lunes, 25 de enero de 2016

Club Atlético River Plate

Como otros tantos  clubes que dedicaron sus actividades al fútbol, entre nosotros y en ambientes ajenos a nosotros, surgió a la realidad luego de discusiones acaloradas o de amistosas conferencias entre cuatro o cinco contertulios de un café determinado, o de un centro, o de un recreo cualquiera.
Precisando fechas históricas en los anales del deporte localista por lo que tienen de común los clubes con la vida deportiva del ambiente en que actúan, diremos que River Plate se hizo carne en el espíritu entusiasta de unos cuantos estudiantes de aquella época, lejana en el tiempo y tan cerca de nosotros por los gratos recuerdos, evocados en el año 1918.


Contrariamente a los que es en la actualidad la plaza 25 de agosto en aquella época, era rincón predilecto para el esparcimiento de aquellos que gustaban de amistosas charlas en la tranquilidad de las tardes, sin perjuicio de convertirse muy luego en campo de fútbol, siempre que uno de sus habitantes contertulios se le ocurriera traerse la pelota.”
Así describe la Revista “Índices uruguayos” del año 1936 en su sección dedicada a Rocha, los comienzos del decano River Plate.
Luego continúa el artículo diciendo: “Decíamos que River Plate, tuvo su fundación en el año 1918. En principio este club no fue otra cosa que un conjunto de deportistas animados del deseo de hacer práctica y que domingo a domingo con potros cuadros de “campito” disputábanse la superioridad, generalmente nula, dentro de su categoría de cracks en ciernes.
El 28 de setiembre del citado año un grupo de estudiantes encabezados por Marcos Rivero Escamendi, a quien secundaban en la ímproba labor de fundadores, Celiar López Delgado, José Pedro Bagattini, Juan A. Rivero Escamendi, Gonzalo Torres Pagola, Arturo Latorre, Amelio González, Alberto Correa, Remiro Rivero, Humberto Rivero, Luis E. Rivero, Silverio Baranzano, Alberto y Alfredo Astigarraga, inician un movimiento en pro de la fundación de un club de football, cuya finalidad no era otra que dar una representación deportiva a la grey estudiantil.
Surge así el Club Atlético River Plate, cuya primer Comisión Directiva se constituyó con la totalidad menos tres de los referidos estudiantes, distribuyéndose los cargos en la forma siguiente: Marcos J. Rivero, presidente; Amelio González, vice; Arturo Latorre, secretario; Silverio Baranzano, pro-secretario; José P. Bagattini, tesorero; Gonzalo Torres, pro-tesorero; Celiar López Delgado, Alberto Correa, Juan A. Rivero, Humberto Rivero y Alfredo Astigarraga, vocales.
 La aspiración de sus fundadores, de hacer de River un club estudiantil por excelencia, fue mantenida durante algún tiempo. Pero la deserción forzosa de sus primeros defensores obligó a la Comisión Directiva de entonces, a ampliar su horizonte deportivo utilizando el concurso de jugadores no estudiantes, pero no menos correctos y caballerescos deportistas, tales como Guido Lombardi, Mercenil Prieto y otros muchos que no recordamos actualmente, pero que, en el correr de los años, democratizaron este conjunto, aristocrático en su fundación.


