tabaré, lo hizo con la celeste del combinado dirigido por el “Pato” Nelson González y en ésta temporada lo había hecho en la divisional “B” jugando en el equipo de Peñarol.

Al Tricampeón  de la Copa Ciudad de Rocha, Ruben Panza  Techera, esta semblanza del día de hoy.