En el año 1920 integró como afiliado el exponente de la Liga Rochense de Football de aquel entonces, que presidía tan acertadamente el viejo y querido deportista Octavio Z. Cola, ocupando el primer puesto en el campeonato de se año, que no llegó a terminarse por diversas causas.”
Cuales serían los colores de la novel institución futbolística, muchas fueron las conversaciones, extensos debates, eternas discusiones, discursos truncados que no llegaban a un acuerdo, pero de repente uno pide la palabra y dice: “A ver, aquí los hinchas de Peñarol, allá los de Nacional”, el grupo se divide en dos, “pisaron” y ganó el grupo de Peñarol, surgiendo así los colores del decano River Plate rochense, amarillo y negro en franjas verticales, y dejándose expresa constancia que su bandera no llevará las estrellas que sí utiliza la bandera oficial del Club Atlético Peñarol capitalino.
En al año 1920 solicitó y consiguió la autorización de la Liga Rochense para disputar un encuentro internacional amistoso frente a una representación de la vecina localidad brasilera de Santa Victoria do Palmar. El equipo del decano para ese encuentro frente a la representación de Santa Victoria formó con Mayo Bacigaluppi, Celiar López y Mercenil Prieto; Isaac Schiavo, Alfredo Moreira y Marcos Rivero; Gonzalo Torres, Ernesto Amorín, Humberto Rivero, Ernesto Ribas y José Anza.
 Dicen las crónicas de la época sobre este partido: “Siendo vencido por el mínimo score, -derrota causada por una jugada evidentemente ilícita,- cosechando el aplauso clamoroso del público local, por su comportamiento excepcional en la defensa de los prestigios deportivos de la localidad.”
En la primera temporada de River Plate en los torneos de la Liga Rochense participaban los clubes Universal, casaca albi verde, Wanderers con su allbinegra, el Rocha Footbal Club con su tradicional roja y blanca a franjas verticales, Peñarol con la aurinegra.
En un artículo de homenaje  de setiembre del año 1998, el corresponsal en Rocha del Diario El País, Eduardo González, destaca algunas de las personalidades que estuvieron vinculadas al decano: “En esta institución deportiva decana y fundadora de la Liga Rochense pasaron innumerables personalidades del que hacer político, cultural y artístico.
Los mismos no han escatimado esfuerzo para sacar a flote al club de sus amores. Daremos algunos nombres de hombres de distintas épocas, los que han sido representativos de otras personas que en el anonimato han contribuido a la grandeza de la institución.
Ing. José Pedro Bagattini, senador de la República, Presidente de UTE, entre algunos de los cargos desempeñados, Dr. Francisco Marino, Director del Liceo Departamental, Esc. Ramón Luna, Carlos N. Rocha, fundador y director del diario La Palabra, Arq. Arístides Lezama, Intendente Municipal de Rocha, Dr. Mario Anza Vigliola, asesor jurídico de la Intendencia, Esc. Rómulo de los Santos, Jefe de Policía de este departamento, Prof. Héctor D`elía jugador y secretario del Club; Dr. Ernesto Amorín Larrañaga, senador y diputado, Pedro y Fabián González, el “Indio” Luis Eduardo Rivero, Juan Haab, Eulogio Mesías que también fue Jefe de Policía; Humberto Virginio, gerente del Banco Hipotecario sucursal Rocha y Presidente de la Comisión Patriótica local, Byron González, Juan San Martín Teliz prestigioso periodista rochense, Antonio Alonso,  entre otros destacados hombres.”
Singularidades del River Plate a lo largo de su rica historia y que han sido muchas y que queremos destacar en este historial y que comenzamos con la famosa acta No. 41 del 31 de mayo de 1921: “Artículo 4: No se permite el luso de cigarrillos en el local del club, deróguese todas las disposiciones  que no admitan el cumplimiento del artículo anterior. Artículo 6: Prohíbase toda clase de juegos brazales, corporales dentro del local social, y todo aquello que perjudique el orden interno del mismo”


Como hecho histórico recordamos a quienes llevaron la bandera de la Institución en el desfile el día de la inauguración del Estadio Dr. Sobrero; el “Pelado” Wilfredo Silvera, Doroteo Fernández y el “Pancho” Wilfredo Martínez.
Otra de las mismas es las tradiciones familiares como ser la de la familia Rivero, desde sus fundadores a hoy donde ocupan importantes cargos en la dirección del club como José María  el “Chula” Rivero,  y Alcides Rivero; o los González desde Don Fabián González, aquel sastre venido desde la vecina ciudad de San Carlos, que fuera un gran dirigente, luego su hijo Byron, primero jugador y luego dirigente y el hijo de éste el Profesor Fernando González, jugador y preparador físico del decano.
River Plate , es un fiel exponente del fútbol de Rocha, destacándose a lo largo de la historia por su buen trato de pelota y fútbol atildado, características que ha mantenido siempre y con algunas singularidades difíciles de encontrar en equipo alguno. Para dar algunos ejemplos, basta citar que ha salido campeón del fútbol de Rocha, cada 32 años, desde 1932 (invicto) cuando obtuvo su primer título. En esa oportunidad estuvo Floduardo Pereira “Guasquilla”, mientras que en 1964, en el River Campeón estaba Floduardo Pereira hijos y padre del goleador del representativo de 1996 campeón invicto, Daniel “Manteca” Pereira. De ésta forma la familia Pereira, ha contribuido decididamente en la obtención de los campeonatos de 1932, 1964 y 1996, récord seguramente difícil de igualar.
Pero la historia también registra que en 1935, conquistó en propiedad la “Copa Izquierdo”, después de ganar este torneo eliminatorio durante seis años.
Tiene en su haber el ser el primer club de Rocha en participar en el torneo de Clubes Campeones del interior, el organizado por el diario El País y la OFI, denominado “Efraín Martínez Fajardo” en el año 1965, en la serie junto al Atenas de San Carlos y Las Delicias de Minas.
Otros de sus títulos son los de campeón Departamental de la temporada 1997, en su pasaje por la divisional de ascenso fue vice campeón en las temporadas  1991 y 92, campeón invicto de la misma en 1993 logrando el ascenso al círculo superior, siendo también ganador de los torneos de la divisional “B” de los años 2008 y 2013. En la divisional “A” fue vice campeón de los años 1962, 1998 y 2014, y también vice de la Copa Ciudad de Rocha del año 2008.
En 1996 River defendió el fútbol de Rocha en el Campeonato de Clubes Campeones del Interior. Ese año, los dieciocho equipos campeones, jugaron una llave eliminatoria y quedaron solo nueve, donde junto a siete clubes de la AUF disputaron el Campeonato Nacional de Clubes AUR-OFI y los seis clasificados junto a Peñarol y Nacional, disputaron la Liguilla Pre Libertadores de América. Luego de eliminar a Lopez de León de Lavalleja y Plaza de Colonia, River junto a Central de Durazno fueron los únicos equipos del interior en clasifica. En la siguiente fase se enfrenta a Defensor Sporting  empatando en cero gol en el “Sobrero” y pierde en el “Franzini” por 4 a 1, luego cae ante Rampla Junior, 3 a 0, en el “Olímpico” y le gana la revancha en Rocha por un gol a cero, pero no alcanza para clasificar.
En ese año la OFI no definió el Campeonato de Campeones, se pusieron de acuerdo River y Central para dirimir en la cancha quién era el mejor del interior y allí ganaron en Rocha por 4 a 0, empatando la revancha en Durazno en 2 goles. Igualmente la OFI instituyó el trofeo “Confraternidad de OFI” y Radio Durazno donó uno con su nombre. Hubo un acuerdo previo y los duraznenses se llevaron el trofeo de OFI y los rochenses el de “AM 1430 Radio Durazno”.
En su largo historial el decano ha tenido una innumerable cantidad de dirigentes que lo han hecho la entidad decana del fútbol de Rocha y una también de las más prestigiosas, en los nombres de Conrado Corbo, Alejandro González, Batlle Calabuig Diego, Doroteo Fernández, el “Gordo” Sánchez Eguía, Alberto Quaglia, Feliciano Altez, Ruben Fernández Graña, Dr. Néstor Rodríguez Burnia, Mto. Ruber De Souza Rocha,  Carlos Calabuig Pereira, Francisco A. Bruno, Carlos González Moreira, Domingo Corbo, va el recuerdo para todos ellos, y en”Gerardo Müller García”, Tom Mix Russi Giménez y Ángel Presa Corrales tres conceptuados periodistas, el recuerdo a la parcialidad del decano.
También en el recuerdo quedan los nombres de los defensores de la aurinegra rochense que obtuvieran los campeonatos de 1ª. división de la Liga Rochense de Fútbol:
El primero  el del año 1932 temporada que presidía el Arq. Arístides Lezama al club fueron sus defensores Juan Falero al arco, con Leogardo Pereyra, Valentín Busciolano, Basilicio Silva, Carlos Julio Brunet, Isidro Silva, Ventura Ortega, Álvaro Cañete, Floeduardo  Pereyra, Adalberto Velázquez, Eduardo Brunet, Roberto Cañete, Fernando Chávez, Elbio Ortega y Homero González.
El equipo del año 1964 que le ganara la final a Nacional por 3 goles a 0, Milton de la Torre, Justino Santos, Ruben Féola, Rubí Vidal, Omar “Telete” Muñoz, Raúl “Cacho” de los Santos, Niber Rodríguez, Carlos Nieva, Floduardo Pereira, Ivo Nieva y Agosto Cardoso, dirigidos técnicamente por otro riverplantense de siempre Juancito Haab y con la preparación física de Walter Garaza.
En la temporada de 1996 los dirigidos por Daniel Olid, fueron Carlos Daniel Caballero, Fernando Schiavo, Carlos Marcelo Trucido, Jorge Ozano, Milton García, Erley “Pipo” Pérez, Leonardo “Lechuga” Altez, Daniel “el Manteca” Pereira, Vicente Velázquez, Gerardo Laco, Marcelo Torres, Jorge Larrosa, Federico Fernández, Fernando González y Miguel Pereira.
Nadie puede negar que se trata de un cuadro distinto, se llama River Plate, tiene la camiseta de Peñarol, sale Campeón cada 32 años con un Pereira integrando el equipo, y cuando fue el mejor de la OFI, le dijeron no.    

Ríver campeón de Rocha - Año 1996


Cuando River Plate fue campeón en la temporada de 1996, el columnista del diario El País de Montevideo, el rochense Luis Rodríguez Ituño,  que firmaba sus artículos con el seudónimo de “Gerardo Müller García”, en su trabajo “Fútbol desde la Torre” que tituló: Vientos de Rocha” del día 15 de setiembre escribió:

    “Soy de Rocha, y en Rocha soy hincha del decano que es el viejo  River, un cuadro que “me invita a conversar con los recuerdos” como dice aquel tango. Recordar la niñez cuando terminaba la década del 30 y vivíamos en Francisco de los Santos y Lavalleja a una cuadra de lo de Barrales.
    En el medio de esa cuadra estaba el pequeño taller donde reparaban calzado don Roberto Pioli y su hijo Doro. Allí comencé a ser hincha de River, desde el pie, como canta Zitarrosa, o desde “los tarros” para ser más preciso.
    Así fue porque el principal objeto de la tarea de don Roberto el zapatero y su hijo estaba constituido por botas de gente de Garzón y zapatos de fútbol de jugadores de River. Antes de conocer y ver en la cancha a los defensores del dacano rochense de aquellos años: la “Parda” Cardozo, luego Homero Corbo y el “Peluquilla” los goleros, Yiye Brunet, Alvarez, Vital Menéndez, Raymond González, Conrado Corbo, los Velázquez: Adalberto, Nicleta y Rivera, después el “Cara de Guinda”, Tete Machado, conocí sus zapatos cuando siendo niño desde la puerta observaba la habilidad con que don Roberto y el Doro hacían su trabajo, mezclado con los relatos de las hazañas de Adalberto Velázquez, el mejor.
   Y así desde los “tarros” me fui haciendo hincha de River. Después fui jugador, que por aquellos años era el destino de la mayoría de los liceales que jugaron al fútbol-
   Bombón Cotelo, Byron González, los tres hermanos Rodríguez de los Santos, Mongo, Oscar (a) el italiano y Jorge, su primo Milton y tantos más son ejemplo de lo que digo.
   Así que cuando el Tano Silveira, que ya era crack y goleador me invitó a “firmar” acepté con alegría.
   Pasé a integrar aquella “tercerita” perdedora donde también jugaba Doroteo Fernández, otro querido compañero del Liceo, que espero siga siendo dirigente.
   Allí terminó mi breve y no exitosa carrera futbolística, no mi adhesión y afecto por el querido cuadro de mi niñez.
   Cada tanto los vientos de Rocha, o el Cabeza Presa me trae noticias del “cuadrito” y hace poco la buena nueva fue: River es campeón.
   El cuadro que durante tantos años aguantaron el “Indio” y el “Fraile” Rivero, don Pedro y don Fabián González, Mario Anza y tantos buenos tipos más, como en el 32 y en 64, con regularidad inglesa y cada treinta y dos años ha vuelto a ser campeón.
   Es como si cada tanto sintiera la necesidad de demostrar que también puede.
   Con eso basta, sus hinchas no exigimos más.

   Así que don Conrado Corbo, si algún atrevido osa decirle que los triunfos son muy espaciados, dígale, lo que es cierto: River no es cuadro para ganar o compadrear a veces sino, para quererlo siempre.” 

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